Emma Salt ⟨••Willy Wonka••⟩

Capitulo 41

Lo más visible de la enorme casa era toda la destrucción que había en la entrada. Willy le había comentado anteriormente que los Oompa Loompas habían creado varios explosivos y nunca habían tenido tiempo de probarlos, así que que aquel había sido en momento correcto. Al llegar había varias personas recogiendo y arreglando todo lo que se destruyó.

—Tus Oompa Loompas se lucieron —Milo le dijo a Willy.

—Lo sé. Jamás pensé que pudieran hacerlo tan grande —Willy respondió con satisfacción.

—Llegamos —madre les dijo a todos cuando el auto se detuvo.

Emma se bajó del auto con cuidado, pues el collarín le había estado molestando mucho y la espalda le dolía bastante. Una vez que estuvo fuera le dio la mano a Willy para ayudarle un poco. Fue gracioso para todos ver la expresión de asombro del chocolatero una vez que vio la mansión por completo.

—No había notado lo grade que era —Willy respondió impactado— pensé que era más pequeña que mi fábrica, pero creo que me equivoqué.

—Y esto no es nada, aún falta mucho más por ver —Veruca dijo presumida mientras corría hasta los escalones de la mansión.

—No es para tanto —Emma quiso minimizar las cosas, pero sabía que era imposible. No entendía como alguien querría una casa tan grande. No había tiempo de usar todo como se debía.

—¿Que no es para tanto?... Este lugar es enorme —Willy la miró aún con asombro— estoy seguro que es dos veces más grande que mi fábrica.

—Y eso que no la has visto por dentro. Es lo único que extrañaba de este lugar —Milo se cruzó de brazos. El pobre se veía agotado, pero por lo menos en unas horas más llegaría su esposa y su hijo.

—¿Me permites un segundo? —madre le preguntó por lo bajo, a lo cual Emma asintió. Willy estaba en una conversación con Milo, así que no notaría si se alejaba.

—¿Que sucede? —Emma le preguntó frunciendo el entrecejo.

—Hice lo posible por qué adelantaran el juicio.

—¿Que fecha tenían prevista? —Emma preguntó con preocupación, pues al ser personas influyentes podían quedar en libertad.

—Era dentro de dos semanas, pero tuve que insistir mucho. Me pidieron más pruebas —Emma miró a su madre, jamás pensó que ella pudiera influir tanto en el caso— este asunto es muy fuerte porque incluye varios delitos graves, así que será esta tarde, nos hicieron un espacio. Al parecer tu padre tenía un largo expediente.

—¿Y como será?.

—Aun no lo sé, pero tienes que venir conmigo. Todos los que atestiguamos contra ellos debemos estar presentes.

Emma asintió en repetidas ocasiones.

—¿Que pasará con Willy? ¿Él también tiene que ser participe?.

—No es necesario, solo con nosotros bastará. Y no te preocupes por él, ya está más que seguro aquí.

X

Emma le había contado todo a Willy, desde las cosas que había vivido en su infancia hasta lo del juicio de más tarde. El chocolatero estaba horrorizado por todo lo que había vivido su chica, mucho más por la familia tan horrible que le había tocado. Se había quedado sin palabras, así que mientras la había escuchado solo le tomaba la mano con fuerza. Había insistido en que quería asistir al juicio, pero aún así se le negó la asistencia. Tenía que reposar mucho y aquello sería bastante privado. La esposa de Milo se quedaría en la mansión junto a él, además tenían seguridad por si llegaba a pasar algo malo mientras ellos no estaban.