Después de a declaración tuvo que esperar a su hermano. Él había durado mucho más que ella, así que la preocupaba bastante. Una vez que ambos estuvieron listos se marcharon de regreso al hospital, pues Emma tenía que tomar sus medicamentos y quería estar con Willy.
—Tranquilízate Emma —su madre le dijo al verla dar vueltas por el pasillo— me marea verte caminando de un lado a otro.
—Eso es imposible madre.
—No hay malas noticias por el momento, eso es algo bueno —su madre la miró e intentó transmitirle algo de tranquilidad, aunque eso no le sirvió de nada, ni siquiera la notó.
—Tampoco buenas.
Madre la miró y pudo darse cuenta lo mucho que su hija amaba a ese hombre, al principio tenía sus inconformidades por la diferencia de edad y porque estaba segura que ya habían llegado más lejos que solo unos besos, pero al notar tal preocupación y afecto no podía estar más feliz por su hija. Willy le había salvado la vida y ella estaría agradecida con él por el resto de su vida. Estaba con alguien que la hacía sentir bien. Jamás la había visto tan llena de vida desde que llegaron de la fábrica de chocolate.
—Hija, te traje un cambio de ropa —su madre le comentó después de unos minutos de caminata. Emma se había cansado un poco y había tomado asiento.
—Gracias —respondió Emma tomando el bolso que su madre le ofrecía.
—Es mejor que te cambies ahora mismo porque me iré en unos minutos. Requieren mi declaración para proceder con... —madre se quedó en silencio cuando un doctor con unos papeles en la mano salió de la habitación del chocolatero.
—¿Familia del señor Wonka? — preguntó el doctor.
—¡Aquí! —Emma se levantó al instante— soy su novia.
El doctor levantó la mirada y la miró por un segundo, pero no preguntó más cosas y regresó la mirada a los papeles.
—Soy el doctor Evenson —le dió la mano a Emma en forma de saludo— soy el encargado del señor Wonka.
—¿Cómo está el? —la madre de Emma se apresuró a preguntar cuando el doctor la saludo.
—Se encuentra estable en estos momentos. Mientras tanto está durmiendo un rato. Se veía bastante agotado —el doctor Evenson les dijo.
—¿Que pasa con su herida? —Emma le preguntó con preocupación.
—La bala solo dio en su hombro, no perforó nada y no dañó el hueso, afortunadamente. Creemos que se desmayó por el cansancio que tenía en su cuerpo, además de las heridas que anteriormente traía consigo. En un par de horas podrán pasar a verlo.
Emma asintió varias veces y el alivio la inundó. Su hombre estaba bien.
El doctor Evenson se retiró, justo unos minutos después, cuando ella estuvo lista con nueva ropa su madre se marchó.Sabía que todavía tenía que esperar bastante para ver a su chico, así que fue a dar una vuelta y aprovechó para comprar algo en la cafetería a pesar de que no tenía mucho apetito.
El tiempo transcurrió demasiado lento, y a pesar de que sabía que Willy estaba bien seguía estando preocupada por si su estado de salud empeoraba. Cientos de pensamiento sobre eso le llegaban una y otra vez a la mente y la hacían ponerse cada vez más nerviosa.
Después de lo que pareció una eternidad, una de las enfermeras que revisaban a Willy cada cierto tiempo se dirigió hasta ella.
—Señorita —la enfermera la llamó con una sonrisa en el rostro.
Emma levantó la mirada al instante y se puso de pie con rapidez.
—¿Sucede algo malo? —preguntó de inmediato.
La enfermera la miró con ternura y negó lentamente con la cabeza, brindándole una mirada tranquilizadora.
—Está despierto y desea verla.
Emma no espero más y caminó con rapidez hasta donde estaba la habitación de Willy. Se detuvo frente a la puerta y respiró varias veces. Quería estar lo más tranquila posible para él y no quería parecer desquiciada. Abrió la puerta con lentitud y se adentró. El hombre estaba recostado con los ojos cerrados. Ella pensó que se había vuelto a quedar dormido, así que silenciosamente caminó hasta colocarse a un lado de él.
El hombre al sentir la presencia de Emma abrió los ojos con lentitud, dirigiendo su mirada destanteada a la chica, la cual sonrió levemente.
—¿Willy? —preguntó Emma con voz baja.
—¿Quien eres? —respondió el chocolatero con miedo en sus ojos.
Emma sintió como sus ojos se cristalizaban. Sin poder evitarlo, comenzó a llorar, asustada de ver que el hombre la había olvidado.
—¡No llores! Espera, espera... —se apresuró a decir Willy, levantándose un poco para atraerla a sus brazos— estaba bromeando.
En ese momento Emma paró de llorar y lo miró con molestia. La había asustado. Willy no pudo evitar comenzar a reírse de ella con fuerza a pesar que le dolían las costillas.
—Con eso no se juega, Wonka. No es divertido —Emma lo regañó, limpiándose las lágrimas de las mejillas.
—Si lo fue —Willy sonrió burlesco— muchísimo.
—Que gracioso —Emma se alejó de él.
—No te enojes, mi vida. Solo quería hacer las cosas menos tensas —Willy se encogió de hombros aún con una enorme sonrisa en sus labios.
El doctor Evenson entró a la habitación y se dirigió hasta Willy.
—¿Cómo se siente? — le preguntó.
—Mucho mejor —Willy se estiró un poco.
—¿Cuando se le dará el alta? —Emma preguntó con curiosidad. Sabía que a nadie le gustaba estar por mucho tiempo en un hospital, era incómodo.
—Se ve bastante bien y con anterioridad lo habíamos revisado. Probablemente mañana en la mañana estará perfecto, solo necesitará mucho reposo y descanso.
La pareja asintió y observaron como el doctor salía de la habitación del hospital.
—¿Qué hora es? —preguntó Willy.
—Las cuatro de la mañana —Emma respondió mirando su reloj.
Willy se sorprendió, había imaginado que era de tarde.
—¿Te gustaría descansar un poco? —Willy le preguntó a su novia con preocupación, viendo el collarín de Emma— se que no has dormido nada.
—Asi está bien, hazlo tu. Necesitas descansar lo más posible para que mejores pronto.
—Tengo una idea —Willy exclamó y comenzó a moverse en su camilla.
—No hagas eso. Te lastimaras.
—No seas mandona, mujer —Willy bromeó— recuéstate conmigo.
—Asi está bien, en verdad —Emma negó. Solía moverse mucho dormida y no quería lastimar a Willy si eso llegara a pasar.
—Me siento bien...
Emma no se esperó que Willy la jalara del brazo y con un golpe cayera en camilla.
—Asi está mejor —Willy sonrió y la abrazó.
Emma se sentía como nunca. A pesar que solo fueron unos pocos días en los que no estuvo junto a él, se sentía segura y cómo en casa.
—Te extrañé —dijo Emma de la nada, completamente adormilada.
—Yo también... Me hiciste mucha falta —Willy bajó la mirada y como pudo le besó la mejilla con amor— de ahora en adelante no te dejaré ir jamás... No dejaré que te aparten de mi.
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Emma Salt ⟨••Willy Wonka••⟩
Fiksi Penggemar[COMPLETA] Un viaje a la fábrica de chocolate de Willy Wonka cambió su vida para siempre. Emma nunca se imaginó que se enamoraría de ese extraño hombre. ••El amor a primera vista existe. (Basada en la película de 2005 de Tim Burton)