Enlazados hasta el fin

capitulo 13

—¿Es mío? —pregunté señalándome a mi misma.

—Toda esposa de un Harris debe tener un auto —dijo James caminando hacia nosotras—. Pero ahora mismo no lo podrás conducir.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunté acercándome al auto.

—Porque solo yo se exactamente como llegar —dijo abriendo la puerta para que entráramos.

Mientras estamos en el auto me coloco todas las joyas.

—Dime algo, James —llamé la atención de nuestro conductor—. ¿Cuánto ha gastado Dean en todo esto?

—¿De su dinero? ni un solo centavo.

—¿Cómo es eso posible? —pregunté con el ceño fruncido.

—Veras... cuando el abuelo murió la herencia fue repartida y como ustedes dos estaban en un momento complicado él decidió usar ese dinero para su aniversario.

—¿En serio?

—Si, en serio, el capital de ustedes sigue intacto y créeme que no se ha gastado ni un tercio de esa herencia —dijo mirándome a través de un espejo retrovisor—. Pero como yo sé que no le pudiste conseguir nada al impaciente de tu esposo te conseguí algo... de tu dinero claro esta.

Yo rodé los ojos.

—Haber —estiré la mano.

James aprovecha el semáforo para detenerse y sacar una caja roja de la guantera.

—Es un reloj de oro —dijo mirándome—. Ultima colección.

—¿Y cómo voy a justificar este regalo? —pregunté mirando la caja.

—Dile que yo te preste el dinero y ya.

—Le va dar un infarto cuando vea esto —dije abriendo el regalo.

—No creo, probablemente solo moje sus pantalones de la emoción y ya.

—¿Y dónde esta su bebé? —pregunté mirándolos.

—Lo tiene la señora Aura —me contestó Irina.

—Esa mujer está tan encantada con sus nietos que ya esta pidiendo otro.

Inmediatamente siento como Irina se tensa a mi lado.

—Si fuera por tu madre los obligaría los dos a tener como diez hijos cada uno —dije tratando de calmar el ambiente.

—Lo que sucede con mamá es que ella siempre quiso tener mas hijos pero papá no —dijo James tomando despacio una curva.

—¿Y por qué? —preguntó Irina.

—Es una historia muy loca —dijo James arrugando su frente—, resulta que cuando mamá y papá estaban jóvenes fueron a una de esas ferias de pueblo y vieron a una pitonisa, la mujer les dijo que si querían tener hijos y ellos respondieron que si y la mujer les dijo que si tendrían hijos pero que todos serian varones, lo cual no le gustó a mi mamá porque ella siempre quiso una niña, cuando yo nací se tomaron el asunto con calma y buscaron al segundo, pero fue varón también, apenas Dean nació mamá quería volver a quedar embarazada haber si conseguían una niña pero papá ya no quería mas hijos, Dean era como tu hijo —dijo mirándome—. No se le despegaba a papá de encima ni un segundo y yo era un niño algo enfermizo entonces mi madre tuvo que quedarse quieta con ese asunto.

—¿Y cuando ustedes crecieron? ¿No pensaron en tener otro? —pregunté yo.

—Cuando crecimos fue peor —James soltó una risa burlona—. Dean y yo nos metíamos en problemas todo el tiempo y ellos apenas si nos podían cuidar a los dos.