🎞Grease🎞

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Era mediados de abril. Las nubes oscuras y el aire frío se cernían sobre la ciudad mientras mirabas por la ventana, pero no te importaba. Diste un suspiro suave cuando te alejaste de la ventana y tomaste un sorbo de la cálida taza en tus manos.

Joe y tú llevaban atrapados en casa durante casi un mes, así que, normalmente, ustedes dos estaban constantemente tratando de encontrar cosas que hacer para combatir el aburrimiento. Con ambos sin trabajo, la mayoría de sus días juntos se basaban en maratones de películas, intentar cocinar algo y jugar algunos torneos de Mario Kart muy competitivos.

-Amor, las palomitas están listas! Comencemos la sesión de película!- escuchaste a Joe gritar desde la cocina antes de entrar al salón con abundantes bocadillos y dulces.

Le diste una sonrisa cariñosa a tu novio mientras tragabas el último sorbo de la bebida en tu taza, deleitándote con su calor mientras te hundías en el confortable sofá.

-Muy bien, qué tenemos primero en la maratón de películas de Mazzello?- preguntaste, tirando de una gran manta alrededor de tus piernas.

Joe, siendo el hombre tan teatral que es, se apartó de la televisión con un gesto floreciente y lentamente levantó la carátula de DVD a tu vista, con un guiño y un movimiento de cejas cómico.

-Joe, Dios mío, ya hemos visto esa película tres veces este mes- te reíste entre dientes mientras ponías los ojos en blanco. Por lo menos, a Joe le encantaba tener una rutina.

-No puedo evitarlo bebé, es una obra maestra cinematográfica!- Joe exclamó mientras se balanceaba en el sofá a tu lado, tirando el tazón de palomitas de la mesa de café junto con él mientras le acomodabas un poco de la manta sobre las piernas.

-Eres un idiota, Mazzello- dijiste, golpeándolo juguetonamente en el brazo.

-Mmm, puedo ser un idiota, pero al menos te encanta- respondió Joe mientras te mostraba unos ojos serios de cachorro y presionaba play en el control remoto.

Te reíste y murmuraste un "lo que sea" mientras te arrastrabas un poco para acurrucar tu cuerpo contra el de Joe y enterrar tu cara en su suéter. Suspiró contento y envolvió un fuerte brazo alrededor de tus hombros, acercándote aún más, su mano subiendo y bajando a lo largo de tu espalda, causando que tu cuerpo se relajara y un escalofrío agradable te recorriera entera.

La televisión cobró vida y la palabra "Grease" resaltó en la pantalla, inmediatamente haciéndote suspirar profundo.

Después de aproximadamente una hora e innumerables números musicales en la película,   Joe y tú habían devorado toda la comida y podías sentir que tus ojos se ponían pesados. Después de bostezar en voz alta, apartaste las piernas del regazo de Joe y te cubriste hasta el cuello con la manta.

-Bebé, no puedes dormirte antes de mi parte favorita! Si lo haces, no sé si podré perdonártelo alguna vez- resopló Joe mientras estiraba sus piernas y cruzaba los tobillos en la mesa de café frente a ustedes.

-Joey, estás actuando como si no hubiéramos visto esto la semana pasada, ya me sé de memoria lo que sucede- dices mientras descansas la cabeza sobre su pecho- además, si realmente estás molesto por eso, supongo que tendré que compensarte después- remarcas levantando tu dedo para darle un suave golpe en su nariz.

Joe gimió y colocó su brazo alrededor de tus hombros una vez más, inclinándose para plantar un suave beso en la parte superior de tu cabeza.

-Ya sabes que no puedes decir cosas como esas mientras intentamos ver a John Travolta pavoneándose con esos pantalones. Puede que tenga que dejarte por él- Joe bromea-  apuesto a que no se quedaría dormido durante su propia película.

Te ríes, te hundes más en el sofá y respiras el dulce aroma del hombre que amas. Tu mano serpentea para descansar sobre su mejilla, acariciando suavemente y sin pensar su barba. Tu pulgar e índice bailaron sobre su pómulo para luego bajar por su mandíbula, haciendo patrones sin sentido en la superficie rasposa mientras Joe tarareaba una de las canciones que se escuchaban en la televisión.

A medida que avanzaba la película, también lo hacía tu fatiga. Continuaste dibujando los patrones invisibles en la piel de tu novio, moviéndote desde la línea de la mandíbula hasta los brazos, finalmente descansando mientras entrelazabas los dedos con los suyos. Su cálida piel presionada contra la tuya te hacía sentir más segura y más en paz de lo que nunca antes habías conocido.

El pulgar de Joe se levantó para comenzar a trazar círculos suaves y constantes en el dorso de tu mano. Con un suspiro contenido, le diste un fuerte apretón a la mano de Joe y cerraste los ojos cuando sentiste que la agonía del sueño finalmente te hundía.

Cualquier peso que habías estado cargando durante la semana se evaporó instantáneamente cuando sentiste que Joe te acercaba con un agarre protector alrededor de tu cuerpo. Justo cuando las olas de sueño te atravesaban, podías escuchar a Joe cantando suavemente hasta el final de la película mientras su mano subía y bajaba por tu brazo, repitiendo el mismo patrón relajante sobre tu piel.

Joe te miró con ojos llenos de amor y se quedó con un último pensamiento antes de quedarse dormido a tu lado. Quizás estar encerrado no era del todo malo.

ONE SHOTS ||•°Joe Mazzello°•||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora