—Señora Aura —hablé intentando calmarla—. No haga escándalo.
No la dejo hablar, le tapo la boca con una mano y con la otra la jalo junto a Irina al cuarto más cercano, el cual resulta ser el de ella y su esposo.
—Me dirán en este momento que sucede —me exigió la exaltada mujer.
—Le diré pero por favor cálmese —le pedí intentando que bajara la voz.
—Bien, bien me calmaré —dijo la mujer con algo de impaciencia.
—Irina y yo estamos investigando a Mariana y encontramos que ella tiene muchos problemas psiquiátricos.
—¿Qué problemas? —nos preguntó rápidamente.
Le muestro el papel a las dos y rápidamente abren los ojos.
—¡Debemos alejar a esa mujer de nuestra familia y del cartel definitivamente! —exclamó la señora Aura—. Es un peligro para todos y no voy a permitir que este cerca de nosotros.
—¿Cómo hacemos para alejarla? ya escuchó a ese hombre, no podemos tocarle un dedo.
—No le tocaremos un dedo —empecé a caminar de un lado al otro—, el señor Albert quiere que haga parte del cartel sin pasar por la aprobación de los jefes ¿Cierto? —las dos asintieron—. Entonces que lo haga, no le haremos daño, pero si le haremos la vida imposible.
—¡Me gusta esa idea! —dijo la madre de Dean mas emocionada—. ¿Cómo lo haremos?
—Haremos que sienta tanta envidia y odio hasta que muestre su verdadera cara.
—¿Y después? —preguntó Irina.
—Todos los miembros del cartel se darán cuenta de que es un peligro para el cartel —dije caminando de un lado para el otro otra vez.
—¿Y cómo lo haremos? —preguntó Irina.
—Yo por mi parte no permitiré que se le acerque a Dean y se que le enoja verme tan cerca de él —tomé asiento sobre la cama justo en medio de ellas.
—¡¿O sea que lo perdonarás?! —preguntó mi suegra completamente feliz.
—Señora Aura...
—Dime que lo harás o no participaré en esto —la mujer se cruzó de brazos.
—Señora Aura, nos vio hoy ¿En serio cree que sigo enojada con él?
—¡Perfecto! ¡Entonces te apoyo por completo! y yo puedo despreciarla —dijo la mujer como una niña—. Albert dijo que no le hiciéramos daño pero nunca que debemos tratarla bien, la haré sentir tan miserable y apartada hasta que aparezca su verdadera cara.
—¡Bien! Irina, tu le restregarás en cara a tu bebé.
—¡Por supuesto! —dijo mi amiga con una sonrisa—. Que vea lo que nunca va a tener.
—Un pequeño Harris —dije yo—. Muéstrale lo feliz que eres por tener un Harris.
—¡Entendido! necesitamos provocarla y que estalle frente a todos.
—¡Me gusta como piensas! —dijo la madre de Dean—. ¿Pero como lo haremos?
—Bueno —habló Irina mirándome—. Tengo entendido que cierta pareja por ahí estará de aniversario en unos días.
—¡Una fiesta de aniversario! —gritó la madre de Dean—, es perfecto, tú, querida estarás tan pegada como una goma de mascar sobre Dean que le será imposible acercarse a él, tú, querida —se acercó a Irina—. yo me encargaré de que todas las mujeres de esa fiesta estén mas pendientes de tu bebé y de ti que ninguna quiera hablar con ella y yo me encargaré de que esa mujer se sienta tan aislada que solo una palabra la hará estallar.
—¿Y cuál palabra? —preguntamos Irina y yo al tiempo.
—Bueno... a ninguna loca le gusta que le digan loca —dijo la mujer encogiendo los hombros.
Irina y yo nos miramos y sonreímos.
—Bien, al parecer tengo que planear una fiesta.
—¡Oh no! déjame esa fiesta a mí, yo misma organizaré y será la mejor fiesta de todos los tiempos, después de mi boda claro esta.
—¿Esta segura? —pregunté mirándola.
—Por supuesto —dijo ella con una sonrisa malévola—. Tú encárgate de molestarla con Dean, muéstrale que ni siquiera el que él perdiera la memoria te lo logró quitar y de paso vuelve con él...
—¿Por qué insiste tanto en eso?
