17⇨Te necesitaba⇦

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JONATHAN

La mire estaba ahí junto a mi, no era un sueño, tan bella y perfecta ante mis ojos como siempre lo fue apoyándome y comprendiendo. Se que me odiaran por lo que hice, pero jamás me acosté con Paula, se los juró sólo estuve con ella porque me ayudaría con mi tratamiento, y si lloré aquel dia no fue porqué estaba enamorado, sino porque creí que las dejaría solas que me moriría...
Pero luche, y ella fue un gran apoyo para mi, y siempre le estaré agradecido.

Pero Lía joder eso es otra cosa, ella es mi vida, mi amor, y jamas la cambiaría por otra mujer, ella no quedó sola, Marcos se hizo cargo y eso no fue planeado simplemente sucedió entre ellos y lo comprendo yo no quería que ella este aferrada a mi ausencia, porque si yo moría almenos sabría que no estaría sola y que tendría un buen compañero a su lado.

Y no solo mi enfermedad fue la razón de nuestra separación, es que ya no era lo mismo... se la pasaba encerrada, apenas hablábamos y siempre estaba molesta, y yo no quería que eso le afectará a Alma, así que decidí darle su espació cuidar de mi hija hasta donde pude, lía años después decidió salir de todo lo malo que cruzaba por su cabeza, me dolía no poder hacer algo, nunca me dejaba apoyarla, siempre todo lo que intentaba terminaba mal. Pero eso cambio, ella ingreso a terapia por su cuenta y eso me puso orgulloso, la relación entre ella y la niña marchaba bien, ya que a Alma le costo depender y aveces la veía como una extraña, pero ahora le dice "Mama" ahora esta pegada a ella, entonces yo lo habia decidido. Busque a Paula ya que había sido una recomendación, decidí mudarme con ella y dejarlas solas, me mataba el miedo de que podrían darse cuenta, que me vieran débil, y entonces todo cambió le pedí la separación porque ya no aguantaba la culpa, verle el rostro y pensar en lo mal que le vendría en estos momentos enterarse de mi enfermedad.

Pero ahora... puedo decir que estamos bien

Que ahora jamas volvere a dejarla sola, lucharé a su lado y peleare junto a sus tormentos como debía hacerlo al inició pero no aguantaba la situación y me acobarde como un niño pequeño, pero ahora a mis veintiunaños digo que estoy dispuesto a todo por mis dos amores.

Me levantó de la cama sin que se diera cuenta, me lavo las manos y luego la cara. Bufo con pesadez y siento unas manos rodear mi cintura.

—Te necesitaba.—Susurro en mi espalda. Sonrei. Me gire lento y la tome de las mejillas.

—No sabes cuanto te eche de menos.—Tenia puesta mi chaqueta marrón del trabajo y sin nada mas que eso, mordí mis labios tentado por volver a probar su cuerpo y oler su exquisito olor a frutos rojos. Su maquillaje estaba corrido al igual que su labial rojo.  Su cabello castaño, revuelto pero suave al tocarlo, sus ojos azules con la profunda cantidad de rímel en sus largas pestañas. Me miraron como perrito abandonado, sus ojos dios ellos de los cuales me pierdo y tanto me encantan. Me miraron con total atención que lo único que se me ocurrió fue tomarla de la cintura y pegarla a mi cuerpo sus piernas colgaban a mi costado. Deje besos por su cuello, y fui bajando sus pechos los cuáles lami y mordí, con mis manos atrape su trasero y lo apreté con fuerza, dejándolo marcado.  De su boca salían suspiros acompañados de jadeos bajos. Lleve una mano a su parte baja donde introduje mi dedo y lo movi lento, dejándome llevar por la ríca sensación que  comenze a sentir y la excitación. Debía controlarme pero no podía.

—J..o..n..—Gimió entre cortado.

  
Choque nuestras frentes, saque mi dedo, lentamente y la mire. Sus ojos estaban cerrados, la contemplé. Los abrió sus mejillas se teñieron de rojo,y me abrazo tiernamente.

Estuvimos unos minutos asi,hasta que la tire a la cama,me quede arriba suyo, mirándola mordió su labio inferior. La tome de la cintura. Me quite y tome mi bóxer junto con los pantalones. Debíamos volver. Ella se levantó  con una pequeña risa. Y se coloco su tanga negra y su vestido. Deslice el cierre y le di un beso en la nuca. Apreté su cuerpo al mio,no quería dejarla ni soltarla más, la eche tanto de menos.

Al soltarla me senti vacío, pero esa sensación duro poco ya que tomo mis manos entré las suyas. Cerré mis ojos y las apreté.

—¿Estan listos?—Dijo una voz masculina del otro lado de la puerta.

—¿Quien sera?—Dije para ambos. Ella se encogió de hombros,tomamos todas nuestras pertenencias y abrí la puerta un joven, estaba parado. Lo mire y lía también ninguno de los dos lo conocíamos.

—Alex me envió por ustedes.—Tome la mano de Lia, y seguimos al chico hacia abajo.

Subíamos al auto. Recibí un mensaje.

*No se alteren, es de confianza, ¿esta todo bien?*

*Si mejor que nunca hermano*

*Me alegro tanto por ustedes jamás vuelvan a cagarla*

*No volverá a pasar te lo prometo*

*Bueno, debemos irnos descansen en casa, Alma esta con Sofi*

*Gracias hermano,nos vemos mas tarde*

Apreté su mano, miramos el camino el auto freno,miré hacia la ventana estábamos en la casa de lía.

—¿Cuanto es?—Le pregunte al chico.

—Esta todo pagado.—Asentí y salimos del auto.

Al ingresar estaba todo oscuro. Mire con extrañeza. Prendí la luz, y escuché a todo grito un ¡SORPRESA!












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Por siempre mía 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora