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Solté un suspiro de aburrimiento. No sé porqué acepte venir con ellas, si al final me iban a dejar para ir a ver traseros en el cristal del Gym.

Gracias a que no había venido a mi cafetería favorita, me había perdido de la apertura de un Gym a lado de esta, dónde Jennie y Jisoo están mirándole los traseros a los chicos que están en la caminadora o los que se agachan para levantar pesas.

-Mesero, mesero - llame al joven que nos había atendido hace algunos momentos.

-Dígame, señorita - llegó rápidamente hasta mí.

-¿Podría traerme la cuenta? Por favor - él asintió y se adentro a la cafetería. Yo me encontraba en una mesa de las de afuera, no me gustaba adentro, ya que no hay aire fresco.

Abrí mi bolso y saque las hojitas que ocupo para dejar mensajes, también saque una pluma y empecé a escribir.

"Chicas, gracias por haberme sacado de casa aunque sea unos momentos...me estaba volviendo loca. Gracias también por tratar de animarme mirando traseros de chicos. Iré a casa, gracias por su corta compañía."

Lalisa.

Desprendí la hojita de las demás.

-Aquí tiene señorita - me giré para tomar la cuenta, pero me encontré con un pastel de fresa y una malteada de vainilla. Fruncí el ceño y mire al mesero que no era al cual le había pedido la cuenta.

-Disculpa, yo no ordene eso - señalé lo que estaba en la charola.

-Oh, claro no...el chico de allá, lo mando para usted - señaló hacía el chico que estaba en la otra mesa, tomando café tranquilamente mientras sostenía un libro, estaba muy tranquilo para creer que fue el quien mandó esto.

-Dígale que no quiero esto, regreselo - dije firme.

-P-Pero... - como suponía, su empleo está en riesgo.

-¿Sabé qué? Se lo llevó yo - tomé la malteada de vainilla y el plato con el pastel de fresa, a pasos relajados me acerqué a él, el cual al notar mi acercamiento dejo su libro y me miró con una sonrisa de lado. -No lo quiero, gracias - pareció sorprendido, al que yo dejará la malteada y el pastel en la mesa.

-Disculpe señorita, ¿La he ofendido con mi pequeña presente? - su voz gruesa y su mirada preocupada, parecía que no lo hacía con malas intenciones.

-E-Eh...no, no lo ha echo, es solo que no me gusta recibir este tipo de "regalos", ¿Si sabes a lo que me refiero, cierto? - él sonrió con los labios apretados.

-Le pido una cordial disculpa por mi atrevimiento, pero se me hizo una mujer tan linda y hermosa - parpadee sorprendida.

-Gracias...me tengo que ir, hasta luego - corte la conversación muy bruscamente.

Fuí hasta la caja a pagar la cuenta, le dí la indicación a un mesero que cuando las dos chicas que estaban conmigo regresarán a la mesa, les diera la nota que había escrito.

Sin más por hacer ahí, emprendí camino hacia mi casa. Decidí que era buena idea caminar un poco, estos días he estado encerrada y no he podido salir y respirar un poco que aire fresco. El sonido de mis tacones era lo único que se escuchaba por el asfalto, mi mirada iba en el suelo, estaba pensando muchas cosas...Yoongi, por ejemplo.


Por más que quisiera olvidarlo y mandarlo a la mierda con todas las cosas que me dijo, siento que algo no andaba bien en eso. Pueden llamarme masoquista, pero no creo que YoonGi haya sido capaz de hacerme eso realmente...¿Cierto?


-¡Oye! - giré mi cabeza hacia el auto que venía a un costado mío. -¿Quieres que te lleve? - este chico otra vez.


-No, gracias...¿Sabés? No quiero ser grosera ni descortés, pero no quiero tener nada que ver contigo, déjame de molestar. Adiós - sujete firmemente mi bolso y apresure el paso.



No quería tener algo que ver con alguien que no fuera él...porque después de todo, él fue el primero que me enseñó el verdadero significado del amor...aunque algo no cuadre completamente, tengo que averiguar qué es.





-LaOmmaChida💜✨

¡Girl does everything wrong! #Wattys2020 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora