Katniss

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Me estremecí mientras veía a Dominic maniobrarse a sí mismo en sus muletas en el asiento frente a mí. Había llamado,diciéndome que se estaba volviendo loco encerrado en su apartamento, y me pidió que me reuniera con él para almorzar en mi día libre. Por supuesto le había dicho que sí y me ofrecí a recogerlo ya que él no podía manejar con la pierna inmovilizada. Cuando llegué al apartamento era obvio que su hermana se estaba volviendo tan inquieta como Dom, y me dijo que estaba extra cascarrabias porque necesitaba tener sexo. Dom le había ladrado que se callara, aun así me hizo reír. Dom era bastante silencioso sobre su vida privada, siempre había mantenido sus intereses y preferencias sexuales en secreto, pero era hermoso y soltero, así que estoy segura que el hecho de estar en cama y atrapado en un apartamento con sus hermanas había puesto un impedimento en su vida social.

Sorprendentemente, en vez de sentirme culpable y culparme por otra cosa que había arruinado en la vida de Dom, solo reí al respecto con su hermana menor, Ari, y arrastré a mi mejor amigo para conseguir algo para almorzar. En lugar de revolcarme en la culpa y el arrepentimiento, estaba determinada a disfrutar pasar tiempo con Dom por primera vez en demasiadas semanas para contar. Parecía que las sesiones con la psiquiatra del departamento estaban comenzando a dar frutos... bueno, eso y salircon Peeta. Había algo acerca de verlo ser comido vivo desde adentro hacia afuera por los errores de su pasado que de verdad me hacía cuestionarme la fuerza con la que quería aferrarme al sentir como si hubiera destruido la vida de Dom, cuando mi compañero claramente no estaba de acuerdo con que lo había hecho. 

También, trabajar con Barrett, tenerlo apreciando mis contribuciones a nuestra asociación, me hizo darme cuenta que realmente era un buen policía con o sin Dominic a mi espalda.

Él gruñó y apoyó las muletas contra la silla a su lado. No podía superar la cantidad de peso que había perdido desde que fue herido. Se veía como una persona diferente. 

—Estás tan delgado. Sus ojos verdes se rieron de mí con humor.

—Lo sé. No creo que alguna vez haya estado así de delgado. Nisiquiera en la preparatoria. A ambos nos dieron agua y le dije a la camarera que necesitaríamos un minuto. Dom estaba observándome pensativamente y podía decir que estaba intentando averiguar si finalmente estaba bien o no.

 —Te ves bien. Muy bien. Tú nuevo compañero debe estar cuidando muy bien de ti.Tomé el agua y bebí un sorbo. Me encogí de hombros y aparté algo del cabello de mi hombro. 

—Barrett es un tipo agradable, un buen policía. Podría haber terminado con alguien mucho peor. Dom se recostó en su asiento y puso el brazo sobre el respaldo de la silla extra. 

—No habría importado con quien terminaras. Eres buena en tu trabajo, Katniss. Siempre lo has sido.

Lo consideré por un segundo. 

—Supongo que realmente estoy comenzando a comprender eso sobre mí. ¿Crees que solo te seguí ciegamente a los cuerpos policiales? ¿Crees que simplemente no sabía qué hacer sin ti, así que me convencí a mí misma que quería hacerlo?Su boca se tensó solo una fracción y sus cejas oscuras se fruncieron sobre sus ojos. 

 —¿Qué crees?La camarera regresó y se vio un poco molesta de que no hubiéramos siquiera entreabierto el menú todavía. Dom le sonrió y solo el destello de sus dientes blancos y rectos fue suficiente para hacerla sonrojar y soltar risitas juguetonas. 

—Creo que estoy donde se supone que esté. Podría no haber llegado ahí de la manera correcta, pero es un destino con el que estoy feliz ahora. No lo sé, honestamente. No estaba segura de que pudiera hacer este trabajo sin ti cuando volví a trabajar, pero resulta que puedo, y sin ti para apoyarme todo el tiempo me hace mejor en ello. Algo oscuro cruzó su mirada esmeralda y me di cuenta que soné como si no estuviera pensando acerca de lo que sucedería cuando él sanara y regresara a las fuerzas. Abrí la boca para decirle que por supuesto no podía esperar a que fuera mi compañero otra vez, pero él levantó una mano para silenciarme y negó con la cabeza lentamente de un lado al otro. 

Peeta Mellark (EVERLARK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora