—Con todo lo que te está pasando, ¿Cómo puedes tener cabeza para otro enamoramiento? —habló Jisung —Relaja un poco el pito Minho, aún te queda toda la vida para usarla... A menos que mueras antes de hacerlo.
—Y tú morirás con el culo sin estrenar —le respondí con el mismo tono burlón que estaba usando él —A menos que...
—¿A menos qué?
—Nada olvídalo. Iré a tomar una ducha, aún siento como si tuviera gusanos arrastrándose por mi piel —le dije y él asintió. —¿No quieres bañarte conmigo?
—Eso no es de muy "mejores amigos" que digamos —habló Jisung mientras pasaba una pierna sobre la otra y sonreía.
—Nosotros no somos mejores amigos normales, somos la versión mejorada —le respondí —¿Entonces? ¿Lleno la bañera para los dos o no?
—Yo ya me bañé.
—¿Y? Puedes hacerlo otra vez.
—Te alcanzo después, te daré chance para que le laves el gusano ese que tenés ahí abajo —me dijo Jisung y yo le saqué la lengua para después irme.
No sé cómo son las otras amistades pero Jisung y yo nos hemos visto desnudos unas cuantas veces. Ya hay mucha confianza en nuestra amistad y mientas uno se baña el otro se está lavando los dientes o cagando.
Pero cuando nos "bañamos" juntos lo hacemos con shorts o bóxers puestos.Lo que hacemos es jugar con el agua y perder el tiempo ahí. La última vez le metí la cabeza en el agua y casi lo mato, pero fue divertido... Aunque Jisung no me habló por dos días seguidos.
Estaba ahí acostado con el agua caliente hasta el cuello, apunto de quedarme dormido. En eso escucho la puerta del baño abrirse y luego, aún sin abrir los ojos, siento que Jisung se mete a la bañera asi que doblo las piernas para darle espacio.
—Habías tardado, ya me estaba durmiendo —le dije. Me senté y lo miré.
—Estaba entregando unas cosas del trabajo —me respondió Jisung mientras hacia ondas en el agua con sus manos.
—Trato de no pensar sobre lo que pasó pero se me hace imposible, lo que sucedió no sale de mi cabeza ¿Y si vuelve a suceder algo como eso? —hablé yo luego de un rato.
—¿Y si lo imaginaste todo? Estos días han sido muy agotadores y no has dormido bien.
—Estoy muy seguro de que no lo soñé —le dije. Si le cuento sobre la persona que tocó la puerta esa madrugada y dejó una caja con fotos de nosotros seguro Jisung vería todo más creíble, pero no puedo. No quiero alarmarlo.
—No quiero que sigas tratándome como a un niño pequeño Minho, ya crecí —me dijo Jisung —Puedo demostrar lo que siento de una manera distinta a la tuya pero no soy débil. ¿Creés que soy débil?
—No eres débil Jisung, nunca lo has sido. Si lo fueras no estarías aquí.
—¿Aquí en dónde? ¿En estas cuatro paredes de las que no salgo? —me preguntó él.
—Estás diciendo idioteces. Habló de que estés aquí luchando y trabajando para en el futuro no muy lejano poder salir de este pueblo que te tiene preso. Lamento si te protejo mucho, no lo hago porque crea que eres débil, porsupuesto que no —le dije —Tu eres igual de protector conmigo, no te hagas.
—¿Me recuerdas por qué somos amigos?
—Deberías sentirte afortunado —le dije mientras subía y bajaba mi cejas y me mordía un poco mi labio.
—Tu siempre tan narcisista —me dijo Jisung.
—Soy perfecto ardillita, mira este cuerpo.
—Deseas, para ser perfecto tendrías que tener mi culo —dijo Jisung —Pero ay... Que lastima, no lo tienes.

ESTÁS LEYENDO
Mirarte dos veces
Roman pour AdolescentsMinho un hombre de 23 años y su mejor amigo Jisung de 20 viven en Gimpo, un lugar donde solo se han encargado de quitarle sus colores a toda costa, pero esos chicos siguen luchando por ser libres... A pesar de vivir en una jaula de cristal. Minho y...