Capítulo 11: Viejo Conocido - Parte 2

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El Diluvio Universal, una gran catástrofe mundial dictada por el mismo Dios para erradicar los pecados de la humanidad, provocando la inundación de "toda la Tierra" salvando únicamente a Noé, su familia y a cada pareja de animales, a través de un arca el cual Noé construyó por orden de Dios.

Este relato ha sido contado a través de las generaciones, aceptándola como la verdad absoluta en términos religiosos, y tiene algo de verdad, pero en realidad, hay algo que en los textos bíblicos no se habla, y es que los que iban a bordo del arca, no fueron los únicos sobrevivientes de aquella anegación.

—¿Antediluviano? ¿Qué es eso? —preguntó Elrick, asustado del peligro avisado.

—Son seres que sobrevivieron al Diluvio Universal.

—¿Sobrevivientes? ¿Estás bromeando? Aquel relato bíblico, pero... ¿cómo es posible? Fue hace muchos años.

—Nadie sabe realmente cuantos años tienen estas criaturas.

—¿Qué clase de criaturas son? —preguntó un poco tembloroso de la voz.

—¡Vampiros! —riendo, Hiram respondió al chico—. La verdad, dejé de contar después de mucho más de tres milenios, por lo que no sé qué edad tengo exactamente ni por cuánto he vivido.

—¿Vam-Vampiros?

—¿No es genial? —habló guason sin despegar la mirada de desprecio a la Muerte— No envejecemos, no morimos, y tenemos grandiosos poderes.

—¡Ja! Lo de no morir no es tan cierto que digamos —mencionó la Muerte con una sonrisa forzada.

—Bueno, es verdad, pero sabes que es demasiado difícil matarnos —dio un paso hacia adelante lo que hizo que 616 diera un paso hacia atrás.

—¿616? —Elrick observaba extraña a su amiga por estar muy a la defensiva.

—Elrick, te lo pido, no trates de ayudar, eres un simple humano. Así que no importa qué, no te entrometas —pidió preparándose.

El vampiro comienzó a correr directamente hacia 616, ella empuñó su arma también corriendo para enfrentarse al ser. Balanceando la guadaña lanzó un corte, el cuál fue detenido por Hiram, quien había convertido su sombra en una espada. Empujó la guadaña de la Muerte, devolvió el movimiento previo que la chica había hecho, haciendo que esta retrocediera por la fuerza el impacto. Fue entonces que Hiram aprovechó para ir a atacar a Elrick, lanzándose frente al muchacho paralizado del miedo.

—¡Te tengo! —gritó con cierta emoción, si el humano era importante para la Muerte, se aprovecharía de aquello para hacerla sufrir antes de acabar con ella.

Hiram levantó la espada para cortar a Elrick, pero antes de poder bajarla tuvo retrocedió, pues la guadaña cayó frente a él con intención de cortarlo. Al momento de haber dado los pasos hacia atrás, 616 logró propinarle un puñetazo fuerte en el estómago, lanzándolo lejos, dejando una estela de polvo cuando el cuerpo de Hiram dio unas cuantas vueltas en una parte del suelo que era de tierra.

—No te atrevas a acercarte a él —amenazó la Muerte con una expresión furiosa apretando su arma, e iluminando los ojos. Aquella forma en la que 616 se mostraba solo provocó reír al vampiro.

—No has cambiado —se notó un poco dolorido por la forma en que se levantó. Alzó su mano, la espada que había terminado a varios metros de él se hizo sombra y se arrastró por el suelo hasta volver a formarse en su mano.

—Así es, y sabes que voy a cortarte en muy pequeños pedazos —616 volvió a correr hacia el vampiro, pero él sacó una pistola de entre su ropa y apuntó a Elrick.

Soy la Muerte [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora