3. La estamos perdiendo... ¿Verdad?

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Ben's POV

Salgo corriendo del hospital y me adentro en el bosque. Corro y corro, tengo que llegar lo antes posible a casa. Llevo una bolsa con todo lo que podría necesitar: Un cuchillo por si llega el momento de defenderme, una alarma que me diga si Leena necesita algo y los resultados de sus pruebas. También llevo una muestra de sangre de la chica, a petición de Slenderman. Tengo miedo de que Slender se ponga furioso por las malas noticias que traigo. Digamos que Leena no está muy bien, por no decir que está en estado mortal.

Llego a la casa cansado, con las piernas destrozadas. He corrido lo más rápido que he podido y aquí están las consecuencias... Llamo a la puerta y a los diez segundos, Sally abre la puerta. Al verme, abre los ojos sorprendida y mira a mis lados, buscando algo, o más bien dicho, alguien. Frunce el ceño al ver que soy solo yo. Pobrecita... Seguramente creía que traía a Leena conmigo. Me hace pasar y veo a Jeff, Ticci-Toby y Liu comiéndose una pizza en el sofá. Busco a Slender con la mirada y no lo veo por ninguna parte.

-Está en el laboratorio, como siempre... -murmura Jeff antes de que pueda decir nada. Asiento con la cabeza y bajo las escaleras hasta llegar a la puerta de entrada a su laboratorio.

-Está abierto... -escucho de dentro al llamar. Abro la puerta y me encuentro a Slender sentado en su escritorio, redactando sobre algún experimento en su libreta. Me acerco a él y me quedo allí, observándole.

Levanta la cabeza y me mira. Le doy la carpeta con la información médica de Leena y la coge. Lee toda la información rápidamente y luego vuelve a mirarme.

-¿Amnesia? ¿Sistema nervioso dañado? ¿Algunos huesos rotos? Dime que es mentira, Ben... -puedo escuchar sufrimiento en esas palabras. -¿Y por qué no hay ningún tipo de información suya? Ni apellidos, ni edad, ni lugar de nacimiento...

-Nadie tiene esa información... -suspiro algo triste. –No puedo dársela porque sí. Sospecharían demasiado...

-Ya veo... -se levanta de la silla y va delante de una librería, donde coge un libro negro y viejo. Empieza a leer y yo de mientras observo el laboratorio detenidamente. Hay mesas llenas de hojas donde tiene escritos todos sus experimentos. -¿Has traído un poco de su sangre?

-Sí... -saco el bote con sangre del bolsillo de mi pantalón y se lo entrego. –Ha costado lo suyo, pero lo he conseguido.

-Bien... -toma el bote y camina hacia un caldero. ¿Qué quiere hacer? –Puedes subir al salón con los chicos, te echaban de menos. Luego subiré yo. –asiento con la cabeza y subo a ver a los chicos.

No hemos dejado de hablar de Leena, todos están preocupados por ella. Jeff está comentando que casi lo mato al verlo en el baño del hospital cuando llega Slender. Todos callamos y lo miramos. Se acerca a mí y me da una pastilla negra.

-Que beba mucha agua cuando se la tome o le dolerá un poco el cuello... -se limita a decir. Tomo la pastilla y me la guardo. No debo perderla. –Eso le curará los daños internos: el sistema nervioso, los huesos... Pero no arreglará su amnesia. Eso no tiene arreglo...

-Está bien... Tranquilízate, la curaremos. ¡En nada la tendrás a tu lado!

-Eso espero... -se sienta en el sofá con nosotros- ¿De qué hablabais?

-Comentaba que Ben casi me mata cuando he ido a verlos al hospital y me colé por la ventana del baño. –volvemos a reír todos ante la respuesta de Jeff, incluso Slender. -¡Por cierto! ¿Qué ha pasado al final con las marcas?

-¿Qué? ¿Le han vuelto a aparecer las marcas? –pregunta Slender asombrado.

-Sí, han vuelto a aparecer pero hay un problema...

-¿Qué problema? –vuelve a hablar Slender.

Suspiro profundamente antes de responder.

-La tinta de la tuya está corrida y su marca está a punto de desaparecer...

-Eso significa que... –empieza a decir Toby, pero Alice aparece por la puerta de la y termina la frase por él.

-La estamos perdiendo... ¿Verdad? -me mira triste y asiento con la cabeza. Se sienta en las piernas de Toby y esconde la cara en su cuello. Toby le acaricia el cabello tranquilizante, pero ella lo único que hace es llorar. Miro hacia la dirección de Slender, Jeff y Liu. Los hermanos Woods están murmurando algo, con tristeza en su rostro. Por suerte, Sally está durmiendo en su cama. No sería capaz de decirle que tal vez no vuelva a ver a Leena. Slender mira hacia el suelo y juega con sus manos. No sabe que decir...

-Debes hacer que recupere la memoria... -murmura después de un rato, sin moverse. –Por favor, Ben...

-Lo intentaré... Esto debe hacerlo ella sola, pero intentaré ayudar... -asiente con la cabeza.


Llevo aquí dos horas. Por suerte, Toby ha sacado unas botellas de whisky y el ambiente está un poco más animado. Estoy viendo como Alice devora los labios de Toby y los Woods lanzan cuchillos a una especie de diana. Slender se sienta a mi lado y suspira. La echa mucho de menos...

-¿Cómo es que ahora te dedicas a entrar en los sueños de la gente, macho? –pregunto divertido al recordar el sueño de Leena. Veo que se sonroja levemente.

-Quería volver a verla... -se encoje de hombros- Además, no hizo nada para apartarme. Al contrario, me acerco a ella y me beso con ganas. –se ríe negando con la cabeza. Eso si que no me lo contó, Leena... Solo me dijo que se besaban y fin del sueño. Me añado a la risa de Slender por no haberlo imaginado.

Miro la hora que es. ¡Mierda! Dentro de tres horas debo despertar a Leena y prepararla para las pruebas que le harán. Pobrecita... Debe sentirse como un animal de laboratorio, encerrado y prisionero... Me levanto del sofá y me despido de todos. Vuelvo corriendo al hospital y me encierro en mi habitación. Saco la pastilla de mi bolsillo y la pongo encima de la mesa de la habitación, para no olvidarme. Me pongo el pijama y me tumbo en la cama.

Debemos actuar rápido. Si no conseguimos que Leena recuerdo su vida pasada, olvidará todo sobre nosotros... Sobre Slenderman...

Debemos salvarla, curarla, ayudarla, protegerla... Lo conseguiremos.

Recuérdame en InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora