ONE SHOTS ||•°Joe Mazzello°•||

💏Valentine's day 💏

Sentiste que los cálidos rayos del sol de la mañana comenzaban a llegar a tu ventana cuando te acurrucabas más en tu almohada.
Sentiste que un brazo se envolvía de forma segura alrededor de tu cintura cuando colocaron besos ligeros en tu cuello y hombro. Intentaste ocultar tu sonrisa enterrando tu cara en la almohada.

Joe movió su mano que ahora te apretaba la cintura. Ajustándose para que estuvieras cara a cara, él te sonrió. Juguetonamente empujó su nariz contra la tuya.

-Cómo está mi bella dama en esta hermosa mañana?- enganchando tu pierna alrededor de su cintura, pasaste tus dedos por su cabello. Cerró los ojos mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

-Oh, estoy más que genial. Cómo podría no estarlo cuando me levante al lado de tu cabecita de cama increíble?- la mano de Joe se aferró a tu muslo dándole un ligero apretón ante tu comentario.

-Así que ahora eres comediante?- dejaste una pequeña risa ante su comentario. Joe solo logró sacudir un poco la cabeza tratando de ocultar su propia sonrisa. Miraste a Joe y lo encontraste dándote una mirada pícara que hacía que tus cejas se fruncieran.

-Qué te traes Joey?- Joe solo se mordió el labio mientras se aferraba a tu pierna para hacerte cosquillas en los costados mientras te retorcías para escapar- Joe! Joey! Vamos por favor!- Joe se sentó a horcajadas en tu cintura riendo como un maníaco ante tu súplica.

Después de lo que pareció una eternidad, Joe finalmente lo dejó y sostuvo ligeramente tus brazos hacia abajo mientras te miraba. Al ver tu rostro, se inclinó para dar besos sobre cualquier superficie de tu rostro que pudiera alcanzar. Acunando su cabeza en tus manos, mantuviste su cara en su lugar para poder mirarlo a los ojos. Envolviste tus piernas firmemente alrededor de su cintura tratando de bajarlo más cerca de ti. Joe apoyó la frente en la tuya mientras ambos respiraban hondo para intentar mantenerse firmes.

-Cómo tuve tanta suerte?-miraste a Joe, viste sus ojos firmemente cerrados como si intentara hacerse creer que no estaba soñando.

-Dime, Mazzello. Me hago la misma pregunta todos los días- dejó escapar una pequeña risa mientras acariciabas suavemente su rostro. Él besó tu frente mientras dejabas salir un zumbido contento en respuesta.

-Desayuno?- Simplemente, asentiste con la cabeza en respuesta cuando Joe te sonrió- en eso- dándole un último beso, Joe se levantó y se dirigió a la cocina.

Inmediatamente sentiste la pérdida de su calor y decidiste levantarte también. Deteniendote rápidamente en el baño, finalmente encontraste tu camino hacia la cocina para ver a Joe canturreando en voz baja mientras se disponía a hacer tortitas. Envolviendo sus brazos alrededor de su cintura, le diste un beso en la espalda antes de ver qué estaba haciendo.

Joe estaba tratando, y no necesariamente teniendo éxito, en hacer tortitas con forma de corazón. Soltando su cintura, te sentaste en el mostrador para mirarlo. Podías ver su cara agitarse mientras su corazón se transformaba en un círculo lleno de bultos.

-Se supone que son corazones- le diste una suave sonrisa mientras te miraba. Joe sirvió el panqueque y se acercó para pararse entre tus piernas- técnicamente es el día de San Valentín después de todo.

Envolviste tus brazos alrededor de sus hombros. Sus manos viajaron desde tus pies hasta tus muslos hasta que descansaron en tu cintura.

-Es dulce Joe. Pero todo lo que necesito eres tu. Además, estoy segura de que saben muy bien- sus manos apretaron tu cintura mientras envolvías tus piernas alrededor de su cintura para acercarlo más a ti.

-Los panqueques se van a enfriar- tus manos pasaron por el desorden de su cabello mientras te acercabas más a él. Separados por unos centímetros, le sonreíste mientras tus labios se rozaban.

-No me importa. Solo te necesito- sentiste a Joe sonreír contra tus labios mientras cerraba la brecha entre ambos. Joe te besó con tanta dulzura y ternura que, si no estuvieras sentado, te hubieras debilitado con las rodillas. Al alejarte un poco para recuperar el aliento, sentiste que la mano de Joe subía a tu cara.

-Dios te amo- una pequeña risa escapó de tus labios cuando te inclinaste para darle un rápido beso.

-Yo también te amo Joe, tanto-colocando tu mano sobre la de Joe, giraste la cabeza y besaste la palma de su mano- feliz día de San Valentín Mazzello- él te dió una sonrisa soñadora cuando te miró a los ojos.

-Feliz día de San Valentín, (t/n).

Cuando Joe se inclinó para besarte una vez más, comenzaste a darte cuenta de que cada día con Joe se sentía como el Día de San Valentín. Y no lo tendrías de otra manera.