Marcado un órdago

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𝐌𝐈𝐄𝐑𝐂𝐎𝐋𝐄𝐒
𝟏:𝟓𝟕 𝐩.𝐦

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐁𝐞𝐭𝐭𝐲:
Tres minutos, tan solo tres minutos faltaban para acabar con esta larga y aburrida clase.
-Hasta aquí la clase de hoy. Mañana leeremos Orgullo y prejuicio-Sonrío ante el título del libro, uno de mis favoritas junto a la historia de  Romeo y Julieta.-Por cierto, antes de que se vayan deben saber que mañana vamos de excursión al bosque, allí podremos situarnos y meternos más en la historia que estanos viendo ahora en literatura. Suspiro para salir de la clase y dirigirme a la máquina de cafés.
-¿Sola Betty?
-Eso parece.-Me giro por fin para ver a Donna con los brazos cruzados detrás de mi.
-Parece que ahora no hay ningún chico con gorrita para protegerte.-Me giro para coger mi café recién hecho y le doy un pequeño sorbo.
-¿Para protegerme de qué supuestamente?-Ignora mi pregunta y me toca un mechón de pelo suelto.
-Aquí las cosas van a ser diferentes.-Aseguró para mirarme desafiante.-Que tengas un buen día.-Sonríe falsamente para arrastrar su cuerpo hasta la cafetería. *¿Qué coño acaba de pasar?* Ni idea, me acaba de venir una chica amenazándome de algo que aún no se. Me río yo sola de mis propios pensamientos y camino ahora sí, hasta la biblioteca.

Adelanto la tarea que nos han mandado y mi teléfono empieza a sonar. Recibo un montón de llamadas de atención y críticas y yo solo contesto encogiéndome de hombros.

💖Juggy💖

Prepárate para echarte una siesta esta tarde-porque por la noche vamos a ir a un sitio.

-Te has venido muy arriba, yo no me muevo de mi cama ni loca.

Eso ya lo veremos.-

Sonrío para después guardar el móvil en la maleta y volver a las apasionantes historias de las ecuaciones.

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐉𝐮𝐠𝐡𝐞𝐚𝐝:
Mi sonrisa se hace más grande cuando veo que me ha contestado al mensaje.
-¿A quién le escribes tanto Jones?-Pregunta Brett curioso.
-¿Acaso te importa?-Una pregunta muy obvia que solo se haría para perder el tiempo.
-En absoluto-Vuelvo a fijar mi mirada en el móvil para escribirle otro mensaje.-a menos de que estes hablando con mi Betty.
-Creo que no es tuya.-Digo sarcástico mientras me río.
-Por ahora.-Levanta su dedo en forma de recordatorio y Donna decide interrumpir nuestra conversación tan interesante *que se note el sarcasmo*.
-A mi no me gusta la rubia esa, es muy falsa.
-No has compartido a penas cuatro palabras con ella.
-Ni falta que hace.-Donna sigue hablándome mientras Brett se levanta *Mierda, me acaban de hacer una encerrona con Donna.*

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧𝐢𝐬𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞:
El rubio se dirige feliz hacia la biblioteca y encuentra allí a aquella chica que tanto buscaba.
-¿Qué lees?-La rubia se sobresalta al oír la voz de alguien detrás suya y por segunda vez le llaman la atención. Betty se gira para señalarle a Brett una silla que esta al lado de ella.
-Las maravillosas historias de las matemáticas.
-Que interesante ¿cuantas páginas tiene?-*Esta conversación no va a llegar a ningún lado* piensa la rubia, pero al menos es graciosa.
-Muchas y viene con actividades incluidas.
-Que divertido, cuando quieras vienes a mi habitación y te las explico.-Y así es como una conversación sobre libros de matemáticas y deberes se convierte en una petición de "ven a mi cuarto para hacer cositas no cristianas." La chica resopló y echo su cabeza hacia atrás.
-Por ahora lo entiendo todo Brett, cuando tenga dudas no dudaré en preguntártelas.-El rubio asiente para levantarse del sitio y salir de aquella sala. Betty sale minutas más tarde.
-Betts.-Grita alguien al fondo del pasillo. Esta se queda quieta y espera a que la persona que la llama se coloque a su lado. Retoman su camino.
-Dime Juggy.
-Quería decirte que nos despertaremos más o menos a las dos y media, así que, diermete una siesta de dos horas mínimo. La rubia se ríe.
-Que no voy a ir contigo a ningún lado.-Dice mientras mira al frente.
-Ambos sabemos que eso no es verdad.
-¿Qué sabrás tú de mi?-El pelinegro coloca su brazo en el cuello y hombro de la rubia.
-Se muchas cosas, te conozco bien Cooper.-Le guiña un ojo a su amiga y esta rodea los ojos.
-No me conoces, si ni si quiera yo me conozco.-En el fondo la rubia sabía que si el chico no se había ganado todavía su confianza, pronto lo haría.
-Puede que no te conozca-Hizo comillas con los dedos.-como tu dices, pero, poco a poco vamos avanzando. Ahora tenemos apodos cariñoso el uno para el otro.-El chico consigue sacarle una sonrisa a su amiga.
-Por cierto Juggy, necesito ayuda con mates ¿podrías ayudarme?-Este asintió para caminar con su amiga a su lado.

Simplemente eran dos niños jugando a ser mayores, eran conscientes de sus estupideces y locuras, lo que no sabían eran la cantidad de problemas que todo iba a traer y como en un simple movimiento toda la partida se iría a la mierda, mientras alguien se había marcado un órdago. Y poco a poco la pirámide de mentiras caería sobre sus cabezas, haciéndoles ver que tarde o temprano tendrían que escoger con quien querían estar el resto de sus vidas.

¿Os gusta que haga un texto al final insinuando lo que puede pasar en el futuro de esta historia? Dadle estrellas o comentar para saber si os gusto o no la historias.🙃
Les quiero familia.💖

Perfectamente ImperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora