Recuérdame en Invierno

4. ¡Hola, soy Zack!

Leena's POV

La suave voz de Ben me despierta y abro los ojos lentamente. Lo miro y me sonríe feliz, ¿qué le pasa a este chico ahora? Me incorporo y miro la hora del reloj que está en la mesita de noche, son las cinco de la mañana.

-¿Por qué me haces madrugar? –digo cansada e irritada.

-Porque tienes que tomarte esto... -rebusca en sus bolsillos y saca una pastilla negra. La cojo y la miro, estudiándola. Esto no se lo ha dado ningún médico, lo sé. Tengo miedo de que sea algo malo, pero sinceramente confío en Ben. Me meto la pastilla en la boca y me la trago sin agua, directamente. La sensación de picor aparece en mi cuello y empiezo a toser. Ben rápidamente me da un vaso de agua y me da golpes suaves en la espalda. Me bebo el agua del vaso pero el picor no cesa, así que cojo la botella de agua y me la bebo hasta que cesa la incomodidad. –Lo siento, culpa mía... Me dijo que te la tenías que tomar con mucha agua...

-¿Quién? –me mira con la cabeza de lado, sin entender mi pregunta.-¿Quién te lo dijo?

-Eh... Nadie, nadie... -murmura nervioso.–Cuéntame, ¿has vuelto a soñar con algún Creepypasta besucón? –dice bromista, riéndose. Puedo notar que me sonrojo pero igualmente río con él.

-No, tonto... -le saco la lengua, divertida.

Aparece una enfermera con un carrito lleno de bandejas con comida. Se acerca y me da una. Me explica cómo va todo el tema de las comidas aquí, pero no le hago caso. No puedo dejar de pensar en que era esa pastilla y si he hecho bien en tomármela. Asiento con la cabeza cuándo deja de hablar, cómo si la hubiera escuchado, y se va.

Dos horas después, llega un enfermero que me viene a buscar para ir a hacerme análisis y pruebas. Me despido de Ben y salgo de la habitación, siguiendo al chico hasta el despacho de mi médico. Entramos y el enfermero nos presenta, luego se va y nos quedamos solos.

-¡Hola! Soy Zack, tu nuevo médico. Espero poder ayudarte con tus problemas. Ahora iremos a hacerte unas preguntas, sígueme.

Salimos de su despacho y caminamos por el largo pasillo hasta una habitación parecida a las de interrogatorios de las series policíacas que veía con... ¿Con mi novio? Todo es blanco, supongo que para dar cierta relajación. No funciona muy bien, la verdad... En el centro de la habitación hay una mesa con dos sillas. Zack se sienta en una de las sillas y me invita a sentarme en la otra. Me siento y lo miro incómoda, estoy muy nerviosa... ¡Y no sé porque si yo no he hecho nada!

-¿Cómo te llamas? –dice con calidez.

-Leena...

-¿Puedes darme algún apellido?

-Bronx... Creo que mi apellido es Bronx...

-¡Bien! –sonríe y lo apunta en su libreta.- ¿No sabes tu otro apellido?

-No tengo segundo apellido...

-¿Por qué? –me mira confundido.

-Mi madre se casó con muchos hombres. Nunca los vi como padres, solo eran los maridos de mi madre... -esta última frase la digo con tristeza. Espera un momento... ¿De dónde sale esta información? Estoy recordando poco a poco entre pregunta y pregunta.

-Entiendo... -vuelve a apuntar algo en la libreta. Supongo que todo lo que estoy contando ya que es una novedad para todos. - ¿Cuántos años tienes?

-No lo sé... Creo que 19 o 20, no estoy del todo segura. Lo siento...

-No te disculpes, haces lo que puedes... -sonríe cariñosamente y vuelve a apuntar lo que he dicho en la libreta.- ¿Recuerdas dónde vivías?

-No.

-¿Y dónde naciste?

-Tampoco.

-Vaya... -suspira y apunta en su libreta mientras susurra.- Ninguna situación geográfica...

-Le he oído, Zack...

-Lo sé, quería que supieras lo que he apuntado para que intentes recordar, aunque solo sea un poco... -me sonríe divertido. Vaya, este tío sabe lo que se hace. Le devuelvo la sonrisa. -¿Cuál ha sido la última cosa que has recordado y cuándo?

-Cuándo hemos entrado a esta habitación he recordado que miraba series policíacas con mi pareja...

-¿Recuerdas quién es?

-No.

-¿Quieres recordarlo?

-Sí. –asiente con la cabeza y lo apunta en la libreta.

-¿Te acuerdas de algo más de él?

-El sofá de su casa es verde... -sonrío ante mi respuesta y él se ríe.

-¿Recuerdas a alguien más?

-No.

-¿Nadie de tu familia?

-No tengo familia. Ben es lo más parecido a mi familia...

-Está bien... -esta vez no apunta nada. Nos quedamos en silencio unos segundos, mientras él repasa sus notas. Cuando termina, cierra la libreta y se levanta. –Vamos Leena, ahora iremos a hacerte unas pruebas para ver si el líquido regenerador ha funcionado y estas mejor...

Salimos de la habitación y recorremos otros muchos pasillos hasta llegar a una sala llena de máquinas que hacen diferentes luces y ruidos. Hay tres enfermeros alrededor de una camilla, hablando entre ellos y completando unos archivos. Cuando nos ven, los dos chicos se van a hablar con Zack y la chica se acerca a mí.

-Túmbate en la camilla, ahora Zack y los chicos empezarán con las pruebas.

Me tumbo y me relajo, aparece la chica y me inyecta un líquido en el brazo.

-Tranquila, es para dormirte. Para que no te pongas nerviosa. Dulces sueños... –sonríe amable y desaparece. Cierro los ojos lentamente, cayendo en un profundo sueño.