Un sabio dijo:
"Quien no demuestra lo que siente, pierde lo que quiere. Y valiente es quien dice la verdad, sabiendo que lo perderá todo".
Que mierda de sabio.
Que vida tan jodidamente cruel, porque no sólo perdí al hombre que amo, si no, me perdí...
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Estábamos alrededor de una fogata. Había escapado con Beth, no pude ir en busca de Sam, los caminantes habían entrado a la prisión y seguro ella salió con sus sobrinos. Eso espero.
Beth: Deberíamos hacer algo-dijo y la mire-No somos los únicos sobrevivientes. No podemos ser los únicos. Sam y Emma seguro están aquí afuera. Maggie y Glenn quizás pudieron salir del pabellón A. Es posible-dijo y volví a mirar la fogata guardando silencio-Tu sabes rastrear. Puedes rastrearlos. Vamos. Pronto saldrá el sol. Si partimos ahora, podremos...-se detuvo al ver que la ignoraba-Bien. Si tú no quieres, los rastrearé yo-dijo y se adentró al bosque, apague la fogata y fui trans ella.
A la mañana siguiente seguíamos caminando entre el bosque, pude ver huellas en el suelo y me arrodillé. Eran huellas pequeñas.
Beth: Pudieron ser de Luke. O de Molly. Sean de quién sean, significa que están vivos.
Daryl: No. Significa que estaban vivos hace cuatro o cinco horas.
Beth: Están vivos-dijo y siguió caminando y la seguí.
Encontramos más huellas.
Daryl: Aquí aceleraron El Paso. Se fueron con prisa. Las cosas salieron mal.
Beth: No te mataría tener un poco de fe.
Daryl: Fe. La Fe no nos sirvió de nada. No le sirvió en nada a tu padre-dije y ella me miró con el ceño fruncido. Se acercó a un arbusto de uvas y comenzó a sacarlas.
Beth: Cuando los encontremos, medran hambre-dijo y le di mi pañuelo, ella lo mitología y envolvió las uvas.
Más adelante, encontramos dos cadaveres de caminantes con agujeros en sus cráneos. Mire las hojas y estaban manchadas de sangre.
Beth: ¿Qué?
Daryl: No es sangre de caminante.
Beth: El rastro continúa. Pelearon contra ellos.
Daryl: No. Hay huellas de caminantes por todas partes. Al menos, una docena-dijo y se escucho ramas romperse.
Un caminante salió detrás de Beth, se le abalanzó y se lo quite encima, lo bote al suelo y Beth le enterró su cuchillo en el cráneo.
Daryl: Vamos-dije y seguimos caminando.
Llegamos a la vía del tren. Vimos a tres caminantes comerse a dos personas, les disparé con mi ballesta y las flechas traspasaron sus cráneos. Vimos un zapato de niño junto a muchas viseras. Beth comenzó a llorar, me aleje un poco para que llora sola.
