Todo por mi

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𝐒𝐀𝐁𝐀𝐃𝐎
𝟔:𝟓𝟖 𝐩.𝐦

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧𝐢𝐬𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞:
-Betty ¿estas en casa?-La rubia abre los ojos como platos al escuchar a su madre llamándola y aunque le ha molestado que haya interrumpido su momento con Jughead no puede ocultar el echo de que está más que contesta de escuchar su voz.

Betty se levanta de la cama y corre escaleras abajo para encontrarse a su madre sacando comida de una bolsa y colocándola en distintos muebles.

-¡Mama!-Grita para acto después abrazarla. El chico observa la escena desde las escaleras sin articular ninguna palabra y así no estropear el bonito y entrañable momento que se encuentra ante sus ojos.-Creía que te había pasado algo.

-¿Qué me podría haber pasado Betty.

-Un accidente.-Alice coloca una mano en la frente de su hija y chasquea la lengua.

-¿Por qué me tendría que haber ocurrido un accidente? Betty estas rara ¿te ocurre algo?-La rubia menor niega mientras se rasca la nuca nerviosa.

-Me llamaron y me dijeron que tu habías tenido un accidente y no me han dejado verte hasta ayer tarde y entonces me di cuenta que no eras tu.

-Se podrían haber equivocado de número, no le tomes importancia.-La rubia mayor le da un breve golpe en el hombro y desvía su mirada a la escalera, Betty sigue su mirada y se encuentra con aquel chico que tanto le estaba empezando a gustar.-¿Quien es tu amigo Betty?-Alice se acerca al chico y le echa la mano.-Alice, soy la madre de Betty aunque creo que eso ya lo sabes.

-Jughead Jones.-Ambos estrechan la mano mientras Betty se acerca a ellos.-Soy un amigo de Betty.

-Si mama, lo conocí en Stonwell.-La rubia le quita importancia al asunto y vuelve a darse la vuelta.

—BUGHEAD—

-¿Qué piensas hacer?-Habla el pelinegro después de quince minutos sin compartir ninguna palabra.-Quiero decir, con esta situación, con todo esto.-Aclaró.

Betty se encogió de hombros mientras caminaba con la mirada fija en sus botines.-Supongo que intentaré olvidar todo esto. Quizás mi madre lleve razón y solo se hayan equivocado, pero, sigue habiendo una parte de mi a la que le parece todo muy raro.-La rubia levanta la vista para observar a su amigo con el ceño fruncido.-No se ¿y tu que opinas?

-Opino que estas en una situación un tanto confusa y que tienes que pensar con la mente fría, así que ¿por qué no te echas una buena siesta cuando lleguemos al instituto y ya después veremos lo que hacemos?-Betty asiente para volver a fijar su mirada al suelo.

-Me gustaría aclarar lo que ha ocurrido dentro.

-¿Te refieres al beso?-Ambos intentan buscar la mirada del otro y así poder sincerarse.

-Ahora mismo no estoy segura de lo que siento,-La mirada del chico cambia completamente a desilusión, pero la rubia no lo nota.-espero que lo entiendas. Ahora no soy capaz de detenerme y averiguar cuales son mis sentimientos hacia ti.

-Claro, claro, no pasa nada.-Sonríe.-Yo si tengo claros mis sentimientos por si los quieres saber.-Betty frunce los labios e intenta pensar la frase correcta.

Perfectamente ImperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora