Capitulo 40

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—Emma... despierta —alguien susurró delicadamente en el oído de su chica mientras la movía despacio.

La chica solía batallar mucho para despertar, así que a duras penas abrió los ojos, intentando acostumbrarse a la luz. Durante unos segundos tardo en recordar en donde estaba. Willy estaba a su lado dormido y para su vergüenza, su madre la miraba con una ceja alzada.

—¿Qué sucede? —preguntó con cansancio.

—Pobre chico, ni siquiera lo dejas descansar —su madre sonrió con burla.

—Pero el fue el que me invito a dormir —respondió con molestia.

—Lo se, solo bromeaba. Quería decirte que Willy fue dado de alta. Wilbur le mando ropa, así que despiértalo y mándalo a cambiarse, dile que su padre firmo los papeles correspondientes.

 Emma asintió con la cabeza, levantándose para ponerse sus zapatillas deportivas al mismo tiempo que su madre salía de la habitación. Al instante sintió frio, pues se había recostado solo con una blusa bastante delegada, además de que la piel de Willy contra la suya era bastante caliente. Una vez que se coloco su suerte se acerco al chocolatero. Lo admiro por unos segundos y acerco su rostro al suyo para depositarle un casto beso en los labios. 

Ella había pensado que el hombre estaba completamente dormido, pero se dio cuenta de que no cuando el chocolatero levanto sus labios para que lo besara por mas tiempo una vez que ella se separó.

—Muchos días de estos —dijo el chocolatero cuando Emma se alejó.

—No es como si no me hubieras besado antes —Emma le sonrió.

—Pero nunca me canso de hacerlo —Willy se sentó en la camilla— además hoy te ves hermosa.

Emma negó con la cabeza y se miró en un pequeño espejo que estaba en la pared. Estaba despeinada y tenía unas ojeras muy grandes, ni se diga que sus ojos aun seguían inyectados de sangre.

—Antes de que digas que no, para mí estás hermosa de todas las maneras posibles. Despeinada, en pijama, con vestido, con maquillaje, sin maquillaje... Desnuda.

Emma sintió la sangre acumulándose en sus mejillas y al instante bajó la cabeza avergonzada.

—Estas preciosa, mi amor —Willy le dijo con ternura— me encanta cuando te sonrojas por mi.

—Vamos, cámbiate — Emma le dijo intentando cubrir la gran sonrisa que tenía en el rostro— no es el momento para ser romántico. Supongo que escuchaste todo lo que dijo mi madre.

—Lo hice, solo quería estar un poco mas contigo.

Willy obedeció y se levantó con rapidez, sorprendiendo a Emma. No tardó ni siquiera cinco minutos en estar listo.

—Creo que apesto. Dame un minuto para lavarme los dientes y tirarme agua en el cabello —Emma hizo un gesto con los dedos para indicar lo corto que seria el momento.

—Claro, también lo haré yo de todas maneras.

Juntos se adentraron al pequeño baño, el cual a pesar de tener un tamaño bastante reducido tenia un enorme espejo. No tardaron ni un segundo en comenzar a lavarse los dientes.

—Creo que necesito un corte de cabello —Willy dijo de la nada— además no he alaciado mi cabello.

El chocolatero tenia el cabello algo rizado, No mucho, pero aun así se le hacían algunas ondas bastante lindas. Para Emma se veía un poco mejor con ese look.

—Claro que no, me gusta como te vez así —Emma le respondió y se puso de puntas para besarle el mentón—¿Estás listo?.

—Aun no, si gustas te veo en el lobby —Willy sonrío.

Emma Salt ⟨••Willy Wonka••⟩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora