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Cuando el auto se detuvo nos quedamos en silencio unos segundos, mi aventura de Cenicienta diurna estaba por terminar lo que indicaba que tendría que volver a mi vida aburrida y sin Adán.

—Está es la parte en la que bajo de tu auto y nos perdemos.

—Sólo si tú quieres que termine así, sino podemos empezar a escribir nuestra propia historia.

—¿Y cómo sería la historia de los dos?

— Sería inesperada y espontánea como hoy. Y en lugar de dejar el beso al final del cuento podría ser al principio.

Me quedé viéndome apenas un instante. Como si necesitara algún tipo de aprobación. Era precioso. Me acercó poco a poco y tímido, estábamos bastante cerca. Deseaba que no se arrepintiera en el último momento porque me costaría mucho superar no haberlo besado.
Quería que actuara pronto y al parecer él lo notó y totalmente confiado sé acercó aún más. El color intenso de sus ojos era lo que más notaba, nuestros labios estaban a centímetros de distancia, pero se sentían como kilómetros,  me desesperé y lo besé. Era un rose de labios tierno, no de lujuria como con Emir o prohibido como Damien, tal vez haga mal al comparar a los tres, pero no lo pude evitar.

Por primera vez quizás alguien se interesa realmente en mí, no sé como describir algo que nunca había recibido antes. Me apropié de sus labios y el de los míos, después me alejé dándonos espacio de nuevo.

—Definitivamente en lugar de sorprenderte, me sorprendiste a mí.

—Dijiste que sería inesperado.

—Y lo fue, gracias por cruzar la calle sin mirar.

—Es el agradecimiento más raro que he escuchado.

Ambos nos reímos. Y yo empecé a apreciar el sol que hacía relucir su piel y su cabello brillante.

—Adán, no andes atropellando gente.— Dicho esto bajé de su auto y esperé que partiera mientras le hacia un ademán de adiós.

Entré a casa con una sonrisa que se desvaneció cuando vi a Damien en la sala.
No quería hablarle y habría deseado que él no lo hiciera, pero lo hizo.

—¿Él es una forma de desahogo? — Seguí caminando sin siquiera mirarlo. — Porque te entiendo, Gabriela, sé que para ti no es fácil verme con ella, pero no puedo dejarla ahora.

—Damien, no me importa si la dejas o no. Tú ya no me importas. Lo nuestro fue algo que no debió haber pasado, yo cambié de página desde el momento en que dejaste que quedara como una estúpida frente a esa perra. ¿Tú que esperas para hacerlo también?

—Gabriela, sabes que con ella no es lo mismo, contigo tengo una conexión especial.

—A ver, la conexión no la tienes conmigo, la tienes con mi cuerpo. Simplemente te hace sentir bien disfrutar de las dos. Y lo  sabía que alguien relacionado con Carol, tendría nada bueno.

—Gabriela, tú sabes más que nadie que no la amo.

—El anillo en su dedo dice lo contrario.
Espero que tengas un excelente matrimonio y te pido amablemente que te retires de mi puerta.

Cerré la puerta en su cara y me sentía triunfal, pero sé que cambiaré de actitud en cualquier momento.

—Gabriela, vas a volver, lo sabes. Él sólo es una distracción. —Continuó hablando a gritos detrás de la puerta y yo decidí poner música.
Hasta que una llamada de Emir interrumpió todo.

—¿Recordaste que tienes una amiga?

—Nunca la olvidé, es solo que ella siempre me evade.

—Hazte la víctima ahora, eso siempre funciona.

—No me hago la víctima, te voy a demostrar que ya no me quieres.

—Continúa.

—Sal conmigo esta noche.— Aún no terminaba de escuchar la propuesta y ya quería decir que no, pero confirmaría lo que el dijo.

—Está bien, saldremos.

—Te iré a buscar en un par de horas.

—¿A dónde iremos? No me digas que a tu habitación.

—Podríamos ir, pero estoy saliendo con alguien.

Lo descuido una semana y ya está saliendo con alguien, Emir eres genial. Ahora tendré que ponerme en la actitud de felicidades amigo.

—¿Y cuándo me la vas a presentar?

—Justo esta noche.

Las cosas cada vez se ponen mejor.

—¿Tengo que ir vestida de alguna forma en especial?

—No, puedes ir como quieras. Solo debo decirte que será en la playa.

—¿Es todo?

—Sí, nos vemos más tarde.

Las cosas más enredadas en el mundo las tengo yo, en segundo está mi cabello y en primer lugar mi vida amorosa. Conoceré a la posible novia de una de mis distracciones sexuales. ¿Normal? No lo veo por ningún lado. Y es que cosas normales no me pasan a mí. Mi amigo Andrés que recién llegaba ya había decidido irse, hasta él me abandona.

Tardé casi una hora para poder domar mi cabello, pero el resultado final fue excelente. Habría deseado que Adán me hubiera visto así.

Hola.🌿 ¿Les gustaría que mostrara un ejemplo de como son los personajes físicamente según mi mente o prefieren dejarlos como ustedes lo imaginan?

Mi Otra YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora