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-¿En verdad irás? - asentí, y puse un labial rosa palo en mis labios.

-No tengo de otra - murmuré. -Si RyuJin y compañía me buscan, dile que salí al centro comercial - él asintió.

Honestamente no era tanto porque quería ir, si no que ayer en la noche, antes de irme a dormir, recibí un mensaje de SeokJin, diciéndome que necesitaba hablar conmigo, y entregarme algo, supongo que es el vestido de novia que se quedó en su casa, pensé que ya lo había tirado o regalado, yo que sé.

-Bueno, me voy - tome mi bolso, lo colgué de mi hombro gracias a su correa delgada color plata.


-Sigo sin estar de acuerdo en que hagas esto...la tía no tiene derecho de hacerte elegir a tu futuro esposo, ese derecho sólo lo tienes tú - el sonido de mis tacones resonando por mi habitación hasta mi puerta, eran lo único que se escuchó después del discurso que dió. Me quedé parada frente a la puerta, suspiré y sin mirarlo dije:



-Realmente ya ni siquiera me importa que rumbo tome mi vida...el único rumbo que pensé que tendría de maravilla, era con YoonGi, pero como sabrás... simplemente las cosas tomaron rumbos diferentes...vendré más tarde, adiós - sin más, abrí la puerta y salí cerrandola detrás de mí.


Caminé por el pasillo tapizado por una muy bonita alfombra antigua, que mamá había puesto desde que hizo una remodelación a la casa, claro...sin la aprobación de mi padre y mía. Bajé las escaleras, y me dirigí hacía la sala, dónde mi madre estaba tomando el té, con ChaerYeong, ella era la que más soportaba a mi madre, debería de darle algún premio por tener tanta paciencia con una señora como ella.

Ambas al escuchar el ruido de unos tacones resonar, entrando a la estancia, me miraron, mamá sonrió y ChaerYeong frunció el ceño confundida y curiosa.


-Oh, querida...te ves totalmente hermosa, tu prometido te amará - halagó, solté una risa nazal y mire a ChaerYeong.


-¿Cómo puedes aguantarla? - mi madre borró su sonrisa que tenía y la cambio por una cara de molestia.


-¿No ya te ibas? - miré a mi madre y asentí.


-Vendré en la tarde, no me llames... adiós pequeña - palmee suavemente la cabeza de ChaerYeong, quién me sonrió en respuesta, dí media vuelta y salí de ahí. El vestido que llevaba era muy lindo y cómodo, apesar de que no tenía ganas de ir y reunirme con mi prometido inesperado, no quería verme tan mal con SeokJin, había aplicado maquillaje para ocultar mis ojeras, debido a las noches que me las pasaba llorando o sin poder dormir.

Tomé un taxi a fuera de la gran casa de mi madre, el chófer no estaba, ya que había salido con papá a no sé dónde, siempre era lo mismo con él, casi nunca se encontraba en casa, y solo asistía a asuntos realmente importantes.

Le dí la dirección al chófer, este asintió y emprendió el viaje hacia la cafetería dónde había quedado con SeokJin, si bien, había salido de casa tres horas antes de mi encuentro con mi prometido.


-Gracias - bajé del taxi, después de pagar. Acomodé mi vestido, puse la correa de mi bolso en mi hombro y caminé hacia a dentro de la cafetería. Busque con la mirada a SeokJin, hasta que lo ví en una mesa del fondo, sonreí y me acerque a él.



-Oh, Lisa - dijo al percatarse de mi presencia, se levantó y corrió una silla para mí, tomé asiento, y él hizo lo mismo. Cómo todo un caballero. -Es bueno volver a verte - sonrió sin mostrar sus dientes.


-Lo mismo digo, SeokJin - levantó la mano hacia una mesera que estaba cerca de nuestra mesa, se acercó a tomar nuestro pedido.

-¿Qué van a ordenar? - pregunto amable.



-Yo pediré un capuchino italiano, por favor - la mesera asintió y lo anoto rápidamente en su libretita.


-¿Y usted, señorita? - mire hacía el menú de bebidas.


-Un café con dos de azúcar, por favor - asintió.


-En un momento se les entregará su pedido - hizo una reverencia y se marchó.



Nos quedamos en silencio un momento, tal vez él esperaba que yo iniciará una conversación, y yo esperaba que él lo hiciera.


-Me enteré sobre lo de irte a vivir con NamJoon - rompí el silencio.


-Oh, sí...sobre eso - rascó su nuca, parecía nervioso, y yo sabía a lo que se refería.


-No es importante hablar de él - dije, pareciendo convencida, porque yo realmente quería hablar de él, preguntar cómo había estado los últimos días en que me dijo todas esas cosas malas, desde el día en que me fui de su casa, desde el día en que me rompió el corazón...y yo no hice nada para impedirlo.


-Claro que lo es... YoonGi cambio, y no solo eso, lo he estado llamando y no me contesta el teléfono, siempre está apagado, no tuve de otra que ir a ver a su madre directamente - guardó silencio cuando la mesera de cabello corto llegó con nuestro pedido, los dejo en la mesa e hizo una reverencia.


-Que lo disfruten, con permiso - y se fué.


Ambos dimos un trago de nuestra bebida. Recé a todos los dioses para que a SeokJin se le haya olvidado el tema del cual estábamos hablando, pero los dioses no estaban de mi lado el día de hoy.


-Como te decía...


-No quiero hablar de él, tampoco quiero escucharte hablar de él...me duele hablar de él, ya basta - mi voz se quebró ligeramente.


-Eso es porque aún lo amas, aún no lo has dejado de querer, aún no lo olvidas y al igual que yo, sabes que algo tuvo que hacer que él haya dicho eso - parpadee rápidamente para tratar de que mis lágrimas se disolvieran, pero solo las hice salir de las cuencas de mis ojos.


-Ya basta - murmuré con la voz completamente rota. -Solo dime el porque querías que me reuniera contigo hoy, tengo que irme a otro lugar después de esto - limpié mis lágrimas con una servilleta que tome del despensador que estaba en la mesa.



-No dejaré de insistir con lo de YoonGi, porque sé que había algo ahí que lo hizo cambiar... - soltó un suspiro, bajo la cabeza y saco algo del bolsillo de su pantalón, y lo puso arriba de la mesa. -Pensé que lo necesitarías, espero y no te haya echo falta - miré mi teléfono y sonreí sin dejar a la vista mis dientes, mi mano subió por la mesa y tomé el teléfono.



-Gracias - abrí mi bolso y lo metí. -Lamento dejarte aquí solo, pero tengo que irme a un asunto importante - ajuste la correa de mi bolso en mi hombro, me levanté de la silla y le sonreí. -Cuando te mudes con mi primo, estaré visitandote, hasta entonces - él asintió y sonrió.


-Hasta entonces - le dí una sonrisa triste, me dí la media vuelta y empecé a caminar hacia la salida, pero me detuve, giré mi cabeza hacia atrás para mirar a SeokJin, éste estaba mirando por el gran ventanal.



-SeokJin - llamé en alto. Él giro su cabeza a mi dirección.


-¿Sí? - pregunto extrañado.



Le sonreí triste una vez más.



-Estas invitado a mi boda.







-LaOmmaChida💜✨✨




El vestido de Lisa en multimedia. 💜💜✨✨✨


¡Girl does everything wrong! #Wattys2020 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora