Que rabia, que rabia, que rabia.
Malditos todos y cada uno de ellos.
—Min intenta calmarte porfavor —me dijo Jisung.
Llegué hace pocos minutos, estaba furioso caminado de un lado al otro y Jisung estaba sentado en el sillón viéndome.
—No puedo.
—Si puedes, esto no se quedará así, no te estreses y te enojes, no lo merecen —me dijo él.
—Lo que ellos merecen es que yo los mate a golpes.
—Bueno ya, no hablemos más de eso, no vale la pena. Ven acá —dijo Jisung extendiendo los brazos en mi dirección.
Suspiré en rendición y fuí hacia donde estaba él.
Me acerqué y me dejé abrazar.
—Ya no hablaré más de eso, no tiene caso —dije mientras Jisung me mimaba.
—Exacto, no tiene caso.
—No tiene sentido —volví a hablar.
—No, no lo tiene —dijo Jisung acomodándose mejor. Yo me acosté en el sillón y puse mi cabeza en las piernas de Jii.
Poco a poco el enojo se me fue pasando, la sonrisa de Jisung es tan hermosa.
Y Jisung tenía razón, no vale la pena, ellos no valen la pena.
Ya lo que pasó pasó y por andar peleando y recordando lo que sucedió nada cambiará.
No podremos poner la denuncia, ellos no se pudrirán en la carcel...
—¿Pero sabes lo que más me enojó? —le pregunté a Jisung levantándome de golpe y sentandome.
—¿No dijiste que no tocarias más ese tema? —me preguntó Jisung. Yo resoplé con enojo y tomé a Jisung y lo jalé hacia mi.
—Por lo menos intenté no hacerlo —le dije y luego de que Jisung se acomodó encima de mis piernas lo abracé. —Lo siento mucho, otra vez volví a fallarte.
—No tienes porqué disculparte, no es tu culpa. Estás haciendo lo mejor que puedes —me respondió Jisung —No te sobreexijas ni seas tan duro contigo mismo.
—Hacer lo mejor que puedo no está alcanzando.
—Vas a hacer que me enoje —me dijo Jisung rompiendo el abrazo para mirarme feo —Claro que si está alcanzando, es más que suficiente. Te recuerdo que gracias a ti en este momento nosotros podemos estar juntos.
—¿Y eso de qué sirve si no puedo cuidarte? —le pregunté y los ojos de Jisung se abrieron con algo de sorpresa. Elevó sus cejas y luego se bajó de mis piernas, se fué a la habitación y tiró la puerta detrás de él.
Creo que la cagué.
—Jii... Perdóname, hablé sin pensar —dije entrando a la habitación y sentandome a su lado. Jisung solo miraba su celular y no a mi.
—¿De qué sirve? Wow Lee Minho, ya veo que solo yo le doy importancia a toda esta mierda.
—No me llames "Lee Minho" solo lo haces cuando te decepciono —dije poniendo un puchero.
—Lo estoy Minho, lo estoy.
—¿Por qué? Sé que estuvo mal lo que dije y te pido perdón... Mi cabeza no está bien Jii, la tuya tampoco —hablé yo —En estos días me he enterado de tantas cosas y aún estoy tratando de entenderlas y procesarlas. Yo solo hablé sin pensar, no sé si decir que "dije lo que mi corazón siente" no lo sé. Lo que sí sé es que no eres el único que le da importancia a esto tan hermoso que tenemos, claro que le doy importancia.

ESTÁS LEYENDO
Mirarte dos veces
Teen FictionMinho un hombre de 23 años y su mejor amigo Jisung de 20 viven en Gimpo, un lugar donde solo se han encargado de quitarle sus colores a toda costa, pero esos chicos siguen luchando por ser libres... A pesar de vivir en una jaula de cristal. Minho y...