Un sabio dijo:
"Quien no demuestra lo que siente, pierde lo que quiere. Y valiente es quien dice la verdad, sabiendo que lo perderá todo".
Que mierda de sabio.
Que vida tan jodidamente cruel, porque no sólo perdí al hombre que amo, si no, me perdí...
Habíamos caído al suelo por causa de la explosión.
Gareth: Quédense aquí-dijo y salió de la habitación.
El hombre me apunto con su arma y los otros dos que estaban desollando a esos hombres nos dieron la espalda.
Golpee el arma del hombre con mis pies y la tome en el aire, volví a golpear al hombre en el pecho con mis pies y le apunté con el arma, más puntos se me abrieron y puse mi mano libre sobre la venda, haciéndole presión.
Sam: Ojalá me hubieras matado-dije y le dispare en entre el medio de sus ojos. Y le apunté a los otros hombres.
Hombre: No lo hagas.
Sam: Ustedes iban a matar a mi familia-dije y les dispare en el pecho, para que se convirtieran.
Rick se había safado de sus ataduras y desató a los demás, me acerqué a una mesa de metal, agarré un encendedor y puse la punta de un cuchillo sobre la llama de fuego. Al estar caliente la punta del cuchillo la puse sobre la herida. Cerré mis ojos con fuerza intentando no gritar del dolor.
Daryl: ¡Sam!-dijo y deje caer el cuchillo y volví a vendar la herida. Daryl me sostuvo y lo mire.
Sam: No puedo creer que te haya encontrado. Bueno... que nos encontráramos-dije adolorida pero sonriente y nos abrazamos-Gracias-dije y lo mire.
Daryl: ¿Por qué?
Sam: Por estar aquí-dije y nuestros labios se unieron formando un beso que desde hace semanas no se encontraban.
Nos separamos y abrace fuerte a Rick. Escondí mi rostro es su cuello.
Rick: Todo estará bien-dijo abrazandome fuerte y sonreí.
Sam: ¿Y Carl? ¿Emma? ¿Y Judith?-dije mirándolo.
Rick: Están bien-dijo mirando al suelo.
Sam: Rick, ¿qué pasa?
Rick: Judith ya no está-dijo y negué
Sam: No.
Rick: Sam, lo lamento. Ya no está-dijo y mis ojos se cristalizaron y me abrazo volvió a abrazar.
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La explosión no había dejado inquietos u más aún escuchando disparos por todas partes.
Abraham: ¿Qué demonios sucede?
Emma: Alguien los ataco. Quizás los nuestros se liberaron.
Rosita: ¿Qué demonios haces?-dijo acercándose a Eugene quien estaba en el suelo intentando hacer algo en la puerta.
Eugene: Puede este casquillo, tal vez pueda romperlo. Por lo que oímos, no queda nadie que pueda abrirla.
