—Ya es de noche —dije entrando a la habitación.
Entre Jisung y yo habíamos limpiado y recogido todo el desastre que había el la sala de estar.
No hemos hablado, todo ha estado en un completo silencio.Jisung no respondió a lo que le dije solo se levantó buscó algo de ropa y se metió al baño.
Desde donde estaba podía escuchar como había comenzado a llorar otra vez.
Su llanto me está haciendo mucho daño.Supongo que esta noche todo cobrará sentido, o eso espero.
Jisung dijo que me iba a explicar todo, y eso es lo que espero que haga.
Tengo miedo porque no sé si de verdad esto se convertirá en nuestra despedida. ¿Qué me estará ocultando? Yo no sé qué pensar, no sé qué imaginar, no me entra en la cabeza que Jisung me haya hecho algo malo a mis espaldas.
Espero que todo sea un mal entendido o que Jii solo esté exagerando... Aunque no creo. Su rostro está más que hinchado de tanto llorar y tiene su ansiedad al mil. No deja de rascarse la piel con fuerza, de morderse las uñas, no deja de temblar.
—Ya estoy listo, lleva las linternas —me dijo Jisung cuando salió del baño. Se había mojado la cara para que no se notara que había estado llorando pero no le funcionó.
Yo solo asentí y busqué las linternas. Jisung metió sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta y abrió la puerta principal.
Me fuí detrás de él y nos fuimos.El camino fue silencioso, de vez en cuando escuchaba los pequeños sollozos de Jisung.
Odiaba que estuviéramos así, de seguro estaba siendo un idiota porque Jisung ya hasta me había pedido perdón por lo que me va a contar en un rato... Es obvio que hizo algo, es obvio que me hizo algo, pero mi necesidad de tomar su mano, besarlo, decirle que lo amo no se va.
Entramos por dónde siempre, verifique que el guardia estuviera dormido.
Antes de dar inicio a lo que puede convertirse en nuestro final lo tomé de la mano y lo jalé hacia mi para abrazarlo con fuerza.
Jisung me correspondió el abrazo y lloró un poco pero recobró la compostura rápidamente.
—Min... Yo solo quiero decirte que todo lo hice por nosotros, por ti, por cuidarte y porque te amo —me dijo él con su voz rota —Espero puedas perdonarme y si no... Yo solo quiero que nunca pongas en duda lo mucho que te amo y lo enormemente agradecido que estoy contigo por nunca dejarme, amarme y darme a conocer que no todas las personas son malas.
»Si pudiera regresar el tiempo lo haría, pero yo no tengo ese poder. Daría lo que fuera por poder cambiar el lugar en donde crecimos, nos conocimos y nuestro amor comenzó a crecer. No mereciamos nada de esto, pero nos tocó. No sé lo que pasará luego de que esta noche termine pero aunque me duela en el alma yo respetaré tu decisión. Siempre serás mi alma gemela, el amor de mi vida, mi mejor amigo y mi prometido.
Terminó de hablar Jisung mientras lágrimas humedecian sus hermosas mejillas. Noté que quería seguir hablando pero no lo hizo, ya puedo imaginarme lo que me quería decir.
Yo la verdad es que estoy cagado del miedo, no sé qué decirle, no sé cómo actuar porque no sé qué es con lo que me voy a encontrar en unos minutos.
Yo tomé una de sus manos y la entrelacé con la mía, cosa que sorprendió a Jisung.
—Sin Jisung no existe Minho —le dije tratando de que no me temblara la voz.
—Y sin Minho no existe Jisung.
No me importa que en pocos minutos me entere que Jisung está de lado de Gimpo, que me vendió, que me traicionó, que todo esto es una trampa, no me importa. ¿Soy un maldito idiota? Lo soy.

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Mirarte dos veces
Novela JuvenilMinho un hombre de 23 años y su mejor amigo Jisung de 20 viven en Gimpo, un lugar donde solo se han encargado de quitarle sus colores a toda costa, pero esos chicos siguen luchando por ser libres... A pesar de vivir en una jaula de cristal. Minho y...