capitulo 48

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el señor Adrian lleva dos días en el hospital y está a punto de volver locos a todos, está de muy mal humor y ya ha intentado fugarse mas de tres veces, desde que Dean le contó que Marta lo quiere muerto se ha vuelto completamente paranoico y la señora Aura tuvo que amenazarlo con que lo amarrara a la cama si no sana bien, hoy por fin le darán salida y ha armado un increíble y meticuloso plan para salir sin que su hermana se dé cuenta, yo por mi parte tengo que ir a casa de James para cuidar a Irina ya que su embarazo se está volviendo complicado y no puede cuidarse sola, James y Dean están con sus padres en su casa y planeando que harán para capturar a Marta, no hubo manera en que Dean y su madre lo convencieran de matarla, una emboscada a la casa del abuelo es lo ideal pero suponen que ella se esperaría eso asi que tienen que buscar un nuevo plan, Irina y yo tenemos dos meses de diferencia y el embarazo de ella se ve mas avanzado, a mí apenas se me ve la barriga mientras que a ella ya se le nota la forma.

Yo estoy sentada a su lado y ella trata de descansar, se ve palida y muy ojerosa, ya incluso me está preocupando, pero no tiene fiebre ni nada por el estilo asi que por ahora tengo que suponer que son cosas normales del embarazo, en la noche cuando subo a llevarle algo de té esta sudando frio y arde en fiebre.

—Rayos —dije mientras la ayudó a levantarse—. Vamos chica, tienes que soportar.

—Emily... no me siento bien —balbuceó sin aliento.

—Lo sé, ya vamos al hospital —dije mientras Yane me entrega mi bolso—. Llama a James por favor.

Abro la puerta y pero tengo que retroceder cuando veo a Marta de pie en la entrada, está sola pero se ve amenazante con una sonrisa malévola, casi como si disfrutara ver a Irina en ese estado.

—¿Qué diablos haces acá? —pregunté retrocediendo cuando vi que se acercaba.

—Vengo a ver a mis pequeños sobrinitos ¿Así se dice cierto? —preguntó sacando un arma de la parte de atrás de su pantalón.

—Marta... Irina no está bien ¡Necesita ir a un hospital! —grité desesperada al ver que no se movía.

—Claro que no está bien—me apuntó con el arma—. Yo sé que no está bien, yo lo provoqué.

—¡¿Qué?! —pregunté sorprendida.

—Es increíble lo que unas simples hierbas pueden lograr mezcladas correctamente ¿Cierto?

—¡¿Qué hiciste?!

—Solo hice un pequeño cambio en su nevera, lo que esa muchacha lleva tomando hace tiempo no es jengibre con limón... o bueno, no del todo.

—Maldita perra —mascullé flaqueando un momento, Irina está pesada.

—Querida Emily, si tan solo hubiera sabido que tu también estás embarazada habría preparado algo especial para ti —dijo obligándonos a sentarnos sobre el sofá—. Tú, empleada, no te atrevas a hacer algo estúpido o te llenaran de balas —centró su mirada en Yane, quien se le estaba acercando con un arma.

—Solo deja salir a Irina —le pedí apretando a mi amiga contra mí cuerpo—. Ella no está bien puede...

—¿Puede perder al bebé? chica, ese es el plan, ya no mas herederos —volvió a apuntarme—, Irina perderá a su bebé, ya no hay marcha atrás, pronto comenzará a sangrar hasta que muera y tu, Emily —me agarró del cabello de la camisa para separarme de ella —. Yo misma me encargaré de tu bebé.

—¡Suéltame Marta! —le grité forcejeando con ella.

—¿Y si te suelto, qué? ¿En serio crees que saldrás viva de aca? Sus esposos no pueden sacar armas en este sitio, ¿Se te olvida que esto es un suburbio? Mala idea refugiarse aquí, yo por mi parte solo necesito un disparo para matarte.

