Perfectamente Imperfectos

El sur

𝐕𝐈𝐄𝐑𝐍𝐄𝐒
𝟗:𝟏𝟎 𝐩.𝐦

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐁𝐞𝐭𝐭𝐲:
Estaba en pijama, sentada en la cama, con el ordenador encima de mis piernas, preparada para un maratón de netflix pero un chico entra en el cuarto haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo, seguramente por el frío que ha entrado al abrir la puerta *seguro que solo por eso.*

-¿Piensas quedarte ahí toda la noche?-Me comenta sonriendo de lado.

-Hola Jug, si gracias yo también me alegro de verte.-Digo irónica a lo que él me contesta riéndose.-Y si, tengo un maratón de películas de suspense y comedias románticas esperándome.-Se acerca más a mi y se coloca a mi altura, quedando nuestros rostros cara a cara.

-De eso nada Betts,-Se vuelve a levantar y empieza a buscar algo en el armario, al girarse me doy cuenta de que lleva puesta la chaqueta que tenía una serpiente.-Nos vamos a una fiesta.

-¿Por qué razón has dicho "nos"?

-Porque tu y yo vamos a ir a una fiesta.-Suelto una carcajada pero paro en cuanto veo su mirada seria.

-No no, a mi no me gustan las fiestas, son aburridas, están llenas de alcohol,-Empiezo a enumerar con los dedos de mi mano.-hay un montón de borrachos y por no hablar de la cantidad de drogadictos.

-Por eso se llama fiesta.-Dice mientras agita las manos y yo niego.-Venga Betts, será divertido, lo prometo.-Coge su móvil mientras escribe algo.

-¿Qué escribes?

-Acabo de confirmar que vas a venir.-Abro los ojos como platos y me levanto.

-Pero si yo no voy a ir.

-Claro que si.-Me mira desafiante y empieza a rebuscar en mi armario.

-Ey ¿qué haces?

-Buscar algo de ropa que vaya acorde con el tipo de fiesta.-Ruedo los ojos mientras me tiro de plancha en la cama.

-¿No te cansas de insistir? Te estoy diciendo que no voy a ir.

-Eso ya lo veremos.-En estos momentos tengo dos opciones. Quedarme toda la noche viendo un maratón de películas donde lo más posible es que acabara cogiendo más de cinco kilos por la cantidad de helado que me metería en el cuerpo. O, salir con Jughead de fiesta, donde lo más posible es que acabara borracha perdida y aburrida sin ninguna amiga que me ayude a no mancharme cuando vomite. Ninguna parecía buena idea pero mi mente me suplicaba que no me quedara encerrada un viernes noche, así que ¿por qué no hacerle caso?

Me levanto de la cama y empiezo a buscar cosas en mi armario junto a él pero Jug me aparta.-¿Se puede saber qué haces?

-Tu empieza a maquillarte.

-Eres conscientes de qué vamos a llegar tarde a la fiesta ¿no?-Niega y me mira de arriba a abajo.

-Pequeña Betts, estas fiestas no tienen hora de llegada y cuando más tarde llegues, más diversión.-Desvío mi mirada a la bolsa de maquillaje y parpadeo varias veces para recopilar el comentario que acaba de hacerme mi amiga.-Te pones esto con unos botines.

-¿A qué tipo de fiesta vas en botines y vaqueros?-Digo dudosa mientras me acerco a la cama, donde se encontraba la ropa que iba a ponerme tirada.

-A esta y vístete ya, una cosa es llegar tarde y otra es llegar al final de la fiesta.-Me encojo de hombros y entro al baño.

Me doy una vista rápida antes de salir. Llevo un top negro junto a unos pantalones vaqueros pegados a mis piernas. Los botines Fila no me hacen tan alta comparados con los tacones pero con diferencia son más cómodos y eso es indiscutible. Llevo el pelo suelto y al natural, es decir, ni ondas, ni liso, mi pelo es así y no he tenido mucho tiempo para arreglármelo.

Salgo del baño y antes de salir de la habitación, Jughead me tiende una chaqueta suya y yo me la pongo.

-Me encantan las prendas masculinas.

-Te quedan demasiado bien.-Dice en casi un susurro que yo logro escuchar.

-¿Donde es la fiesta?

-En el sur.-El sur, calificado como uno de los lugares más peligrosos de Riverdale. Todos aseguraban que había pandillas que traficaban pero la mayoría que lo decía ni si quiera habían pasado por allí. Además en el norte las drogas se vendían como chucherías, así que, allí donde yo vivía era peor.

Nos subimos a su moto y conducimos unos veinte minutos hasta llegar a un bar al lado sur. Llegar en moto a Riverdale era mucho más rápido que en tren. Caminamos hacia la entrada del bar y fuera ya se podían ver personas tiradas en el suelo o fumando.

-No tomes nada que te tienda cualquier persona.-Ruedo los ojos y asiento.-Esta bien, esta fiesta es mucho más distinta de las que tu puedes ver en el norte.-Me sujeta del brazo y antes de que yo me pueda quejar de su agarre entra en el sitio. El olor a alcohol, tabaco y drogas se impregna en mis fosas nasales, haciendo que tosa.-¿Estas bien?-Asiento y él camina, sabiendo que yo lo iba a perseguir.

-Hola Jones.-La pelirrosa del otro día lo saluda con un abrazo mientras mantiene un cigarro en el otro. Jughead saluda a sus otros dos amigos, todos con la misma chaqueta, la verdad es que a todo el mundo que había visto en la fiesta llevaban esa icónica chaqueta de cuero.

-Chicos esta es Betty,-Saludo con la mano y siento como todas las miradas se centran en mi.-Ellos son Sweet Pea,-Señala a un chico pelinegro con un tatuaje en el cuello.-Fangs-Ahora el dedo señala al castaño que se encuentra a mi lado y este levanta un poco la cabeza en señal de saludo.-y Toni, a ella ya la conoces, estuvo el otro día en el cuarto.

-¿Así que tu eres la que le gusta a Jughead?-Miro al chico con el tatuaje en el cuello y arqueo una ceja.

-No seas idiota Sweet, es demasiada mujer para él.-Dice Toni.

-También para ti, recuérdalo.-Jughead señala a la chica y posa su mirada en mi.-¿Quieres algo de beber?

-No gracias.

-Yo si.-Dice Toni gritando y los otros chicos repiten su acción.

-A vosotros no os voy a traer nada.-Los tres resoplan y refunfuñan.

-Venga ya Jones ¿qué te importa?-Jug suspira y se da la vuelta sobre sus talones para dirigirse a la barra del bar.-Tres cervezas.-Este asiente para hablarle al camarero.-Y ahora,-Me señala con el dedo índice.-nos vas a decir a los tres cuantas ganas tienes de besar a Jughead.

¿Qué contestara Betty?🙃
Les quiero familia.💖