Sólo Contigo (TAEJIN/JINTAE) #2

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Tae fue el primero en reaccionar al correr hacia Jin y rodearlo con sus brazos.

Jin estaba bastante sorprendido, había creído que tal vez su esposo reaccionaria quizás de otra forma, pero aquello había sido mejor de lo que penso.

Con timidez rodeo el cuerpo de Tae, escondiendo su rostro entre su cuello, su corazón se encogió al sentir cómo el cuerpo entre sus brazos se sacudía debido a los constantes sollozos.

-Jinnie, de verdad eres tú. -Se separó un poco, tomando entre sus manos el rostro lleno de lágrimas de Jin. -Pero, pero... Cómo.

-Todo tiene una explicación. -Interfirio Suga. -Pero lo importante.

-Es que él está aquí. -Tae se adelantó a responder.

Jin subió sus manos, tomando de igual forma el rostro de Tae, limpiando las lágrimas de sus mejillas, sabía que en su vida existía un gran vacío y ahora entendía que lo que realmente le hacía falta era aquel chico frente a él, su esposo.

-Queria verte. -Confeso, Tae rozó sus narices riendo en medio de aquellas lágrimas saladas.

-Yo también quería verte, todos los días he deseado poder verte una vez más.

-Ya estoy aquí, no iré a ninguna parte. -Ambos compartieron una risa, mientras con sus dedos se daban suaves y cariñosas caricias en sus mejillas.

Sus padres sin creerlo aún fueron empujados despacio por Jimin, quién los invito a unirse y por fin abrazar a su hijo cómo tanto desearon. MinJi aún sin creer que su hijo estaba vivo, más llenaba su corazón al verlo con ellos, junto a su familia.

-Papá, mamá.

Ambos padres asintieron, caminando a paso lento hacia la pareja. Tae al sentir la presencia de sus suegros, se separó solo lo necesario para darles la oportunidad de saludar a su hijo.

-Jin, mi Jin. —Dijo su madre, tocando su rostro. -Jin - lloro como toda una madre que pasa años sin ver a su hijo y creyéndolo muerto por tal accidente.

Su voz se quebró debido al llanto y a la emoción que llenaba su corazón. Jin la acercó hasta abrazarla y la mujer sin dudarlo abrazo su cuerpo, llorando de manera desgarradora sobre su pecho.

-Jin.

-Papá. -El padre se unió al abrazo, estrechando a Jin, apoyando su mentón en su hombro.

-No sabes lo difícil que ha sido todo esto en serio.

-Lo siento por haberme ido.

Sus padres negaron al mismo tiempo, separándose para dejar ver sus rostros llenos de lágrimas de alegría y de conmoción.

-Eso ya no importa hijo, lo que nos importa es que volviste. Que estas aquí con nosotros y que todo eso de que estabas muerto... Era más que una total mentira.

Tae sin aguantarse a estar un minuto lejos de su esposo. Abrazo su espalda, apoyando su mejilla en ella.

-Ya no te vayas otra vez.

-No lo haré.

Acarició la unión de sus manos, sintiendo su corazón brincar, sintiendose completo.

Jimin tomó entre sus manos a sus sobrinos ayudado por su esposo en brazos a uno de ellos.

-Jin, Tae.

Tae soltó a su esposo corriendo hacia la pareja para tomar a sus hijos y caminar despacio hasta llegar de regreso frente a Jin.

-Jinnie, ellos... Son nuestros pequeños angelitos.