Caminaba por un bosque de noche estaba buscando algo o a alguien mejor dicho.
Mi corazón latía con miedo.
El ruido del disparo hizo que me arrodille tapando mis oídos.
Al abrir mis ojos ví a mi padre tirado con sangre en la boca.
-¡PAPA!- Grite acercándome a el. Apretó mi mano y me sonrió.
-Papa... quédate conmigo por favor.- Las lágrimas salian de mis ojos no podía evitarlo mi corazón estaba frágil no podía demostrarme fuerte no ahora.
-Mi campeon...- Una risa, su maldita risa.
-Es tan placentero para mi ver cómo sufres.-
-Esto no es real, porque tu estás ¡muerto!-
Nego con la cabeza y se agachó a mi altura.
Su piel estaba fría.
-Mi padre... porque el.-
-Todos van a morir Collen, uno a uno... tengo el arma perfecta para eso.-
-¿Cuál?-
-A ti.-
-¡No!, yo no soy una asesino como tú, además jamás le haría daño a mi propia familia.-
-¿Seguro?-
-Si.-
Al mirar mi mano sostenía una cuchilla cubierta de sangre.
Delante de mi estaba mi madre de rodillas llorando de miedo. Mi hermana estaba a su lado con un corte en la garganta y sus ojos azules abiertos pero sin el brillo de vida.
¡No!
-Collen... hijo que haz echo...- Decia mi madre.
-No madre... yo no.. fui... fue el... es Adam el está jugando a esto...-
-Adam está muerto.-
-¡El estuvo aquí, me habló me dijo que yo iba a hacerles daño yo no quería madre lo siento!-
-Entonces mátame, ya no tengo razones para vivir... mataste al amor de mi vida y a tu hermana.-
-Madre...-
Intentaba alejarme de ella pero no podía algo más halla de mi se acercó mientras ella cerraba los ojos dispuesta a dar su vida.
-Te amo hijo.-
(...)
Abrí mis ojos y el corazón me latía con prisa.
Mi madre estaba dormida a mi lado.
-Tranquilo hijo, solo fue una pesadilla.-
Tomo mi mano entre la suya.
-¿Dónde esta Alma y Papá?-
-Estan viendo una película en la sala.-
-Deberias ir con ellos madre.-
-Cariño, soy tu mamá y se que no es fácil pero estoy aca siempre voy a estar hijo.- Sentí sus brazos rodear mi cuerpo sabiendo que odiaba el contactó físico, pero solo con ella me sentía en paz.
Beso mi frente y se levantó de la cama.
-Collen, tambien senti tu miedo, pero recuerda que solo son pesadillas nadie te hará daño.- Asentí con la cabeza dándole la razón pero tampoco quería hablar del tema.
Me dejó solo en mi habitación.
Fui al baño y me lave la cara repetidas veces. Mis manos temblaban de una rabia que yo no entendia.
Al cerrar los ojos las imágenes de sus muertes perturbaron mi mente.
Senti una mano en mi hombro era mi hermana.
-¿Estas bien?
-Si.- Dije alejándome de ella.
Me observó y cerró la puerta marchandose.
Baje las escaleras, y los tres pusieron sus ojos azules en los míos.
-Necesito visitar la tumba de Adam.-
-Hijo..-
-Lo necesito.- Ambos se miraron, ví como papá tomo las llaves del auto.
Lo segui, subiendome en silencio.
-Voy a estar en el auto.-
Mire su lápida, sentí odio.
Volvi al auto, y saque del baúl un bate de beisbol, papá no dijo nada solo me miro como si entendiera lo que iba a hacer.
-¡Eres un maldito!- Grite mientras la lápida se iba rompiendo con cada golpe.
-¡ESTAS MUERTO, MUERTOO ADAM!-
El nombre no se reconocía, tampoco su fecha de muerte.
Lo destroce todo, estaba echo pedazos, golpee la tierra seca manchando mi ropa, al estar arrodillado.
-¡Basta, Collen ya!- Grito mi padre mientras intentaba quitarme el bate de beisbol de las manos.
-¡No!- Dije ya sin fuerzas me dolía el cuerpo.
Mi padre me tomo de los hombros.
-Por favor hijo...- Mire sus ojos, y deje a un lado el bate.
Deje que me abrace, me permiti llorar a mi mismo delante de él.
-Vamos, tienes que darte una ducha.-
Me levanté y lo seguí al auto. Pero antes de subir mire como destroce su lápida, nadie podría llorarle, solo está el cuerpo bajo tierra.
Al llegar a casa, ninguno dijo nada.
Al entrar mi madre estaba preparando el desayuno, cuando me miro se le soltó de la mano la taza el ruido del vidrio rompiéndose fue lo único que se escucho.
-Collen..- Intento acercarse pero no la deje, solo la mire. Alma levanto con cuidado los vidrios, mi padre se acercó a ella y la tomo de la mano.
-El está bien cariño.- Beso su frente, ella no lo miro, solo me observo y se sentó en el sofá mientras comenzaba a llorar.
Yo subí las escaleras, entre al baño y me sumergí en el agua.
Aún tenía la ropa puesta, el agua se puso marrón por la tierra.
Miré mis manos, las contemple.
Jamás me permitiría a mi mismo lastimar a mi propia familia.
Primero desearía estar muerto.
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Por siempre mía 2
AcakComo dijo esa señora "esos chicos están rodeados de desgracias". Lo comprendía nuestra vida era un caos. ¿Quien diría que aun seguiríamos vivos? Pasamos por tantas cosas, pero aquí estamos todos juntos aprendiendo de nuestros errores. Intentando ser...