Recuérdame en Invierno

17. ¿Y esa bolsa? (Maratón 3/3)

Leena's POV

Me quedo mirando la puerta por la que se acaban de ir Ben y Sven y no puedo evitar sentirme mal. No entiendo porque he reaccionado así. Él solo ha sido sincero conmigo e intentó cuidarme y protegerme de mis propias ilusiones ayer por la noche, estaba preocupado por mí. Soy una imbécil...

Estoy en las nubes, pensando en lo que acaba de pasar, cuando Zack, Mike y Dave entran a la sala y se acercan a mí.

-Hola Leena. ¿Cómo te encuentras? –pregunta Zack con amabilidad.

-Bien, sinceramente, me siento como si no me hubiese pasado nada. –Y es la verdad. Ya no siento las heridas palpitar, ni las cicatrices... Nada, como nueva.

-¿Enserio? –pregunta él, sorprendido.

-Sí, ni que la sangre esta tuviera algo extraño. –bromeo divertida, haciendo sonreír a Mike.

-Bueno, entonces iremos a hacerte la revisión a mi consulta, ven. –se gira para salir de la UCI y Dave viene a ayudarme a levantarme. Caminamos a la salida y no veo a Zack por ninguna parte.

-Ya se ha ido a su despacho, parece ser que tiene prisa. -dice Mike, antes de que pueda preguntarle nada.- Dave, Zack me ha pedido antes de irse que te diga que vayas corriendo a preparar todo lo necesario para el chequeo con él. –Dave asiente con la cabeza y se va corriendo en dirección a la consulta. Una vez que ya estamos solos, se pone a mi lado y me coge del brazo, ayudándome a caminar.- Ven, deja que te ayude.

-No es necesario, en serio... -digo con rapidez, intentando apartarme de él, sin conseguirlo.

-Hace menos de una hora estabas a punto de morirte, no me creo eso de que ya estás bien. –dice algo serio.

-Pues créetelo, porque es la verdad. –me aparto de él y le doy una mirada fría. Eso me recuerda a mis últimas palabras hacia Sven antes de que se fuera y siento cómo mi corazón se rompe un poco.- ¿Qué tengo que hacer para que me creas? –él no dice nada, se me queda mirando y cuando parece que está a punto de responderme, niega con la cabeza y empieza a caminar en dirección al despacho de Zack. Suspiro triste por mi comportamiento, él solo intentaba ser amable. "Cómo Sven antes.", dice una vocecilla en mi interior. Empiezo a correr para ponerme a su lado y disculparme. Si tengo que salir de aquí, no quiero hacerlo con malos recuerdos.- Mike, para. Lo siento mucho, yo... -No me da tiempo a continuar ya que me aprisiona contra la pared y su cuerpo. Mi respiración se acelera al momento, está muy cerca de mí. Demasiado...

-Yo solo quiero que estés bien, me preocupo por ti. ¿Y tú me lo pagas con frialdad? –Trago saliva, nerviosa, buscando en sus ojos la razón por la que está haciendo esto.- Cuando te conocí solo eras una niñita asustada que no recordaba nada de su vida. Ahora te miro y veo a una mujer que, a pesar de que no recuerda su pasado, se defiende del mundo e intenta continuar su vida. Eso es lo que me gusta de ti... -dice en un susurro, acercando su cara a la mía con lentitud, sin apartar su mirada de mis ojos.

-¿Qué estás diciendo, Mike? –pregunto intentando mantener la calma, aunque por dentro me muera de ganas de darle una patada ahí abajo para luego salir corriendo. Al darse cuenta de lo que ha dicho, parpadea un par de veces y se aparta de mí, devolviéndome mi espacio personal.

-Mierda, lo siento Leena... Yo no quería, no sé qué me ha pasado... -me mira triste y, aunque sé que no debería hacerlo, le creo. Y lo peor de todo es que lo perdono. Niego con la cabeza, dándole a entender que no tiene importancia y empiezo a caminar otra vez en dirección al despacho de Zack. Vamos en silencio hasta que se decide a hablar otra vez.- Leena, ¿ya sabes lo que vas a hacer cuando salgas de aquí? –Uh, la realidad me golpea en la cara. No tengo donde vivir o, al menos, donde pasar unos días antes de decidir qué hago con mi vida. Y esa es otra, ¿qué voy a hacer con mi vida? Debería contactar con mis compañeros, amigos o incluso familiares, intentar rehacer mi vida e ir recordando poco a poco.