Extra

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Tae y Jin decidieron dejar la casa donde habían formado una gran familia.
Ahora ese lugar les traía malos recuerdos.

Decidieron comprar una casa nueva que estuviera alejada de todo y de todos para así poder estar un poco más tranquilos lejos de la ciudad.

Era una hermosa calma vivir ahí y también esta el decir que era una increíble vista.

Era una hermosa calma vivir ahí y también esta el decir que era una increíble vista

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Era de noche cuando Jin se despertó y no encontró en su cama a su esposo.

Se levantó algo adormilado, con solo su pantalón de dormir y el torso descubierto dejando ver su abdomen ligeramente marcado. Camino hacia el baño y lavo su cara para después secarla.

Salió de la habitación y fue directo a la cocina por un vaso con agua, imaginaba que se encontraba ahí.

Y no estaba mal.

Ahí estaba Tae cerrando la puerta del refrigerador con un bote de helado entre sus manos para después subir directo a la barra y comer tranquilamente su helado.

-¿Por que ya no me sorprende verte aquí a media noche? - la voz de Jin hizo sobre saltar el cuerpo de Tae.

Jin sonrió al verlo como un niño chiquito.

-No lo se Jinnie, últimamente me da muchas ganas de comer por la noche - le sonrió - así que baje por un poco de helado.

-Me vas a dejar en banca rota si sigues comiendo demasiado helado - bromeó recibiendo de inmediato un pequeño golpe en su hombro por parte de Tae.

Ambos soltaron una pequeña risa.

Jin fue por un vaso con agua mientras que Tae se dedicaba a ver a su esposo de esa manera.

Se estaba deleitando con la mejor de las escenas.
Sus anchos hombros y su espalda totalmente marcada junto a su pequeña y delineada cintura.
Las curvas de ese hombre era algo que lo tenía malditamente mal.

Jin se dio la vuelta estando a un metro de distancia, se dedicó a beber su vaso con agua mientras que Tae seguía observando lo en combinación de estar disfrutando de su helado.

Miraba con detenimiento en la forma en que el agua pasaba por su garganta y hacia lucir demasiado bien su manzana de Adán.

Bajo la mirada con lentitud por sus hombros, sus clavículas, llegando así a su pecho, su abdomen y por último a su cintura.

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Sólo Contigo (TAEJIN/JINTAE) #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora