Doctor Morgan Toothless.
Mata al hada de los dientes.
Supongo que habrás oído la famosa frase que reza “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, ¿no? Claro. Pues te diré que esa es una de las frases más acertadas que he oído en toda mi vida, pero a la que añadiría que no sabes cuánto deseas que eso que has perdido se mantenga en el olvido, si te lo devuelve el hombre del que te voy a hablar a continuación.
Sé que he estado ausente durante bastante tiempo y que es bastante probable que hayas llegado a pensar que me han atrapado, si es que en algún momento has llegado a preocuparte por mí, cosa que dudo, y debo decir que últimamente he estado bajo una vigilancia constante. Durante los sucesos de los que te he hablado hasta el momento nunca me sentí observado por nadie del personal médico, no puedo decir lo mismo acerca de los pacientes, pero me temo que eso ha cambiado de un tiempo a esta parte; allá donde voy siento sus miradas clavándose en mí como puñales ardiendo, y me preocupa mucho. Creo que estoy levantando demasiadas sospechas con todo lo que estoy haciendo y empiezo a creer seriamente que en cualquier momento alguien se abalanzará sobre mí por la espalda para hacerme Dios sabe qué (sólo rezo porque no se trate de meterme entre los pacientes, esa posibilidad me aterroriza hasta el punto de provocarme ansiedad).
No tengo posibilidad de saber si toda la información que te estoy enviando está surtiendo algún efecto en el mundo real o si, al menos, tú me crees y estás denunciando esto. Espero que no envíes mis correos a la papelera de reciclaje, porque estaría corriendo todos estos riesgos de forma innecesaria…cosa que he llegado a plantearme en alguna ocasión. ¿Merece la pena arriesgar la vida por defender a alguien? Supongo que la respuesta es sí, pero…¿merece arriesgarse a sufrir un tormento inimaginable y las torturas de un puñado de médicos (si es que alguna vez lo fueron) en un intento desesperado por tratar de conseguir ayuda del mundo exterior? Esa pregunta es bastante más complicada de abordar, y cada vez me preocupa más la respuesta que pueda dar a la misma.
En otro orden de cosas, y retomando el hilo inicial, ¿alguna vez has sufrido un dolor de muelas? Si lo has sufrido sabrás que es de las peores cosas que pueden pasarle a una persona, ¿no? Pues te prometo que lo que he visto en los dominios del siguiente psicópata haría que firmases encantado sufrir dolor en todas las muelas durante el resto de tu vida. (Créeme, lo firmarías sin vacilar un instante).
Te hablo del Doctor Morgan Toothless(supongo que Dios, o lo que quiera que maneje los hilos de la vida, tiene un sentido del humor bastante retorcido), el dentista de este paraíso del horror. Mide un metro noventa, es de complexión extremadamente delgada, tiene el pelo peinado hacia atrás de color negro llegándole hasta debajo de los oídos, y los ojos más raros que he visto en mi vida. Sufre de heterocromía teniendo el ojo derecho de color azul eléctrico y el izquierdo de un color naranja intenso y oscuro. Me gustaría describirte el resto de facciones de la boca pero tendría que inventármelas: jamás le vi sin una mascarilla protectora de tela (las clásicas de los quirófanos).
Este hombre padecía, además, un tic nervioso que le hacía sacudir la cabeza de forma violenta y repentina, y además solía repetir la misma frase enfermiza en tono bajo. Lo hacía de forma inconsciente, pero le otorgaba un aura malévola y desquiciada que daba miedo, y la frasecilla acabó convirtiéndose en una suave letanía que precedía su presencia.
Mata al hada de los dientes, mata al hada de los dientes. Arráncale las alas y hazla sufrir.
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Distopía
HorrorDistopía es una sociedad indeseable en sí misma, eso es exactamente lo que sucede en las instalaciones de este centro de investigación: una "sociedad" donde los médicos someten a los pacientes a pruebas invasivas y crueles sin importarles la integri...