—Apuesto a que si... —murmuró Jack agachando el rostro—. Mataría por sentir eso.
—Pero no lo sentirás —le aclaró Dean agarrando su hombro con fuerza—. Ese placer solo lo sentiré yo, sabes, mis hombres están muy enojados, tu los hiciste quedar como unos tontos.
—Es porque lo son —Jack levantó la cabeza—. Ni siquiera fueron capaces de investigarme.
—Si y fue su error, así que ellos se encargarán de hacerte pagar por hacerlos quedar mal —dijo Dean con una sonrisa y la puerta se abre, todos los hombres de nuestra seguridad privada están ahí.
—Así que si es verdad lo que dicen —dijo Jack asustado.
—¿Qué? —preguntó Dean con algo de satisfacción al ver el terror en el rostro de Jack.
—Que los Harris no se ensucian las manos.
—Si, nosotros no nos ensuciamos las manos, le pagamos a personas para que lo hagan por nosotros —dijo levantándose—, pero se le olvida algo —lo veo caminar hacia una esquina.
—¿Ahora que? —preguntó Jack siguiéndolo con la mirada.
—Tú le pusiste un grillete a mi esposa en el pie y yo le prometí a ella que te lo pondría en el cuello... y yo siempre le cumplo las promesas a mi esposa.
—¡Si como amarla y estar con ella toda la vida! —gritó Jack tratando de burlarse.
Dean se inclina hacia el grillete apenas visible ignorándolo por completo y con mucha fuerza levanta la bola de cemento y hierro colocándola frente a Jack, Jack la mira con los ojos abiertos, Dean se inclina hacia él y lo obliga a mirarlo.
—Te haré vivir un infierno, te lo aseguro —amenazo mi esposo con una mirada llena de maldad.
Jack comienza a moverse como loco intentando evitar que le pusieran el grillete, cuando se lo acomodan en el cuello le queda ajustado y apenas si puede respirar, Dean solo se aleja y lo mira.
—Estoy seguro de que en este momento desearías tener pulmones sanos —se burló apoyándose a una pared y cruzando los brazos—. Y tienes suerte de que me lograron convencer de que agrandara el grillete.
—¿Quien lo convenció? —le pregunté al señor Adrian.
—Yo, ese hombre debe sufrir más—me contestó—. ¿Te sientes cómoda viendo esto?
—Cómoda no, me siento tranquila —dije mirándolo con una sonrisa.
—¡¿Todo esto porque toqué a tu esposa?! —gritó Jack como pudo.
—Todo esto es por vigilar a mi familia por años y ser complice de Albert, por secuestrarnos y si, tambien por tocar a mi esposa.
—Una mujer no vale tanto la pena y mucho menos ella —dijo sin aliento—. Tú lo sabes mejor que yo.
—Eso no es cierto.
—¿Entonces porque te querías divorciar de ella cuando estaba embarazada? —preguntó aún sin aliento—. ¿En ese momento ya no valía tanto la pena?
Dean se coloca tenso ahora, el ambiente en el cuarto donde yo estoy se coloca sumamente pesado, la señora Aura no estaba enterada de lo que había sucedido y probablemente habrá una pelea después de esto, Dean camina hacia Jack y lo golpea con tanta fuerza que le fractura la mandíbula.
—Por eso te acercaste a mi esposa ¿Cierto? —dijo Dean con furia—. Ya tú lo sabias ¿Cierto?
—Claro que lo sabia —Jack empezó a balbucear—. Hago bien mi trabajo.
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Enlazados hasta el fin
RomanceTERCERA PARTE DE LA TRILOGÍA "LAZOS" es increíble como una sola persona es capaz de arruinar una vida en un segundo, y es mas increíble cuando la vida decide acomodarse en el momento menos inoportuno, pero para Dean nada había terminado, todo volver...