¿Y la caja? No pude haber imaginado nada... El señor de la recepción debe estar pensando que estoy loco.
¿Y si le cuento a Jisung? Es que si le cuento voy a tener que mostrarle las fotos y no quiero.
—¡Minho! —escuché la dulce pero algo chillona voz de Chou. Levanté mi cabeza y la ví caminando hacia mi.
Mi clase es en diez minutos, que bueno que llegué a tiempo, creí que iba a llegar tarde.
—Hola cariño —dijo Chou para después darme un beso rápido.
—Hola —le dije regalandole una sonrisa.
—¿Estás bien? Tienes muchas ojeras —dijo mientras pasaba sus pulgares por debajo de mis ojos.
—Si estoy bien solo que ayer no dormí nada.
—¿Y eso? ¿Por qué? —la tomé de la mano y comenzamos a caminar, debía buscar unas cosas en mi casillero.
—Es que cuando llegué ayer resulta que Jisung estaba muy enfermo, tenía la fiebre demasiado alta. Me quedé cuidandolo toda la noche —le respondí. —¿Y tú? Por lo linda que estás hoy puedo deducir que dormiste muy bien.
—Me harás sonrojar —dijo ella con una tierna sonrisa —Ayer dormí muy bien, gracias por preguntar. ¿Cómo sigue tu amigo?
—Esta mañana despertó mejor, pero aún tiene que tomar algunas medicinas para que no vuelva a enfermarse como ayer —le respondí.
—¿Por eso faltaste a tus clases de la mañana? —me preguntó ella y no sé si lo imaginé pero su tono de voz cambió un poco.
—Si. Decidí faltar porque no había dormido nada, y también quería ver en qué estado amanecía Jisung. Por suerte amaneció bien.
—Que bueno que se encuentra mejor... Yo quería desayunar contigo hoy —habló Chou pero lo último lo dijo en un tono muy bajo, tuve que armar las palabras para saber lo que había dicho.
—Oh Chou lo lamento, pero podemos desayunar juntos otro día —le dije.
—Tienes razón. ¿Cuando inicia tu próxima clase?
—Debería irme justo ahora si no quiero llegar tarde —le dije y ella rió. La abracé y le robé un beso antes de irme corriendo a mi clase.
♱
—¿Por qué tan nerviosa? ¿Sucede algo? Si tienes algo que decirme hazlo y ya, no te preocupes —hablé yo al ver que Chou no lo hacía.
Estamos sentados en una de las muchas mesas que hay en la cafetería. Chou dijo que necesitaba hablar algo conmigo y aquí estamos, pero ella no ha formulado palabra.
Solo ha estado jugando con sus dedos o con su cabello mientras se muerde el labio con nerviosismo.—Es que... Me da un poco de vergüenza pero —hizo una pausa para tomar aire y luego soltarlo al instante —Mi abuela notó que estas semanas he estado con mejor ánimo, llego más tarde a la casa y así. Me comenzó a hacer preguntas y le hablé de ti y... Ella te quiere conocer.
—¿Eso era? —le pregunté con una sonrisa tomando sus manos por encima de la mesa, ella asintió en respuesta con su mirada en el suelo —Si tu abuela quiere conocerme no tengo ningún problema, será un honor.
—¿De verdad? —preguntó ella con emoción.
—Si, no sé por qué estaba tan nerviosa. —Chou se levantó rápidamente con una sonrisa de oreja a oreja, puso sus manos en mis hombros y se sentó en mis piernas.

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Mirarte dos veces
Teen FictionMinho un hombre de 23 años y su mejor amigo Jisung de 20 viven en Gimpo, un lugar donde solo se han encargado de quitarle sus colores a toda costa, pero esos chicos siguen luchando por ser libres... A pesar de vivir en una jaula de cristal. Minho y...