Royal estaba disculpándose en exceso cuando volví al apartamento. La salude y fui a vestirme. Como dije, sabía que esta mierda no se veía bien, pero me golpeó en las pelotas que Katniss no tomara un respiro, hablara conmigo al respecto. Ella solo asumió automáticamente lo peor de la situación y de mí, y eso solo apestaba. Realmente la amé, quería que esto fuera algo real, algo a lo que aferrarme mientras todo lo demás en mi vida se salía de control. Que ella se distanciara rompió mi corazón, pero más que nada, me hizo ahogarme en decepción. Me vestí, esperando a que el cerrajero viniera y dejara entrar a mi vecina en su apartamento, de nuevo, y me dirigí a casa de Phil. Era como si su vida fueran granos en un reloj de arena y la arena estuviera de repente fluyendo mucho más rápido, y podía verlo. Así que además de sentir que Katniss me había dejado, sentía como Phil me estaba dejando colgado también. Sabía que era irracional, pero era como me sentía todo el tiempo. Mientras me sentaba junto a su cama, luchaba con la necesidad de enviarle un mensaje de texto a ella, de intentar y arrojarle explicación tras explicación, de rogarle por darnos una oportunidad y no renunciar a lo que estábamos construyendo, de decirle lo mucho que la necesitaba, que no podía hacer esto, ver a Phil desaparecer, sin ella. Lo replanteé. No podía hacerlo. La amaba, pero me amaba también, y no podía estar con alguien que no apreciaba eso porque no se apreciaban a sí mismos. Dolía, pero era lo más real como podía ver las cosas.
Un par de días después de la gran escena, estaba sorprendido cuando ella se acercó con un simple mensaje. No sabía porque lo sentía. Tal vez por destrozar mi corazón en pedazos desestimando mis sentimientos, por saltar a conclusiones, por correr lejos de mí por segunda vez en nuestra historia sin dejarme explicar, por no creer en mí, en nosotros, ¿todo por eso? No sabía que responderle y Phil estaba empezando a entrar y salir de la lucidez, entonces no quería dedicar algún rato intentado reparar esa valla particular. No cuando ella la había arrancado por los postes.
Un minuto Phil sabía que estaba en Denver y quién era yo, el siguiente estaba de vuelta en la marina, o en la Costa Este reviviendo sus días de fiesta salvaje. Intente mantenerlo cómodo, tenía enfermeras en su casa casi todo el día, pero el cáncer estaba obviamente progresando, moviéndose a sus órganos más vitales. El tiempo se estaba desvaneciendo. No había estado en el trabajo en toda la semana, por suerte tenía no solo los mejores amigos, sino también los mejores compañeros de trabajo en el mundo y ellos estaban llevando y recogiendo lo que dejaba atrás. Sabía que todos estaban preocupados por mí, triste por lo que estaba ocurriendo con Phil, pero ahora necesitábamos este tiempo entre los dos y pienso que ellos respetaron eso. Yo estaba sentado en el sillón a su lado mirando SportsCenter sin pensar cuando Phil tendió una mano temblorosa y la puso en mi brazo. Yo silencié el televisor y lo miré. Sus ojos, mis ojos, estaban lagañosos y teñidos de un color amarillo, pero fijos en mi con atención.
—Haz algo por mi hijo Sentí mi respiración estremecerse y mis pulmones se cerraron dolorosamente. Esta era la cosa más difícil que había tenido que pasar en mi vida, incluyendo cuando tuve que poner a uno de mis amigos más cercanos bajo tierra muy joven.
—Seguro, Phil. Cualquier cosa que necesites que haga. Sus dedos se cerraron en el musculo de mi brazo y lo vi luchar para sonreírme tras su máscara de oxígeno.
—Tuve una buena vida ¿lo sabes? —Él movió su cabeza en lo que creo era un movimiento de asentimiento—. Viajé por el mundo, vi cosas increíbles. Comencé un negocio exitoso en mis propios términos y nunca tuve que responderle a un jefe. Me enamoré cientos de veces. Ayudé a un maravilloso grupo de niños a hacer su propia familia y te tuve a ti. No tengo ningún arrepentimiento y es mi mayor esperanza que vivas del mismo modo. Parecía sin aliento. Podía escuchar lo difícil que era buscar las palabras. Solté un suspiro y forcé una sonrisa.
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Peeta Mellark (EVERLARK)
عاطفية¿Su pasado determinará su futuro? Katniss Everdeen ha trabajado duro para lograr su sueño de la infancia de convertirse en enfermera. Enfocada en su trabajo y dedicada a sus pacientes, no hay lugar para el amor. No necesita a un chico haciendo olas...