De Tailandia hasta París fueron horas horribles en las que no podía mantenerme quieta. Pero es que solo quería gritar, ¿Por qué no podía dejar de pensar en lo que me esperaba nada más llegar? ¿Por qué no podía dejar de pensar en Jennie?
Quería llegar, claro que si, porque quería verla, pero tenía miedo de saber su respuesta.
Todavía no estaba segura de mis sentimientos hacia ella, solo sabía que me gustaba y que nunca me había sentido así, o más bien que nunca nadie me había gustado como ella. Aún así...aún no estando tan clara de lo que siento, en verdad quiero arriesgarme, arriesgarme intentando algo con ella. Y eso es lo único que estoy segura debido a que no he podido dejar de pensar en el beso que nos dimos en la azotea desde que ocurrió.
Nada más llegar al aeropuerto Rosé y yo hemos bajado del avión en búsqueda de nuestras maletas, que para nuestra buena suerte fueron de las primeras en salir.
—¿Pediremos un taxi? —le pregunto al llegar a la salida.
—En realidad no —arrugo mis cejas—. De hecho, Jisoo y Jennie vendrán por nosotras.
Oh, oh.
Bien, en estos momentos deseo mucho desaparecer.
—¿J-Jennie y Jisoo? ¿En serio? ¿No es una broma?
— ¿Por qué sería una broma? —me dice sonriendo. Entonces señala detrás de mi con emoción—¡Es más! ¡Ya llegaron!
Mi rubia amiga comienza a caminar al lado opuesto al que yo me encuentro. Y yo debo agarrar fuerzas para lograr dar la vuelta, aunque no me quedaba mucho por lo que me conformo con un simple suspiro.
Ahí estaba ella. Jennie. Con ese lindo cabello y sus expresiones que no mostraban nada hacia mi, quien tanto miedo tenía de ser rechazada.
Al acercarme Jisoo me saludó, pero la castaña solo se limitó a mirarme con una apenas notable sonrisa. Estaba bien. Me ayudaron a subir mi maleta en la cajuela del coche de la pelinegra y luego nos adentramos al auto. Jisoo y Jennie en los asientos de adelante, y Rosé y yo en los de atrás.
En el transcurso a los departamentos Rosé y Jisoo no hicieron más que hablar sobre nuestra estancia en Tailandia y lo buena que esta había sido. En cambio, Jennie y yo nos manteníamos en silencio, ella mirándome una que otra vez por el espejo retrovisor y yo haciendo lo mismo.
Llegamos a los departamentos y nuevamente nos ayudan a bajar nuestras cosas. Mientras que yo estoy dejando mi maleta a un lado del elevador puedo sentir otro cuerpo detrás de mi, y una mano que comienza a recorrer mi brazo desde los hombros hasta llegar a mi palma y tocarla contra la de ella. Era Jennie. Su palma sostenía un trozo de papel que dejó abrazado por mi puño. Después se alejó de mi con una sonrisa y se fue de vuelta al vehículo.
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ᴅᴇꜱᴄᴜʙʀɪᴇɴᴅᴏɴᴏꜱ | ᴊᴇɴʟɪꜱᴀ [1]
Fanfic«Tu eres sol, y yo soy lluvia. Juntas creamos un hermoso arcoiris que puede tentar a nunca acabarse o a terminarse.» "Donde Lisa es el sol de Jennie, y Jennie, la lluvia de Lisa" Portada elaborada por: @-Lo...