𝐒𝐀𝐁𝐀𝐃𝐎
𝟔:𝟐𝟒 𝐩.𝐦𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐁𝐞𝐭𝐭𝐲:
Observo confusa la situación. Mis cuatro amigos sentados en la cama frente a mi.-¿Estas segura?-Asiento.
-Quizás te confundiste, puede ser que pensaras que no era ella pero si lo era.-Niego mientras miro el suelo.
-No era ella. Seré tonta pero se reconocer a mi madre y esa no era ella.
Jughead me mira de arriba abajo y después de unos minutos sin articular ninguna palabra decide hablar.-Yo te creo.-Levanto la mirada y lo observo.-Todos somos capaces de reconocer a nuestra madre y si tu dices que no era ella era porque no lo era.
-Gracias Juggy.
-Yo tambien.-Cheryl me mira.-Además no eres tonta, grábate eso en la cabeza.
-Betty, si llevas razón y ella no era Alice ¿quien era?-Apoyo mis codos en las rodillas y resoplo.
-No lo se ¿vale? Quizás una mujer a la que le había ocurrido el accidente de verdad.
-Pero eso no explica donde esta tu madre o porqué te han llamado a ti por teléfono diciendo que era tu madre.-Me rasco la cabeza ante las palabras de Cheryl.
-Yo...necesito saber donde está mi madre.-Me levanto de la cama y cojo mi movil.
-¿Donde la piensas buscar?-Me encojo de hombros ante la pregunta de Verónica y salgo de la habitación dejando solos a mis cuatro amigos.
-Betty espera.-Alguien me sujeta del brazo y me gira quedando frente a él.-Voy contigo.
-¿Acaso te importa saber donde está mi madre?-Niega con una mirada intrigante.
-Me importas tú-Un escalofrío recorre mi cuerpo.-y si a ti te importa tu madre y quieres ir a buscarla yo te acompaño.
-Gracias.-Junto las manos y sonrío mientras lo cojo del brazo.
—BUGHEAD—
Me coloco en frente de la puerta con el pelinegro a mi lado.
-Tu puedes.-Me anima mientras golpea mi hombro suavemente.
Me armo del valor suficiente y toco el timbre esperando a que alguien abra la puerta pero resulta que nadie contesta. Avanzo hasta la ventana que se encuentra a mi derecha y levanto una maceta cogiendo una llave. Jughead me observa frunciendo el ceño y yo me limito a introducir la llave en el cerrojo de la puerta.
-¿Estas lista?-Asiento y empujo la puerta para así poder observar el salón y la cocina completamente desiertas. Subo las escaleras con la mirada atenta de Jughead tras de mi y yo voy abriendo cada cuarto y revisando cada detalle. Después de minutos buscando algo de lo que estoy segura que no voy a encontrar me siento en mi antigua y limpia cama para taparme la cara.
-No está.
Jughead me rodea por los hombros.-No es tu culpa ¿lo sabes no?
-Una parte de mi siente que la tengo y ahora lo único que puedo pensar es que no esa aquí por mi.
-Betts, es posible que este fuera porque haya ido a comprar comida o ¿quien sabe?-Asiento y lo abrazo.
-Me encanta que me apoyes.
-¿Te encanta que te apoye o te encanto yo?-Pregunta guiñándome un ojo.
Su rostro pasa a estar serio y nervioso al escuchar mi respuesta.-Me encantas tu. Eres demasiado bueno conmigo ¿por qué?
-Supongo que es porque me agradas.
-¿Solo por eso?-Alza una ceja y después de unos segundos él continuó.
-Vale, puede que sea también porque necesitas ayuda.-Ahora soy yo la que alza las cejas y él se aclara la garganta.-Estas sola y aunque no lo quieras admitir no confías en nadie para contarles tus cosas.
-¿Qué dices?
-Finges todos el tiempo. Sonríes y muestras simpatía pero en realidad te mueres por llorar. Dices que estas bien cuando en realidad no lo estas.
-Llevas razón. Hace tiempo que guardo las cosas para mi, simplemente porque anteriormente ya me han dado razones para desconfiar.-Bajo la mirada.-La gente me ve feliz y con una sonrisa dibujada en la cara pero en realidad solo finjo. Estoy rota por dentro y aveces me gustaría gritarle a todos la verdad.
-¿Y entonces por qué sonríes?-Me encojo de hombros y lo miro a los ojos.
-Supongo que porque sonreír siempre ha sido más fácil que explicar porque estas triste.
-A partir de ahora no me vas a ocultar nada.
-Gracias.-Sonrío de forma tímida y él me la devuelve.
-No tienes que darme las gracias por todo, además...-Su rostros se va acercando al mío haciendo que nuestros cuerpo cada vez estén más apegados. Siento su respiración chocar con la mía y mis nervios se hacen más grandes y notarios cuando coloca una de sus manos en mi cuello.-No sabes las ganas que tenía de hacer esto.
-¿Hacer qué?-Y sin esperar más y previo aviso junta sus carnosos y dulces labios en un beso lento y cariñoso pero que tanto deseábamos los dos desde hace tiempo. Mis manos se deslizan hasta sus mejillas que las sujeto con fuerza indicando y replicando que no se separen.
Por falta de aire sus labios se despegan de los míos y yo suspiro.
-Betty ¿estas en casa?
¿Os gusta el separador (lo he hecho yo) y qué pensáis que va a pasar después del beso?🙃
Les quiero familia.💖
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Perfectamente Imperfectos
Teen FictionBetty, una chica de 17 años se translada a Stonwell Prep debido a su gran inteligencia. Por culpa de varios sucesos del pasado, Betty deberá superar su trauma mientras intenta hacer amigos o ¿quien sabe si algo más? Jughead, un chico de 17 años estu...