Al fin es sábado, todo el día en la universidad me tiene loco, cansado y agotado.
—¡Adiós! —grité mientras abría la puerta principal.
—¿A dónde vas Minho? —me preguntó mamá mientras salía de la cocina.
—Pasaré el fin de semana con Jisung —le respondí con apuro.
—Bueno está bien —me respondió mamá y luego entró a la cocina mientras negaba con la cabeza. Casi todos los fines de semana me los paso con Jisung, igual paso tiempo con mis padres pero no tanto.
Iba caminando a la casa de Jisung pero decidí detenerme en un minimarket para comprar algunas cosas para comer.
Tomé un helado grande, Doritos, papitas, gomitas y más.
—Buenos días, llevaré esto —le dije a la chica que trabajaba como cajera, nunca antes la había visto.
—Buenos días —me respondió ella mientras escaneaba las cosas —Tu eres Lee Minho ¿Verdad?
—Eh, si ¿Por qué la pregunta? —le pregunté curioso.
—Soy nueva en el pueblo, el domingo en la iglesia muchos hablaban de ti —me respondió ella —Tu cabello morado te delata.
—Si, lo sé, no pueden sacarme ni de sus mentes ni de sus bocas —le respondí mientras le pasaba mi tarjeta de crédito.
—¿Por qué dicen que eres pecador? —me preguntó ella.
—Porque me gustan las películas de terror, lo paranormal, porque no creo en la iglesia... Por muchas cosas que considero estúpidas —le dije después de tomar mi tarjeta y meter las cosas en una bolsa transparente.
—Vaya... No creo que eso sea algo malo, yo asisto a la iglesia pero eso ya es algo de cada quien —me dijo ella algo sacada de onda.
—Que bien que no seas como todos esos hipócritas, son todos unos maltratadores... ¿Cuál es tu nombre? —le pregunté a la chica ya casi listo para irme.
—Soojin.
—Todas esas personas que ves por las calles de Gimpo son cómplices de maltratos y muchas más cosas horrendas Soojin. Ten un buen día —le dije emprendiendo mi camino hacia la salida.
—¡Oye! ¿Me darías tu número? —me preguntó ella haciendo que detuviera mis pasos.
—Mejor no Soojin, no quiero que te traten mal a ti también —le respondí y salí de ahí.
Ya tengo suficiente con el hecho de que no pude proteger a Jisung, no quiero que alguien más salga lastimado por mi culpa.
♱
—Jisung llegué —dije cuando entré a la pequeña casa perteneciente a mi amigo.
—Hasta que llegas, creí que tampoco vendrías este fin de semana —me dijo él mientras salía de su habitación.
—Te dije que vendría estúpido —le dije colocando la bolsa con las cosas sobre el mesón de mármol blanco de la cocina —¿Cómo estás?
—Bien, ¿Cómo estás tú? —me preguntó Jisung recostado en la puerta del refrigerador.
—Llegó una nueva familia al pueblo, tienen una hija la cual se llama Soojin —le dije mientras sacaba las cosas de la bolsa —Trabaja de cajera en uno de los minimarkets de por aquí cerca. Me preguntó si era Lee Minho y le dije que si... Me dijo que el domingo en la iglesia la gente no dejaba de hablar de mi, que era un pecador y todas esas estupideces que ya sabemos que dicen. Le medio comenté que todos en este pueblo son unos abusadores y maltratadores, me dijo que ella no pensaba igual que ellos. Cuando ya estaba por irme me pidió mi número, le dije que mejor no y me fuí.

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Mirarte dos veces
Teen FictionMinho un hombre de 23 años y su mejor amigo Jisung de 20 viven en Gimpo, un lugar donde solo se han encargado de quitarle sus colores a toda costa, pero esos chicos siguen luchando por ser libres... A pesar de vivir en una jaula de cristal. Minho y...