Cap 10

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—Perdón por lo que voy a decir pero... ¿Cómo puedes ser amiga de una persona como Lily? —le pregunté a Chou mientras íbamos saliendo de la universidad.

—Es muy difícil de explicar. Lily ha tenido una vida algo, complicada —habló Chou con su mirada fija en el suelo —Sé que ella ha hecho cosas malas pero yo conozco un lado de ella que nadie más conoce. Tengo mis razones.

—Si tu lo dices —le dije no tan convencido con su respuesta pero ¿Qué podía hacer? No siempre escucharemos lo que queremos escuchar —Bueno, yo me voy hacia el lado contrario, adiós Chou.

—Adiós Minho, te escribiré en la noche —dijo ella mientras me daba un abrazo.

—Estaré esperando tu mensaje entonces —le dije y luego Chou juntó nuestros labios en un beso superficial para luego irse.

—Es raro.

—¿Qué es raro? —me preguntó Jisung mientras miraba su celular.

—Ella, lo que tenemos... Es raro —hablé yo. Tenía mi cabeza sobre el regazo de Jisung y él iba haciendome pequeñas caricias en mi cabello. —Me hace cumplidos, yo a ella. Me da besos y yo se los correspondo... No sé si deba detener esto.

—Si ella no te gusta deberías detenerlo —me respondió Jisung con indiferencia.

—Pero cuando estoy con ella me siento bien, es muy linda pero hay algo que no me termina de gustar y no sé qué es —le dije mientras trataba de aclarar mis pensamientos.

—¿Presentimiento? ¿Intuición?

—Creo que si.

Suspiré con pesadez y me quedé ahí al tiempo que mi mente me bombardeaba cada vez más.

—¡Ya sé! —dije levantándome de golpe para ver a Jisung a la cara.

—Das miedo ¿Qué locura se te ocurrió ahora? —me preguntó Jisung con cierto temor.

—Tu siempre tienes razón en todo, tu intuición nunca falla...

—Eso es cierto —dijo Jisung orgulloso de sus dotes.

—La invitaré a venir y ahí tu podrás darme tu opinión sobre ella —le dije muy entusiasmado. Sentía que había tenido la idea del millón de dolares.

—No creo que eso sea buena idea Minho —respondió Jisung.

—Por favor Jisung —le supliqué quitando el celular de sus manos y dejándolo a un lado para que me pusiera atención —Si no lo hacemos ahora después será muy tarde. Debe ser antes de que me encariñe con ella.

—Estas loco Minho. No quiero que nadie venga a mi casa y menos si es para que la juzgue —me dijo Jisung cruzandose de brazos.

—No es juzgarla, si todo sale bien ella podría hacerse tu amiga también —le dije mientras lo sacudía por los hombros.

—Si lo hago vas a tener que cumplir todos mis caprichos hasta que muera —me dijo Jisung con fastidio.

—¡Acepto! —le dije y me tiré sobre él para abrazarlo. Cómo la espalda de Jisung estaba pegada al respaldo de la cama cuando me tiré sobre él y rompí el abrazo noté en la posición en la que estábamos.

Mirarte dos vecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora