Era más de media noche y Emma no podía dejar de dar vueltas en su cama. Para ella era imposible poder conciliar el sueño en tales circunstancias. Pensó en qué tal vez funcionaria de maravilla un vaso con leche tibia. Cuando era más pequeña aquello le funcionaba a la perfección para poder dormir. No dudo en levantarse de su cama para dirigirse hasta la cocina.
El abuelo John había insistido en quedarse en la Salt Manor con la intención de "visitar" a sus nietas favoritas, aunque ellos sabían que aquello solo era por interés.
El señor Salt tenía en su poder una cuantiosa cantidad de efectivo dentro de la mansión, escondido en diferentes lugares en caso de que algún día lo llegarán a necesitar. Misteriosamente aquello desaparecía cuando el abuelo estaba quedándose en casa. Envidiaba que su hijo tuviera mucha más for tuna que él.Con pisadas silenciosas recorrió todo el pasillo, hasta pasar por la habitación de sus padres, los cuales parecían discutir activamente, como aprecian hacerlo desde que volvieron de la fábrica de Willy Wonka. A Emma no le gustaba escuchar conversaciones ajenas, pero a pesar de que sus padres no se llevaban tan bien, jamás discutían de esa manera. Sigilosamente se acercó hasta la puerta de la habitación y se puso de rodillas, en un intento de ver por la cerradura. Su padre solía ser bastante agresivo con su madre, así que le preocupaba que le hiciera algo malo.
—No me parece correcto esto, incluso por ética está mal —madre le dijo con enojo— no estoy de acuerdo en que quieras comprometer a nuestra hija y mucho menos que lo hagas con él.
—No hay de otra, mujer. Entiéndelo.
Padre parecía bastante enojado, incluso pasaba sus manos por su blanco cabello una y otra vez.
—Por el amor de Dios —madre le lanzó una almohada en el rostro— No lo permitiré.
—No te estoy preguntando, tu opinión no cuenta en estos casos — respondió padre déspotamente.
—¡Claro que cuenta, es de mi hija de quién hablamos! —siseo madre mientras se cruzaba de brazos.
—Ya está todo listo, solo esperaremos que la persona que oficiará la boda tenga listos los documentos.
—Ni siquiera le piensas dar una boda decente —gruñó madre.
—Eso no es importante en estos momentos, después se casará como debe ser —contestó padre— justo como lo hicimos nosotros.
—Si... sin amor —madre comenzó a llorar— no quiero eso para mis hijas. A pesar de estar tantos años casada contigo y después de tres hijos, te sigo viendo cómo un desconocido con el que me obligaron a casarme.
—Yo te escogí, deberías estar agradecida de eso —padre se sentó en la cama y cruzó las piernas.
Emma jamás había escuchado aquello. Desde que era pequeña se había preguntado sobre la forma en que sus padres se habían enamorado, pues no parecían llevarse bien jamás. Cuando le preguntaba a su madre sobre aquello, la mujer solía cambiar el tema de conversación al instante.
—No me escogiste, me compraste.
—Es lo mismo, tus padres no se opusieron a eso. Así que deberías cerrar el pico, mujer.
—¡No lo haré! Estoy harta de tí y de tus maltratos —madre quitó la sábana de la cama— ¡Era una niña! Tenía trece y tú treinta.
—¿Y eso que? —padre la miró con calma— desde el momento en que pagué por ti me perteneciste, además te di todo lo que querías.
Madre intentaba hablar, pero con el llanto le era imposible decir otra palabra. Emma se sintió horrible, pues nunca imaginó que detrás de aquel matrimonio había un pasado muy oscuro. Ahí fue cuando entendió la razón del por que su madre jamás tenía contacto físico con padre, el porque siempre bebía y se olvidaba del mundo, la razón por la que jamás salía de casa. Padre la había obligado a casarse con él, no dejó que madre terminara sus estudios, la obligó a tener hijos aún siendo una niña.
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Emma Salt ⟨••Willy Wonka••⟩
Fanfiction[COMPLETA] Un viaje a la fábrica de chocolate de Willy Wonka cambió su vida para siempre. Emma nunca se imaginó que se enamoraría de ese extraño hombre. ••El amor a primera vista existe. (Basada en la película de 2005 de Tim Burton)