«Tu eres sol, y yo soy lluvia. Juntas creamos un hermoso arcoiris que puede tentar a nunca acabarse o a terminarse.»
"Donde Lisa es el sol de Jennie, y
Jennie, la lluvia de Lisa"
Portada elaborada por: @-Lo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Jennie estás algo borracha, has silencio por favor —he dicho mientras que la tenia recargada sobre mi hombro, intentando llevarla hasta la sala de estar de su casa.
— Es que Lisa ¿tu sabías que los gatos tienen pelos?
— Si Jennie, todo el mundo sabe que los gatos tienen pelos —dije, para después recortarla sobre el sillón. Por alguna razón llevaba todo el camino hablando sobre gatos y que siempre había querido tener uno pero que a su madre no le gustaba la idea, porque simplemente los odiaba, a los animales en general.
Jennie borracha es algo que nunca en mi vida hubiese imaginado tener que ver. Simplemente ella no tenía nada de resistencia. Aunque bueno, si es cierto que estuvimos a punto de terminamos la botella de vino...nos dejamos llevar bastante por el momento y bebimos sin tener un control. Pero por favor, el vino no podía poner así de mal a la gente o al menos yo estaba bien, si no estaba completamente sobria pero no estaba como ella.
Fui por un vaso de agua a la cocina y Jennie lo bebió inmediatamente. Claro, estaba con la garganta seca de tanto vino.
— La verdad es que nunca había bebido tanto alcohol —murmuró mientras se acomodaba sobre el sofá, lista para dormirse.
— Jen, no te duermas aquí.
— ¡Manobal! Deja de molestar —exclamó. Tapé su boca inmediatamente.
— Guarda silencio, vas a despertar a alguien —ella asintió—. Déjame llevarte a tu habitación.
La he guiado hasta su habitación que se encontraba en el segundo piso, y al entrar esta se encontraba completamente a oscuras, y yo no tenía idea de donde estaba el interruptor.
— Jen, espera aquí mientras busco el interruptor para la luz.
Ni como preguntarle a ella.
Comienzo a buscar por la habitación con la luz de mi celular, rápidamente di con el interruptor. Sin embargo, antes de poder encender la luz escucho un fuerte golpe de algo caerse.
Al girarme con la linterna de mi celular para ver que se cayó, me doy cuenta de que se trata de Jennie, quien está tirada en el suelo sujetando su cabeza.
— Juro que me palpita la cabeza, Manobal.
— ¿Qué pasa, Jen? Te dije que te quedaras quieta.
Enciendo la luz y voy rápidamente a ayudarla. La levanto y ayudo a que suba hasta su cama. Nada más tocar su cama ella cierra los ojos. La ayudo a acomodarse y la arropo con su colcha. Creo que es hora de irme es bastante tarde.
Estaba dispuesta a marcharme, pero Jenniee agarró la mano, todavía acostada y con sus ojos cerrados.
— No, espera —dijo ella, débilmente — Podrías...¿Quédarte?
— No puedo, Jennie, lo sabes —ella negó.
— Sol-Solamente hasta que me quede dormida, por favor, todo estará bien —asiento. A final de cuentas es su decisión.
Coloqué una silla justo a su lado, y me senté ahi. Admirandola durante unos minutos. Su belleza era innegable, y si algo disfrutaba mucho era mirar a Jennie. Sin poder evitarlo acaricié su cabello, sus ojos sd abrieron y dieron con los míos. Sonrió.
— ¿Por qué bebiste tanto vino si sabes que no resiste nada de alcohol? —Susurré, no quería hablar demasiado fuerte porque sabia que su cabeza todavía dolía—. Nunca lo habías hecho, siempre sueles tener un control.
— Simplemente me la estaba pasando muy bien...—confesó—bueno y quizá por algo más.
Hice una mueca, pero preferi no hablar más.
