—Yo no entiendo qué hice, no entiendo qué les hice. ¿Crees que no merezco esto Jii? —le pregunté a Jisung mientras lloraba en su regazo como un bebé.
—No mereces nada malo Min, no pienses eso. Aveces el mundo es cruel y ya —me respondió él mientras me abrazaba.
—Todo se fue a la mierda Jii, todo. No podré conseguir un buen trabajo si no tengo un título, no podré pagarte la universidad ni nada sin eso. He tratado de salir adelante, de que no me afecte más el pasado, lo de mis padres, pero cada vez es más dificil. —le dije —Han conseguido quitarme todos mis sueños. Lo único que me hacía ilusión... Tenía tantas ganas de lograr ser alguien y no solo el loco de Gimpo. Se terminó todo Jii, todo por lo que hemos trabajado. No sabes cuánto lo siento.
—No tienes nada por lo cual pedirme disculpas. Nada está perdido, conseguiremos la manera de salir adelante, lo haremos, siempre lo hemos hecho —me dijo Jisung. —Ya verás, demostraremos que esas acusaciones son falsas, ya lo verás.
—Asi lo consigamos será muy tarde, en el mejor de los casos tendré que esperar un año más para poder obtener mi título. Gracias por intentar ver el lado positivo, pero no lo hay Jii. El único lado positivo que existe es que estamos juntos —le dije y lo abracé con más fuerza.
Estoy cansado de tanta mierda. ¿Cómo la gente puede ser tan mala? Es algo que no me entra en la cabeza.
¿Por qué nunca tener algo normal? Todo siempre era un problema.
He podido tener mis errores pero no creo que merezca todo esto.
Pero ya qué, ya no queda más nada qué hacer.
Yo amaba tanto mi carrera, tenía tanta ilusión de poder graduarme, recibir mi título... Que mis padres vieran que puedo ser mejor que Kai.
Jisung y yo ya no podremos llevar a cabo todo lo que hemos planeado hace años y todo porque yo fui un terco que no quería darse cuenta de que amaba a su mejor amigo.
Todo mi esfuerzo...
Una de las cosas que más me molestan es que todos creen que yo soy como mis agresores, nunca sería como ellos.
Yo nunca podría lastimar a alguien a tal grado.
Yo no soy un monstruo.
No soy un hijo del demonio.
No soy un enfermo.
No soy un loco.
No soy un hijo de puta.
No soy un agresor.
No soy un acosador.
No soy nada de eso... ¿O si?
—Espero puedas perdonarme Minho —escuché a Jisung a lo lejos pero gracias a tanto llorar ya estaba más cerca del mundo de los sueños que de este.
♱
—Minho debes comer, porfavor —me dijo Jisung sentandose frente a mi en la cama.
—No tengo hambre Jisung —le respondí sin expresión alguna.
—¿Me vas a decir que no tienes hambre? Llevas más de una semana sin comer, bañarte o por lo menos levantarte de la cama —me dijo Jisung con un tono algo molesto.
—Gracias por preocuparte por mi Jisung pero déjame solo porfavor —le pedí y Jisung se cruzó de brazos.
—No puedes tirarte a morir por eso, sé que es duro pero no es el fin. Debemos pensar qué hacer, esto no se puede quedar así —me dijo Jisung y yo no le respondí. —Amor... Eres más que esto. Haz pasado por cosas peores y sigues adelante siempre.

ESTÁS LEYENDO
Mirarte dos veces
Teen FictionMinho un hombre de 23 años y su mejor amigo Jisung de 20 viven en Gimpo, un lugar donde solo se han encargado de quitarle sus colores a toda costa, pero esos chicos siguen luchando por ser libres... A pesar de vivir en una jaula de cristal. Minho y...