Recuérdame en Invierno

14. Solo la he protegido de sus pesadillas...

Ben's POV

Pi, pi, pi...

El repetitivo pitido hace que despierte de mi profundo sueño. Intento abrir los ojos pero los párpados me pesan demasiado, ¿cómo puede ser? Intento mover mi cuerpo pero solo un par de dedos de mi mano izquierda responden.

-¿Ben? –alguien pregunta a mi lado, con voz sorprendida y oigo sus pasos hacia mí. Creo que es Jeff, así que intento hablarle, pero las palabras no salen de mi boca.- Mierda... Me lo debo haber imaginado o algo... -dice algo triste. Poco a poco, siento como mi cuerpo va durmiéndose otra vez hasta dejarme completamente inconsciente.

-Puedes ir a la cafetería a desayunar si tienes hambre. –una voz masculina me despierta e intento volver a abrir los ojos. Aunque está vez cuesta un poco menos, siguen pesando mucho y no tengo la suficiente fuerza para abrirlos. Intento mover mi cuerpo como he hecho antes y, esta vez, responden varios dedos de las dos manos y algún músculo de la cara.

-¡Se ha movido! –dice otra voz masculina, que relaciono directamente con Jeff.

-Tranquilo Jeff, cuando alguien está en coma es normal que su cuerpo se mueva, son actos reflejos. –espera, ¿cómo que estoy en coma? Oigo un suspiro y sé que ha sido Jeff.- Ey, no te deprimas. Cuando los músculos se mueven o reaccionan significa que el paciente está bien, que en poco tiempo estará recuperado. –Vaya, esa noticia me alegra hasta a mí. Mi boca se curva en una pequeña sonrisa y siento como mi cuerpo vuelve a desconectar. Mierda, no otra vez...

-¡No es normal que tarde tanto en curarse, ni que fuera un humano! –El grito que resuena en toda mi habitación hace que despierte por tercera vez de esta pesadilla interminable.- Ben es un Creepypasta, ¡se supone que nos recuperamos con más rapidez que esos estúpidos humanos!

Y está vez, mis ojos se abren. Con dificultad, pero se abren. Y veo a Slendy, disfrazado de humano, tirándose de los pelos, mientras habla con Jeff, que también va disfrazado (o al menos con ropa limpia), y está sentado en el sofá.

-Creo que te olvidas de que tu dulce y querida Leena es una humana... -consigo decir en un susurro, con la voz ronca de una persona recién despertada. Los chicos se giran y fijan su mirada en mí, sorprendidos, a lo que yo les doy una sonrisa despreocupada. Slender se acerca corriendo a mi lado mientras que Jeff sale al pasillo en busca de algún enfermero, o eso creo yo.

-Dios, Leena se va a poner tan contenta... -comenta mi compañero en un susurro, creo que más para él que para mí, y una sonrisa se escapa de sus labios.

-¿Ya has hablado con ella? –Pregunto sorprendido.

-¿Bromeas? No podía pasar ni un segundo más sin saber nada de ella... -responde mientras niega con la cabeza.

-Y también ha dormido con ella, para tu información. –añade Jeff al entrar a la habitación, uniéndose a nuestra conversación.

-¿Qué tú has hecho qué? –vuelvo a preguntar, esta vez en un grito.

-No he dormido con ella, solo la he protegido de sus pesadillas... -responde él en su defensa.

-¿Pesadillas? –decimos Jeff y yo a la vez.

-Sí, tiene pesadillas, el problema es que no sé de qué son. Esta noche, creía que ya estaba durmiendo pero vi que miraba algo en su teléfono y cogía algo del escritorio. Empezó a llorar y lo único que pude hacer fue abrazarla. Supuse enseguida que tenía pesadillas o algo parecido así que le dije: No te harán daño, yo te protejo... -Jeff le interrumpe antes de que vuelva a hablar.