—Porque me siento culpable, se que en parte ustedes se separaron por nuestra culpa, debimos apoyarte mas y ayudarte a cuidar a Dean, te dejamos todo a ti y después te culpamos por no lograr mantenerlo dentro de la casa cuando nosotros también debimos ayudar, como te dije una vez eres lo mejor que le ha pasado ha mi hijo.
—¡Que bella! me va a hacer llorar señora Aura —dijo Irina abrazándola.
—No llores porque yo también lloraré y no quiero arruinar mi maquillaje —dijo la mujer devolviéndole el abrazo.
Después de organizar una parte de la fiesta esperamos hasta el anochecer para volver a casa, me despido de mis hijos prometiéndoles volver mañana por ellos y subo al auto de Dean, mientras vamos por la carretera él esta en completo silencio y serio, cuando me doy cuenta ya habíamos llegado a mi casa.
—Hora de separarnos —dijo con una sonrisa triste.
Lo miro y después le sonrío.
—¿Y si te quedas un rato? —pregunté mirándolo.
—¿Quieres que me quede un rato? ¿Qué tanto tiempo? —preguntó mirándome con las cejas levantadas.
—Depende ¿Cuánto tiempo quieres quedarte?
Dean rápidamente se baja del auto y me obliga a bajar cargándome sobre sus hombros y cerrando la puerta del auto con fuerza, apenas entramos a la casa y cierra la puerta une sus labios con los míos y agarra mi rostro con fuerza, yo rodeo su cuello con mis brazos y lo halo hacia el sofá de la sala, nos arrojamos juntos al sofá e inmediatamente su ingle encaja perfectamente en medio de mis piernas, lo empujo para que se levante y apenas lo hace le saco su camiseta de su cuerpo y paso mi mano por sus pectorales para después volver a unir mis labios con los suyos, Dean rodea mi cuerpo con sus brazos y me levanta colocándome sobre la mesa de la sala y en ese lugar hace mi chaqueta y mi blusa a un lado.
—¿Qué dirían tus padres si nos vieran haciéndolo en su sala? —preguntó dándole un suave tirón a mi cabello para después invadir mi cuello con sus labios.
—No quiero imaginármelo —dije bajando las manos para soltarle la correa y después hacerla a un lado.
En ese momento nuestros labios no se volvieron a separar, la mesa está comenzando a crujir así que vuelvo a ser cargada y llevada a mi habitación, Dean me arroja a la cama y baja sus pantalones para después colocarse sobre mí, comienza a torturarme haciendo un camino de besos desde mis labios hasta mi abdomen y cuando mis pantalones lo obligaron a detenerse me los arranco de un tirón.
Listo, ya esta, Dean y yo en ropa interior mirándonos el uno al otro ¿En serio esto es lo que quiero? ¿Volver a estar con Dean como marido y mujer? ¿Olvidarlo todo y simplemente dedicarme a complacerlo de todas las formas posibles y viceversa? la respuesta es clara, si, por supuesto que si, por meses solo pensé en él, nunca lo logré sacar de mi sistema por completo, y solo bastó que volviera a ser el Dean de antes para yo caer rendida a sus pies, pero así debían ser las cosas porque él en un principio nunca debió perder la memoria, nunca debió suceder nada de lo que sucedió.
Me coloco encima de él y mientras lo deleito revelándome mis senos pienso en ese ultimo momento antes de recuperar la memoria, cuando me dijo que creía que me amaba, lo cual era mentira, no lo creía, lo sabia, él sabia que me amaba en ese momento y nunca pudo huir de mi recuerdo así como yo nunca pude huir del suyo, sus dedos acarician mis pezones y yo comienzo a gemir, me arroja a la cama de nuevo y se coloca sobre mí nuevamente mientras se despoja de su ropa interior y de paso rompe la mía, se acomoda para penetrarme pero parece pensarlo antes de hacerlo.
—Dean —dije —. Si no colocas a tu amigo dentro de mí en este momento me voy a enojar mucho.
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Enlazados hasta el fin
RomanceTERCERA PARTE DE LA TRILOGÍA "LAZOS" es increíble como una sola persona es capaz de arruinar una vida en un segundo, y es mas increíble cuando la vida decide acomodarse en el momento menos inoportuno, pero para Dean nada había terminado, todo volver...