El viento había pasado de asqueroso a tenebroso mientras recorría las carreteras en las montañas y hacía el suburbio de lujo de Brookside, donde mis padres aún vivían. Mamá se quedó con la gran casa en la comunidad cerrada. Papá se había mudado aun apartamento de moda cerca de la parte principal de la ciudad con su novia.
Había kilómetros separándolos, pero si le preguntabas a mi madre, la distancia entre Denver y la luna no era suficiente espacio para alejarse de mi padre y su traición. En verdad me sentía mal por ella, pero en algún punto ella necesitaba comenzar a sanar o iba a perder mucho más que su matrimonio y su salud mental. Faith estaba colgando de un hilo y yo... yo amaba a mi mamá, pero estaba por encima de eso. Los hombres decepcionaban, era solo la forma en la que era. No estaba exactamente extasiada con las decisiones que mi padre había hecho. No podía entender como pudo alejarse tan fácilmente de mi mamá y dejar a su familia, pero la culpa solo llegaba a un extremo. Podría odiarlo por siempre por enamorarse de alguien más, sacarlo de mi vida definitivamente porque las decisiones que había tomado habían llevado a mi mamá a actuar como una lunática, pero era más importante mantener a mi familia junta. Solo acepté que era falible. Faith y yo nunca le daríamos la bienvenida a la nueva novia con los brazos abiertos, pero me forcé a tolerarla y actuar de una manera no resentida con mi papá cada vez que lo veía. Creo que una parte de mí no esperaba nada menos de él solo porque era hombre y tenía esta creencia de que todos los hombres gravitarían hacia la brillante y más bonita y en su caso, más joven opción cuando era de pensar con lo que estaba en sus pantalones.
Tenía que ir lentamente y concentrarme, lo que era más difícil de lo normal porque estaba emocionalmente agotada. No podía sacar a la chica, la horrible perdida de ayer, fuera de mi mente. Tampoco podía parar de repetir la manera en la que me había tirado hacia Peeta poniendo mis ojos en blanco cada vez que los cerraba anoche, lo que llevó a una noche de insomnio. Dos veces ahora habíamos compartido un beso en medio de una agitación emocional, ambas veces había hecho la situación más tolerable, más como una sombra que una sofocante niebla de malos sentimientos y dolor. No quería nombrar lo que eso significaba, pero no podía negar que besarlo me había hecho sentir restaurada y me había puesto de nuevo en tierra firme. El hecho de que no me haya alejado, que no haya preguntado incansablemente sobre eso, me forzó a cuestionar todos los recuerdos que tenía que me recordaban una y otra y otra vez que se supone que debería pensar que Peeta Ryan un imbécil sin corazón. Había estado a segundos de aceptar su invitación a la boda, a pesar de que la idea de pasar tiempo a su alrededor, alrededor de sus amigos y un montón de extraños, me hacía querer hiperventilar. Gracias a Dios que me había dicho que lo pensara. Había una especie de arrastre actual entre nosotros en el que no confiaba, que no me gustaba particularmente, pero era fuerte, y luchar contra su impulso me estaba cansando, agotándome.
En verdad quería pasar tiempo con él. Cuando me dijo sobre su mama, como usó las palabras se lo que se siente, Katniss... alteró mi percepción entera de quien pensé que era y quien era en verdad. Escuchar que eras gorda y fea, que a nadie le gustabas, y que nunca tendrías amigos o un novio apestaba viniendo de chicos de tu propia edad, pero los chicos podían ser malvados y afortunadamente podrían madurar. Siendo un hecho sentirte sin valor y no querido por un padre... eso tenía que ser devastador y casi imposible de superar. Ni siquiera podía imaginarlo. No quería examinar de cerca por qué eso me había provocado una punzada cerca del corazón comenzando a palpitar de dolor o por qué la idea de él estando en contra del matrimonio y en contra de estar por siempre con una persona me ponían un poco mareada.
Para el momento en el que me estacioné en la entrada de la casa de mi mamá, el viaje había tomado una hora más de lo que debería y una tormenta de nieve estaba atravesando las montañas. Corrí por la entrada principal y toqué el timbre. Hice una doble toma cuando mi mamá abrió la puerta. Era la una de la tarde, aún estaba en su pijama y estaba sosteniendo una copa de vidrio medio vacía en su mano. Cuando se tambaleó un poco y me miró, no creí por un segundo que fuera su primera copa del día, y eso hizo que mi estómago cayera.
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Peeta Mellark (EVERLARK)
Lãng mạn¿Su pasado determinará su futuro? Katniss Everdeen ha trabajado duro para lograr su sueño de la infancia de convertirse en enfermera. Enfocada en su trabajo y dedicada a sus pacientes, no hay lugar para el amor. No necesita a un chico haciendo olas...