—Hey..—Dijo Tomás abrazandome. Correspondí a su abrazo entré lágrimas. Habían pasado dos días y me encontraba fatal, mi madre no mejoraba y estaba aun internada en el hospital, la iba a visitar siempre. En todo momento. Todos estábamos destrozados, y no quería verla sufrir.
—Se lo que estas sintiendo bonita, también echo de menos a mi madre... y mirate, ella aun esta viva disfrutala..—
—No quiero... perderla, no puedo me duele no lo soportó..—Dije aferrándome a sus brazos.
—Sh... tranquila, ella luchará todo ira bien...—Dijo mientras acariciaba mi cabello.
—Hermana mañana le darán el alta, ella quiere morir aquí...—Cerre mis ojos y sentí los brazos de Alex.
—Yo... mejor me voy.—Dijo Tomas. Me separe de Alex y lo acompañé a la sala. Me di cuenta que vino solo, y eso me pareció extraño.
Me abracé a mi misma hacia frío. El me miro y luego subió al auto.
—¿Porque no vino Mia?—Dije. El apretó sus labios y miro hacia el frente.
—Sube, te contare todo.—Asenti, y subi le mande mensaje a jon.
*Iré con Tomas por un café estaré bien, te amo*
Leyó el mensaje y al instante respondió.
*Esta bien amor, te amo cuidate*
Llegamos a la cafetería, y bajamos juntos.
Nos sentamos en una mesa y el mesero nos atendió al instante.
—Buenas tardes ¿que desean ordenar?—Dijo.
—Buenas tardes, dos cafés por favor.—
—No, yo quiero un chocolate caliente.—Dije con una sonrisa. El mesero se marchó.
—Crei que amabas el café tanto como los cereales.—
—Si lose, amm solo que en estos días, me eh sentido muy extraña tengo menos apetito y la comida me parece asquerosa, y voy seguido al baño a vomitar...—Dije nerviosa.
—Eso es extraño, ¿creo que estas... embarazada?—Dijo alzando la ceja. Pero no debía saberlo en verdad no me sentia segura de estarlo, así que prefería que no dijera nada.
—No lose, no estoy segura, por eso prefiero que no digas nada.—Dije. El mesero llego con nuestra orden.
—Aqui tienen.—Dijo.
—Gracias.—Dijimos al mismo tiempo.
—Entonces no diré nada.—Dijo con una sonrisa. Le devolví el gesto.
Luego de terminar las bebidas, pagamos mitad y mitad y salimos.(...)
—Escucha...—Dijo mientras apagaba el motor del auto y me miraba.
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Por siempre mía 2
CasualeComo dijo esa señora "esos chicos están rodeados de desgracias". Lo comprendía nuestra vida era un caos. ¿Quien diría que aun seguiríamos vivos? Pasamos por tantas cosas, pero aquí estamos todos juntos aprendiendo de nuestros errores. Intentando ser...