Dedicaciones: MiriMorillon, Srairwin_forever y GrinnyCat1234
Estoy de espaldas al hombre, con la pequeña niña en mis brazos.
No puede ser él...
Oigo como se levanta del sofá y camina hacia mí.
-¿Leena...? ¿De verdad eres tú...?
No, no, no...
No eres tú.
Escondo el rostro en el cabello de Sally e intento calmarme.
Él sigue acercándose a mí.
Escucho su respiración muy cerca.
-Leena... Yo-
Me giro antes de que continúe la frase y le acerco la niña a los brazos para que la tome.
-No quiero saberlo. No quiero saber nada. Toma a la niña y vete.
¿Por qué?
-Pero...
-No, nada. No quiero verte, no puedo...
¿Por qué me recuerdas tanto a él...?
-¿No puedes... qué?
Niego con la cabeza.
No lo sé.
Camina hacia mí y yo intento mantener las distancias.
-Aléjate.
-No. Dime que pasa.
-No me pasa nada, déjame.
-¿Entonces por qué lloras?
-¿Qué...?
Paso mi mano por mis mejillas y siento la humedad de las lágrimas.
Él deja a Sally en el suelo y esta se va corriendo hasta desaparecer del salón.
-¿Qué te pasa Leena?
Me quedo en silencio sin saber que decir. Él decide tomarme de la mano y arrastrarme hasta el sofá. Me sienta a su lado y nos quedamos mirando en silencio. Después de unos largos segundos me acaricia los brazos y se queda mirando mis marcas.
-No m-me... No me toques... Po-por favor... -tartamudeo mareada intentando separarme de él.
-¿Por qué te fuiste sin decirnos nada? –dice tomando mis muñecas con fuerza y acercándolas a su cuerpo, acariciando mis brazos con los pulgares y mandando descargas eléctricas por todo mi cuerpo.
No me toques, me confundes...
-No te conozco, ¿por qué debería haberte dicho algo?
-Bueno, desperté en tu habitación cuando te estabas yendo. Si me hubieses dicho algo, los chicos y yo no hubiésemos estado tan preocupados por ti.
-¿Estabais preocupados por mí?
-Sí, y ni Mike ni Zack ni Dave nos querían decir nada...
-No hacía falta que me buscaseis, estoy bien...
-Ahora mismo no lo parece... ¿Y Mike? –pregunta acercando su rostro al mío, limpiando las nuevas lágrimas que caen y buscando con la mirada si está mi compañero de piso cerca.
-Tra-trabajando...
Aléjate...
-¿Tienes alguna relación con él?
-¿Qué-qué tipo de relación?
-No lo sé... Conocidos, amigos... ¿Novios?
-No, no... No estamos saliendo. Yo... Yo recuerdo que tenía un novio, pero no sé cómo es ni cómo se llama... Pero ahí está...
-Oh, a lo mejor podría ayudarte a recordarlo... -dice acercándose cada vez más, rozando muy brevemente nuestros labios, electrizando y durmiendo mi piel.
Posa sus manos en mis mejillas y acerca suavemente nuestros rostros, haciendo que nuestros labios se rocen repetidamente. En el momento que me rindo y cierro los ojos, nerviosa por el beso que debe llegar, oigo como unos rápidos y alterados pasos se acercan a nosotros. Él rápidamente se aparta de mí y se levanta del sofá, dejándome sola y con una extraña tristeza en mi interior.
No, no te vayas...
Vuelve...
-¡Big Daddy! Has venido. –Pitt sale de la nada, con una gran sonrisa en su rostro, siendo seguido por un Helen muy animado y feliz y la pequeña niña.- Sally ha tenido que despertarnos de nuestra siesta...
-Sentimos no haber sido buenos anfitriones, pero estábamos... Eh, ocupados. –añade el más joven, enrojeciendo al instante y escondiéndose en el cuerpo de su compañero.
-Ya lo veo... ¿Por fin os habéis dado cuenta de que lo vuestro debía llegar a algo más? –pregunta el hombre con traje acercándose a ellos y saludándolos con suaves golpes en la espalda.
-Bueno, sí... Pero hemos necesitado la ayuda de alguien... -dice Pitt, rascándose la nuca, nervioso.
-Oh, ¿enserio? ¿Y quién ha sido vuestro cupido? Si puedo saberlo, claro... –de repente, cuatro pares de ojos se giran hacia mí y yo subo las piernas al sofá, intentando hacerme pequeñita y desaparecer.- Vaya, vaya... ¿Así que Leena os ha ayudado? La verdad es que no me sorprende –comenta jocoso.- Podríais haberme dicho que teníais a tal belleza de vecina... -dice acercándose a mí y mi cuerpo responde ante esto, pidiendo contacto y acercando mi cabeza a su mano cual mascota cariñosa.
La sala queda en silencio por varios segundos. Pitt y Helen están en su mundo, mirándose y sonriéndose, y yo sigo esperando a que este hombre me dé alguna respuesta a porque me siento así. Cuando lo tengo cerca, siento una paz interior que no había sentido desde que desperté. Solo con esa voz...
Solo en mis sueños...
-¡Papi, papi! ¡Tío Helen y tío Puppetteer estaban haciendo cosas raras en la habitación! –Dice de repente Sally, saltando a los brazos de su padre y haciendo que me sienta vacía cuando se aparta de mí.- Y estaban desnudos... -susurra esta última frase haciendo reír a su padre con fuerza. Ríe tan fuerte y tan profundamente que mi pecho tiembla con solo escucharlo.
-Si amor, lo sé. El problema es que se quieren mucho, ¿no es así, chicos? –dice mirando divertido a la pareja y como se sonrojan.
-Y... ¡Y-y Leena se ha portado muy bien conmigo! Aunque no se acuerda de nosotros, sigue siendo muy buena... Pero no recuerda ni a sus nuevos amigos, es raro... Llama Pitt a Puppetteer, eso no está bien...
La habitación vuelve a quedar en silencio, y está vez se llena de una tensión que se puede cortar con cuchillo. Todos los hombres de la sala se miran entre ellos, nerviosos. La felicidad post-coital que llevaban Pitt y Helen encima ha desaparecido por completo. Sally solo mira a su padre confundida, sin saber que ha pasado para que todo se haya vuelto tan tenso y gris.
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Recuérdame en Invierno
FanficLuces y sirenas de coches policía, disparos, una casa en llamas, mi cuerpo quemándose en las cenizas, unos brazos arrastrándome hacia el exterior de la casa y un grito desgarrador que resuena en mi cabeza. Eso es todo lo que recuerdo de la noche en...