Como dijo esa señora "esos chicos están rodeados de desgracias". Lo comprendía nuestra vida era un caos.
¿Quien diría que aun seguiríamos vivos?
Pasamos por tantas cosas, pero aquí estamos todos juntos aprendiendo de nuestros errores. Intentando ser...
Mónica: Regrese a casa temprano, subí las escaleras alex estaba súper dormido. Bese su mejilla, sentí el sabor metálico en mi boca. Tape mi boca al prender la luz y ver su cara con resientes heridas. Apreté mis puños. El se giro y abrió sus ojos asustado.
-quien te ah echo esto? Dije. El miro a la ventana y luego a mi.
-sabes lo jodido que puede ser.. la gente del club, ven nena estoy bien. Me negué. Lo mire directo a los ojos, sabia que estaba mintiendo. -dime la verdad Alex! Quien lo ah echo?? -que fue un tipo! Que le negué la entrada nada más. Dijo. Agarre mi bolso y salí furiosa, solo había una persona que debía saber esto. Camine furiosa hasta llegar al auto. Subí y acelere ni siquiera espere a Alex esto debía arreglarlo por mi cuenta.
Baje del auto y ahí estaba ese desgraciado.
-no era que me querías lejos de tu vida? Me dijo. Lo mire de arriba a bajo y sus maletas.
-si, y me alegro que té vallas! Pero escuchame bien teo, alejate de mi familia eres un cobarde, un idiota al cual nunca le importe y ahora que estoy armando mi vida! Quieres venir y atacarme y golpear a mi esposo! Marchate de una vez y dejamé en paz!! Grite. Con todo el veneno y la rabia que le guarde durante mucho tiempo.
-sí me importas estúpida! Y por eso comprendí que ya no debo estar acá, no puedo competir con un niño que esta a punto de nacer, así que tranquila no me volverás a ver nunca mas el rostro! Dijo atrayéndome hacia el. Lo mire a los ojos, para que sepa que no le tenía miedo.
-adiós monica. Dijo robandome un pequeño beso del cual lo empuje y le di un cachetazo. El lo único que hizo fue sonreír.
-pudrete teo!! Pudrete maldito! Grite, mientras lloraba. Odiaba el echo que tan solo ver su rostro me llenara de emociones una tras otra.
-te amooo! Me grito mientras se reía.
Subió al auto y lo vi partir, Cintia no tardo en abrir la puerta y abrazarme, invitándome a entrar.
-es un idiota... lo siento. Se disculpó mientras me entregaba una taza de te. Asentí. Y seque mis lágrimas con el suéter.
-por suerte no regresa verdad...? Dije. Ella me miro pensativa.
-no lose.. conociéndolo, esperó que no, ¿perdón por la pregunta... pero ustedes acaso eran pareja? La mire. Y bebí del te. Luego de hacer ruido nerviosa.
-yo.. bueno si.. en realidad el sólo le gustaba tenerme a su merced... nunca me amo. Dije. Ella formo una linea con sus labios y me miro.
-mira.. no te voy a hablar de médico a paciente... yo se poco sobre ustedes, yo vivía con mis tíos luego de recibirme vine a trabajar acá y pasaba todo mi tiempo libre junto a mi ex... pero si sabía que el sufría por una chica el tenía una foto de ustedes dos... mira es esta. Dijo entregándomela.
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