Capitulo 45

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Tres meses atrás se había casado con Willy, desde entonces no se había estado cuidando en lo absoluto, ya que supuso que no quedaría embarazada tan rápido. Había imaginado que disfrutaría un poco más la vida de recién casados, pero para su sorpresa había tenido un retraso de varios días, lo cual la había preocupado mucho. Siempre había sido muy regular, así que ya sabía lo que eso significaba. 

Varios días atrás había empezado a tener varios síntomas de embarazo, pero no quería hacerse tantas ilusiones hasta que ya estuviera cien por ciento segura del que si estaba embarazada. Al principio quiso esperar unos días más en lo que verificaba que no fuera solo una enfermedad estomacal, pero cuando los síntomas se alargaron decidió hacerse una prueba. Estaba embarazada.

Lentamente se puso de pie, pero las piernas le temblaban tanto que aterrizó con un ruido sordo en el suelo. De la nada un golpe en la puerta del baño la sobresaltó.

—Emma, ¿estás bien? —Willy la llamó del otro lado de la puerta— ¿Estás herida?...

Solo esperaba que a Willy no fuera a tomar mal la noticia. Sabía que sería un gran padre, de eso no había duda, pero jamás habían hablado de tener hijos propios. El era un poco duro al principio con los niños. Aún así estaba segura que Willy amaría a ese bebé tal y como ella lo amaba. A pesar de que acababa de enterarse de ello, eso no impedía que lo sintiera.

—Esta bien, no contestas. ¡Voy a entrar! —Willy estaba impaciente del otro lado.

Emma sabía que Wonka sería capaz de quebrar la puerta con tal de entrar, así que se puso de pie y abrío la puerta para mirarlo.

—Emma, ¿estás bien?... ¿Em? ¿Estás herida? —Willy no dejaba de hacerle preguntas.

Pero por alguna razón Emma no podía responder ninguna de sus preguntas. Solo lo miró a los ojos. Solo esperaba que reaccionara e buena manera.
Emma salió del cuarto de baño y se dirigió hasta su cama.

—Willy, será mejor que te sientes —no sabía cómo reaccionaria.

—¿Para que quieres que me siente?¿Qué está pasando Em? —la preocupación en la voz del chocolatero era evidente.

—Willy... Yo estoy... Estoy... —Emma tartamudeo.

—¿Estás enferma? —Willy preguntó ansioso.

—Estoy embarazada.

Ella trató de leer la expresión de Willy en ese instante, pero estaba en blanco, congelado en el acto, parecía que no se movería nunca más. Nunca lo había visto de aquella manera y tenía que admitir que estaba asustada por la reacción que pudiera tener él hombre. Se había imaginado diferentes sentimientos, pero ninguno se comparaba con aquel asombro.
Estaban en silencio mientras los minutos transcurrían. Pasaron aproximadamente cinco minutos, eso solo hacia que aumentarán sus miedos.

—¿Willy? ¿Estás bien? —Emma podía escuchar su voz temblar.

Las comisuras de sus labios comenzaron a temblar lentamente, levantando una gran sonrisa. Después de lo que pareció una eternidad, de repente Willy se levantó y envolvió sus enormes brazos musculosos alrededor de la cintura de Emma, abrazándola como si su vida dependiera de ello. Emma de inmediato quiso mirarlo a la cara, y la sonrisa del chocolatero seguía allí. Lentamente ella se alejó de Wonka.

—Em, ¿por qué no estaría bien? —Una mirada de confusión mezclada con preocupación se deslizaba por la cara de Willy.

—Bueno, pensé que no querrías esto tan pronto o algo así —Ella había empezado a murmurar.

—Bueno, lo es pero... supongamos que me sorprende que no haya sucedido antes, al menos ahora estamos casados ​​y no tendremos que enfrentar la ira de tu madre —Willy respondió como si nada.

—No, Willy, no es eso, es solo que...

—¿Qué? —Emma pudo ver el rostro pensativo de su esposo.—¿Pensaste que te dejaría? —se podía escuchar el dolor en su voz.

—Me refería que a lo mejor estarías molesto por esto.

De repente, los brazos de Willy  volvieron a rodearla y sus labios aplastaron los de ella. Después de un largo rato de besos sin cesar, Willy se separó

—Nunca podría estar molesto por una noticia tan hermosa... mucho menos dejarte, Em.

La chica podia sentir una enorme sonrisa extenderse por su rostro. Serían como una de esas familias felices que solo se ven en la televisión. Willy vio la sonrisa en su rostro y se la regresó. Eso era perfecto.

X

—Esto se sentirá un poco frío, Emma, pero creeme que valdrá la pena. Además es necesario— ella solo asintió.

Con cuidado, la ginecóloga le untó el gel helado sobre el vientre. Luego tomó su pequeño escáner y de repente la habitación se llenó de otro latido. No. Eran dos latidos más.

Willy, que todavía sostenía su mano, estaba mirando atentamente el monitor con una gran sonrisa en su rostro, aunque por obvias razones estaba impresionado. Después de un rato, la miró y su sonrisa se hizo aún más grande y aunque había lágrimas en los ojos del chocolatero, todavía parecía muy feliz.

—Mellizos —Willy estaba susurrando pero aún se podía notar la alegría pura en su voz.

Ambos se sentaron a mirar la pantalla durante aproximadamente quince minutos antes de que la doctora  la apagara. Justo cuando Willy comenzó a protestar, la doctora levantó la mano y le dió unas imágenes del ultrasonido, seguido de un pequeño disco con la grabación de los corazones de sus bebés.

Cuando salieron del lugar y llegaron de nuevo a la fábrica, Wilbur y la señora Salt los esperaban impacientes.

—¿Y bien? ¿Cómo les fue? —Emma podía escuchar la emoción y el miedo en la voz de su madre. Aunque entendía que el miedo era por si su nieto estaba mal.

—Son mellizos —Fue todo lo que Emma pudo decir antes de contener las lágrimas.

De repente, la madre de Emma comenzó a llorar también mientras el padre de Willy  comenzaba a reír a carcajadas llenas alegría.

Willy era como una mezcla de madre y Wilbur. Tenía lágrimas cayendo por su rostro pero se estaba riendo.

Después de unos diez minutos de risa y emociones, Wilbur finalmente se recuperó y los abrazó a todos, incluyendo a los Bucket que acababan de llegar.

Willy siempre había querido tener hermanos, pero lamentablemente jamás se cumplió su sueño. Se dió cuenta que con sus futuros bebés en camino de cierta forma lo podría cumplir. También estaba seguro que tendría la hermosa familia que siempre imaginó.

Emma jamás había tenido una buena relación con sus padres, así que muy en el fondo tenía en mente que haría todo lo posible porque sus bebés se sintieran amados y atendidos por sus padres, todo el amor que ella no tuvo en su infancia.

Emma Salt ⟨••Willy Wonka••⟩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora