Betty, una chica de 17 años se translada a Stonwell Prep debido a su gran inteligencia. Por culpa de varios sucesos del pasado, Betty deberá superar su trauma mientras intenta hacer amigos o ¿quien sabe si algo más?
Jughead, un chico de 17 años estu...
I can't believe I ever breathed without you. (No puede creer que haya estado respirando sin ti). "Hearbeat song"-Kelly Clarkson.
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𝐌𝐀𝐑𝐓𝐄𝐒 𝟏:𝟎𝟑 𝐩.𝐦
Betty caminaba circularmente por su habitación.
—¿Pasa algo?—Preguntó el pelinegro entrando por la puerta.
A Betty se le iluminaron los ojos instantáneamente al oír aquella voz. Su voz.
—¿Piensas hablarme?—Preguntó incrédulo.—Ya entiendo.—Jughead se acercó a la chica lentamente, prácticamente arrastrando sus pies hasta ella.—Betty yo quería pedirte perdón por todo...quiero decir, tardé mucho en pedírtelo, pero es que no estaba del todo seguro.
—Jug—Lo interrumpió Betty.—No tienes que disculparte, ambos la cagamos, pero...—La rubia sujetó las manos del chico.—yo estoy dispuesta a cambiar por ti, la pregunta es si tu por mi también.
Jughead no intercambió ninguna palabra en unos minutos y su respuesta fue clara en cuanto rodeó las manos de la rubia con las suyas.—Betty ¿quieres ser mi novio?—Soltó el chico, dejando a la rubia completamente atónita con las palabras. No se lo esperaba, es decir, después de estar semanas a que se lo pidiera y ahora que se lo pide casi no se lo creía.—¿Te vas a quedar ahí sin hacer absolutamente nada o vas a contestarme?
La rubia asintió y él levantó la ceja.—Si...—Logró articular la rubia, quien aun mantenía la boca abierta por la confusión y emoción del momento.
—¿Si qué?—Preguntó pícaro. Quería oírlo salir de su boca.
—Diablos, si quiero ser tu novia Juggy.—Contestó desesperada por besarlo.
Ambos cayeron en un dulce y apasionado beso donde Betty lo sujetaba de las mejillas con todas sus fuerzas y Jughead le aguantaba la espalda con las dos manos para que ella no se separara.—Te quiero.—Dijo el pelinegro.
Ambos se habían dicho ya esa palabra, por lo tanto no les sorprendía a ninguno.—Yo también te quiero.
—Me alegra oír eso Betts.—Betty sonrió al saber que su, ahora novio, mantenía el apodo que a ella le gustaba.
No le gustaba que le dijeran cariño, le recordaba a cuando estaba con John y ese no era un muy buen recuerdo.
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