—Tal vez mi esposo no pueda disparar pero sé de alguien que si —dije mirándola.

—¿Y quién si se puede saber?

Una fuerte luz ilumina la casa y nuestros rostros, empiezan a sonar sirenas y y un hombre comienza a hablar por un megáfono.

—¡Marta Harris! —gritó el hombre—. ¡Salga inmediatamente con las manos arriba!

—¿Llamaste a la policia, perra? —preguntó señalando a Yane con su pistola.

Aprovecho su descuido para golpearla en el seno y Yane inmediatamente empieza a correr, golpeo la mano de Marta provocando que suelte el arma y ahora estamos frente a frente.

—¿Segura que quieres pelear conmigo? —preguntó la mujer mirándome divertida.

—¿Yo? Por supuesto que no —dije con una sonrisa.

Yane aparece detras de ella y le pega con fuerza con un florero, la mujer cae al suelo desmayada e inmediatamente la policia entra, corro hacia Irina quien está desmayada y junto con Yane la sacamos de la casa, una ambulancia está afuera y nos ayudan a subirla a una camilla, veo como sacan a Marta desmayada y la meten a la mala a una patrulla mientras me subo a la ambulancia, Yane se queda para llamar a James y decirle a que hospital vamos, no le esperan buenas noticias, veo Irina como comienza a sangrar, eso me trae muy malos recuerdos, ella se ve muy pálida y hace gestos de dolor mientras el enfermero toma su pulso e intenta que se mantenga despierta, un fuerte grito de dolor sale de su garganta y yo comienzo a llorar al verla, sale más y más sangre de su parte intima y yo agarro su mano con fuerza cuando vuelve a gritar.

—Tranquila nena —dije acariciando su cabeza—. Por favor tranquila.

—¡Duele Emily! ¡Duele mucho! —gritaba y lloraba.

—Lo sé... —dije secando sus lagrimas.

Mis manos no dejan de temblar y me siento horrible, las lagrimas salen y salen y aunque trato de respirar se me es dificil controlarme, el doctor había venido hace dos minutos a hablar conmigo, el bebé no se salvó, sufrió un aborto, ni James ni Dean ni nadie aparece, Yane está a mi lado tratando de calmarme e intentando comunicarse con alguien pero ninguno contesta.

—¡¿Por qué diablos no contestan esos idiotas?! —grité frustrada sacudiendo el teléfono.

—Señora cálmese —me pidió ella moviendo sus manos para que reciba algo de aire.

—¿Tú llamaste a la policia? —pregunté mirándola.

—Si señora, sabía que era un suburbio y que los señores no podían hacer lo que hacen en su casa.

—Gracias —dije intentando sonreír—. En serio... si no lo hubieras hecho esa mujer nos hubiera matado a todas.

—Tuve que dejar a los bebés con una vecina asi que me tengo que ir —se colocó de pie—. ¿Estará bien?

—Si —apoyé mi cabeza a la pared—. Yo estaré bien, ve por los niños y quédate con ellos, yo iré apenas pueda.

—Bien, cualquier cosa que necesite no dude en llamarme —dijo despues de darme un fuerte abrazo.

Veo como se va y tambien veo cuando el doctor se acerca a mí.

—La señora Irina no se encuentra del todo bien —dijo mirándome—. Tuvimos que sedarla así que dormirá toda la noche ¿Ya lograron contactarse con su esposo?

—No señor.

—Apenas venga dígale que me busque, necesito hablar con él de manera urgente —dijo en un tono serio ¿Acaso sucede algo más?

Pasó una hora después de esa conversación, no me estoy sintiendo bien de la cabeza y me están dando muchas nauseas, escucho fuertes pasos acercándose a mí y eso me obliga a levantar la cabeza, James está de pie, sus manos y su ropa están sucias de Dios sabrá que y sus ojos están llenos de lagrimas.

—¿Qué sucedió Emily? —me preguntó con la voz rota.

Enlazados hasta el finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora