Capitulo 27

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En la mañana ya me siento mejor, aún me duele todo el cuerpo pero al menos logro mirar a Dean a los ojos, curo bien sus heridas y él cura las mías, no puedo colocarme pantalones ya que aún me duele mi vagina así que me coloco un largo vestido color azul, Dean está llamando a todos los miembros del cartel desde el más joven hasta los grandes jefes, sorprendentemente algunos conocían el plan de Albert y lo apoyan mientras que otros se encuentran  sorprendidos, el señor Adrián aparece junto con James bien temprano en la mañana junto con mi suegra quien está molesta, los hombres están encerrados en la oficina mientras ella y yo nos encontramos sentadas frente al lago.

—¿Cómo te sientes? —me preguntó al mujer—. ¿Estás bien?

—No —dije mirándola—. No me siento bien, en ese lugar sucedieron muchas cosas...

—Tiene que ver con Dean ¿Cierto?

—Me enteré de algo que sinceramente me dejó muy dolida.

—Puedes contarme —dijo colocando su mano sobre mi hombro—. Prometo no hacer escándalo, quedará entre las dos.

Yo lo pienso dos veces antes de contarle lo del divorcio pero al final no lo hago.

—Supuestamente Dean se casó conmigo porque como no tengo derecho a nada si nos divorciamos él no tendría que darme nada.

—Eso no es cierto —dijo la señora Aura acercándose a mí.

—Que solo se casó conmigo porque el cartel necesitaba un heredero...

—Eso es mentira —me abrazó—. No creas esa tontería...

—¿Por qué no debería creerlo? —pregunté limpiándome una de las lagrimas.

—Recuerdas el día que él te llevó a casa a presentarnos, yo hablé con él sobre ti ese día a solas y Emily de verdad si pudiera mostrarte como él hablaba de ti, él estaba tan emocionado ese día porque por fin había encontrado a la persona correcta —dijo la mujer con una sonrisa—. Tenía esa sonrisa tonta que solo le sale cuando está contigo.

—¿Segura que no lo dice por apoyarlo?

—Tú estabas con nosotros ese día, dime ¿Tenia esa sonrisa tonta en su boca o no?

—Si —admití con una sonrisa.

—No te negaré que un heredero es lo mejor para el cartel pero ni para mí ni para Dean ni para mi esposo ni para la familia el pequeño Ethan es solo un heredero, Dean quería tener hijos contigo porque sabía que eras la ideal, no por buscar un heredero.

—¿Cree eso?

—Lo sé, porque si hubiera sido como ellos te dijeron Dean te hubiera pedido el divorcio apenas vio que iban a tener niñas, por favor créeme, él te ama.

Dejamos la conversación hasta ahí para entrar a comer, los hombres siguen en la oficina y mi pequeña me mira con curiosidad.

—¿Te dolió el accidente mamá? —preguntó.

—No cariño —dije acariciando su cabeza—. Estoy bien.

—Tu pie se ve mal —dijo mirando inflamado y amoratado mi pie.

—Pero se mejorará con el tiempo.

—Tú también te torcerás el tobillo —dijo mi suegra—. Cuando comiences a caminar con tacones y usar vestidos largos.

—Nunca usaré tacones, me quedo con mis sandalias —dijo haciendo mala cara.

—Eso dices ahora pero te apuesto a que cuando comiences a usarlos no querrás quitártelos —dije molestándola.

Enlazados hasta el finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora