—Papá —Dean agarró a su padre de los hombros—. Estoy tratando de solucionar todo esto, ya hablé con dos de los jefes y están dispuestos a devolver a Emily a la familia pero necesito tu apoyo también.
—Hijo yo siempre te apoyaré , pero Albert...
—¡Albert es un maldito hijo de perra!
—Pero tienes que convencerlo a él, no a mí y ese es el problema, convencer a ese hombre es difícil porque quiere mi puesto.
—Yo lo convenceré —le aseguró Dean.
—Bien, inténtalo, pero ahora vamos o nos meteremos en problemas los dos.
Después de meses el señor Adrian me da un abrazo y me susurra un "perdón por todo lo que te he echo pasar" al oído, antes de cruzar la puerta Dean se acerca a mí para darme un beso pero su padre tira de él.
—Aún están divorciados, recuérdalo —dijo su padre.
—Por ahora... —dijo con una sonrisa.
Después de verlos irse camino hacia la cocina, mi pobre mesa, debí suponer que eso sucedería, en la tarde mientras hablo con Elizabeth por vídeo llamada me siento bien pero por un lado mal, Dean tiene razón, tenemos que estar juntos por ellos dos, Elizabeth está tan acostumbrada de vernos juntos y estar distanciados debe tenerla triste.
Al llegar la noche me siento aburrida, odio admitirlo pero el trabajo es un buen entretenimiento y ahora me encuentro sola en una enorme casa y sin nada que hacer, a las once de la noche espero a que Dean aparezca pero no lo hace, camino algo triste hacia la habitación y cuando entro al cuarto no hay nada, me quito la ropa y me coloco una pijama, me arrojo a la cama y trato de dormir pero no lo consigo, en ese momento caigo en cuenta de algo, no se porque algo me dice que Mariana no es una persona psicológicamente normal y en definitiva debo investigar mas acerca de esa chica, en ese momento me llega un mensaje de Irina "la perra vive en casa de Alb, repito, la perra vive en casa de Alb" ¡Lo sabia! ¡Sabia que ellos tienen algo! sabia que él la protege pero ¿Llevarla a vivir a su casa? eso si que es terrible, unos golpes a la ventana me hacen reaccionar y veo un paquete colgando frente a la ventana, rápidamente corro hacia ella y la abro, agarro el paquete y cuando miro el suelo veo a James con unas alas de cupido.
—¡Lindas alas! —grité riendo.
—Me obligaron a usarlas —dijo fingiendo molestia.
—Debes usarlas con Irina, apuesto a que ella si les gustará.
—Por supuesto que le gusta las alas —me contestó con una sonrisa pícara.
—¡No necesito saber eso! —exclamé negando con la cabeza.
Veo a James alejarse corriendo y cuando lo pierdo de vista coloco el paquete sobre mi cama, lo abro y veo unos increíbles tacones de aguja negros de charol con las suelas rojas y son mi talla, lo cual es lo mejor del asunto ¿Acaso nos iríamos a cenar en alguna parte muy elegante?
"Las piernas mas sensuales del mundo merecen los zapatos mas elegantes del mundo.
-D"
Me encanta esa nota, debo admitirlo, creo que Dean está ganando terreno conmigo y eso me asusta por una parte y por otra parte me gusta, ese es el Dean del que me enamoré, él que no le importa ser cursi con tal de demostrar lo que siente.
A la mañana siguiente no dejo de sonreír, me siento feliz, Dean de verdad se esta esforzando y eso me fascina, llego al hospital donde nació Ethan y me acerco a una de mis amigas enfermeras.
ESTÁS LEYENDO
Enlazados hasta el fin
RomanceTERCERA PARTE DE LA TRILOGÍA "LAZOS" es increíble como una sola persona es capaz de arruinar una vida en un segundo, y es mas increíble cuando la vida decide acomodarse en el momento menos inoportuno, pero para Dean nada había terminado, todo volver...