— Está bien, Kim, no importa si por un momento quieres no tener el control, yo estaré para cuidarte y enseñarte cosas de las nuevas experiencias que puedas vivir. Siéntete libre de perder el control de las cosas por un momento.
— Merci.
Jennie se quedó en silencio, y me imaginé que estaba pensando en aquello de lo que no quería hablar.
— ¿Sabes, Lisa? Creo que te mentí —dijo repentinamente.
— ¿Mentirme? ¿Respecto a qué?—cuestioné mientras que seguia acariciando su cabello.
— Sobre que nadie me había regalado flores.
Soltó un suspiro, y continuo hablando
— Jisoo y yo teniamos una tradición este día —se levantó de la cama para sentarse y recargarse sobre la pared—. Ella y yo solíamos dejarnos una flor, la mayoria de veces ella me dejaba un tulipan azul porque esos me gustaban mucho cuando era más pequeña, acompañado de una nota con un mensaje bonito. Digamos que así era todo el día, ella me dejaba un tulipan junto a una nota y yo respondia dejando una flor junto a una nota, y así consecutivamente durante todo el día. La última nota que nos dejábamos era un "te amo" y dos flores. Puede sonar absurdo, pero era una tradición que henos tenido durante diez años y no había año que no lo hiciéramos. Supongo que me dolió este año no hacer lo mismo, pero sentí tanta emoción de ese ramo de rosas que me diste, Manobal, me sentí querida.
— ¿No hubo ninguna nota por parte de Jisoo hoy? —Jennie apretó sus labios, y eso me permitió saber algo— La hubo ¿cierto?
Asintió.
— Asi fue, Jisoo dejó una nota en mi casillero hoy a la primera clase, pero la nota no decía lo mismo que usualmente, esta fue directa y tenía escrito un "Te amo, Lo siento tanto" junto a un tulipan azul —confesó. Su voz se sentia tan diferente, como si retuviera las ganas de llorar—. Y simplemente me pregunté; ¿por qué no hemos vuelto a hablar? ¿Por qué no he dejado que me explique lo que pasó? ¿Por qué sigo sintiendo esto?
Vi unas lagrimas salir de sus ojos, pero inmediatamente las secó.
— Sé que el 'Te amo' puede llegar a malinterpretarse, pero ella no me lo dijo de la forma en que la mayoria de gente conoce —explicó—. Digamos que si de una forma amorosa, pero no romantica, lo dice en el sentido de cariño, de amistad. Amo a Jisoo como una amiga, como una hermana incluso quizás. El amor no solo es en base a algo romántico. Sé que amar a alguien puede significar muchas cosas. El amor de dos amigos, el amor de una madre hacia su hijo o hija, el amor de una pareja. Jisoo y yo tenemos el amor de una amistad o incluso me atrevería a decir que el amor de dos hermanas...
— Habla con ella, Jen, debe tener algo que decirte, algo que explicarte quizás las cosas no son como no las quisieron mostrar.
— Lisa, me arrepiento de no haberle respondido su nota —se da un momento para respirar, y luego se gira hacia mi—. Voy a hablar con ella mañana.
Después de eso nos quedamos ahí un momento. Jennie se puso de pie y me dijo que iria a bañarse y cambiarse, mientras tanto yo preparé un té para ella, así su dolor de cabeza disminuiría un poco.
Mientras que ella bebia su té, fresca con el cabello mojada y recostada sobre la cama me tomé el atrevimiento de preguntar.
— Kim, ¿puedes prometerme algo?
— Dime
— ¿Prometes hablar con Jisoo mañana? —ella duda un poco antes de responder.
Quizá no me incumbia del todo lo que sucediese entre Jisoo y Jennie, porque era su amistad y no mía. Pero las había visto juntas desde que llegué, no eran una amistad que pudiera desaparecer de la noche a la mañana y, sobre todo, sabía lo bien que le hacía a Jennie. Debían resolver esto.
— Prometo darle la oportunidad a Jisoo de explicarse.