Con una revoltijo de emociones me fuí directo al cementerio. En el taxi mi celular no dejaba de sonar, cada que lo veía el apodo por el cual había agendado a Jisung estaba ahí.
Yo... ¿Fuí muy duro con él? No debí de haberle gritado. Él estaba muy mal y no me importó, ¿Y si le da un ataque de pánico? Él estaba temblando.
A la mierda todo, no puedo dejarlo así.
—Lléveme de regreso porfavor —le dije al conductor.
Solo me asegurare de que él está bien y luego haré lo que iba a hacer.
♱
Entré y la mesa estaba patas arriba, jarrones rotos en el suelo, las sillas en lugares incorrectos, todo estaba hecho un desastre.
Entré a la habitación y ví a Jisung tirado en el suelo.
Corriendo me acerqué a él y rápidamente chequé su pulso. Se había desmayado.Lo cargué y lo acosté en la cama. Revisé su cabeza para ver si se había hecho daño pero al parecer todo estaba bien.
Fuí a la cocina y busqué un vaso de agua el cual dejé en la mesita que estaba al lado de la cama.
—Perdóname —le dije a Jisung aunque sabía que él no podía escucharme —Hagas lo que me hagas solo puedo sentir amor por ti, pero no te niego que si llego a descubrir algo... Vas romper el corazón que tú diseñaste para que te amara sin límites.
♱
Jisung despertó como a la media hora, decidí quedarme a su lado y esperar a que despertara.
Abrió los ojos y se sentó en la cama con apuro.
—Minho yo necesito que me escuches, yo puedo explicarte todo pero necesito que, lo que pasa —al verme Jisung comenzó a hablar rápidamente, casi ni entendía lo que decía.
Comenzó a llorar y se sentó sobre mi rodeando mi cuello con sus brazos.
—Yo sé que estás confundido, enojado y que me odias pero solo te pido una última cosa, por todo lo que hemos pasado —Jisung tomó aire tratando de calmarse. Rompió el abrazo y limpió sus lágrimas con sus manos temblando demasiado... Se veía tan mal y frágil. —No vayas, dame hasta la noche porfavor. En la noche yo te explicaré todo, yo te contestaré todo lo que quieras.
»Yo no quiero ser como ellos, yo te amo Minho. Espera hasta la noche, por todo lo que hemos vivido, por lo mucho que nos amamos, por todos nuestros sueños rotos... Hazme ese favor.
Jisung se quedó ahí con sus manos temblorosas sobre mi pecho y mirándome a los ojos con una preocupación enorme. Su pecho subía y bajaba con rapidez y desde donde estaba podía alcanzar a escuchar los latidos de su corazón.
—Yo quiero pedirte que me perdones, no debí de haberte alzado la voz ni decir esas cosas tan feas —le dije al tiempo que juntaba nuestras frentes —No se volverá a repetir.
—Eso no me importa Minho, no tengo que perdonarte nada —me dijo Jisung —¿Vas a esperar hasta la noche? Te lo suplico Minho.
—Esperaré hasta la noche —le dije. Jisung suspiró y rompió a llorar.
—Gracias gracias —me dijo Jisung.
No entiendo por qué está así, no entiendo por qué llora tanto, no entiendo por qué debo esperar a la noche, no entiendo por qué me hace esperar, no entiendo por qué siempre vuelvo a caer a sus pies.
—¿Por qué esto se está sintiendo como una despedida? —le pregunté mientras le correspondía el abrazo.
—Porque eso es lo que es —me respondió Jisung.
Quedé anonadado. Iba a decirle algo pero Jisung apresó sus labios con los míos.
El sabor salado de nuestras lágrimas se mezclaban en el beso.
No era un beso como los otros, este se sentía lleno de dolor y tristeza.
Sentía que algo quería llevarse a Jisung de mi lado, sentía que algo estaba distinto, sentía que algo nos estaba alejando.
Puse mis manos en su cintura y comencé a mover su cuerpo hacia delante y atrás robándole un pequeño gemido. Mis labios se fueron a su cuello y con desespero le quité la camiseta que tenía puesta.
¿Por qué su cuerpo se sentía diferente? Sus reacciones a mis toques seguían siendo los mismos pero no había deseo, todo era agridulce, solo quería que Jisung no se fuera de mi lado.
Lo bajé de encima de mi y lo acosté en la cama. Rápidamente me deshice de toda mi ropa y me deshice de la ropa de Jisung también tirándola al otro lado de la habitación.
Me acomodé sobre él y uní nuestros labios nuevamente.
Nuestros cuerpos seguían siendo los mismos, nuestras cicatrices seguían ahí, nuestros ojos seguían conectandose, sus gemidos seguían escuchándose igual, todo seguía siendo igual menos nuestros corazones.
—No quiero que olvides o pongas en duda lo mucho que te amo —me dijo Jisung luego de que recuperaba poco a poco de sus espasmos.
Yo solo me quedé abrazado a él muerto del miedo. No quiero que haya un adiós, no quiero eso.
¿Por qué Jisung dice que esto es una despedida? Yo no podría pasar por eso. Yo no aguantaría eso.
Mi vida es él y sin él no tengo vida.
Creo que tendré que esperar a la noche y ver si luego de eso seguiré o no con vida, si seguiré teniendo un corazón, si seguiré respirando.
—Podrás hacer justicia Minho, el día de mañana podrás hacer justicia pero creo que eso nos costará la vida.
♱
Hola!!! Esperen el próximo cap hoy a la noche. Ese será más largo.
Se viene lo bueno jsjsj.
Perdonen si el cap tiene errores, lo editaré después.

ESTÁS LEYENDO
Mirarte dos veces
Genç KurguMinho un hombre de 23 años y su mejor amigo Jisung de 20 viven en Gimpo, un lugar donde solo se han encargado de quitarle sus colores a toda costa, pero esos chicos siguen luchando por ser libres... A pesar de vivir en una jaula de cristal. Minho y...