Muestrame.

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Un eslabón perdido en la historia de ambos es cuándo el martes por la tarde: Yoongi lo ha citado cenar, y no puede pasar por él así que le espera en el restaurante con la mirada fija en la ventana que le ofrece una clara vista del exterior del restaurante, y gracias a ello puede darce cuenta de que efectivamente Jimin ha llegado, sin embargo viene acompañado de un chico quizá de su misma edad, vestido con ropa casual, y bonitos zapatos deportivos.

Min abre los ojos de más, no entendiendo la situación, y casi gruñe molesto cuándo el pelirrojo pone una mano en  la cintura de Jimin, mientras con la otra lo acerca para darle un beso en la frente.

Le hierve la sangre porque maldita sea no comprende nada, se suponía que Jimin era suyo por el momento, y joder, se ha atrevido a llegar con otro tipo, sin embargo no tiene oportunidad de ponerse en pie para descubrir que ha pasado ya que comprende que no debe montar una escena, y mejor se concentra en calmar un tanto ese sentimiento de posesividad en su pecho mientras ve atento como ambos se despiden con un abrazo "cálido" y Jimin se adentra al restaurante.

Maldita sea, no sabe que pensar, no quiere dejarse llevar por las apariencias pero joder, esto de pronto no le va gustando.

¿Acaso importa?. ¿Está celoso?.

Jimin pronto está frente a él, guiado por uno de los empleados quién le ha indicado cual es la mesa de la reservación, y por un momento el enfado se le pasa ya que el chico luce hermoso con jeans de cuero negros, ajustados, que le hacen lucir las espectaculares piernas que posee, al lado de zapatos convers, y una camiseta casual igualmente negra, no obstante no se deja hechizar y lo recibe con una fría mirada que el menor no nota.

—Hola.. —de hecho se inclina a besarle los labios, un tanto tímido pero siendo valiente, y no va mentir; Eso lo derrite un poco.

—Buenas noches Jimin—pronuncia firme, ahora si dándole una clara señal de su enfado ya que su voz fue fría, demasiado gruesa.

—¿Todo bién?—asiente, dándole oportunidad de confesar, u en su defecto comentar que rayos a sucedido ya que no es tan intenso como para juzgarle tan a la ligera, ni mucho peor para montarle una escena, y da gracias a Dios cuándo Jimin no escarba más en el tema pues de inmediato inicia una conversación en donde sin querer le da una explicación.—Tuve un día realmente largo, aparte de mis pendientes y las tutorias ayudé a Tae con una sorpresa para Jungkook.

—¿Tae y Jungkook?—ladea la cabeza, no comprendiendo lo que dice ya que no recuerda que le haya nombrado esos nombres, o bueno; Ahora que hace memoria no cree que Jimin le haya hablado de algo personal desde el poco tiempo que lo conoce.

Sin embargo el chico de dedos pequeños asiente, ofreciéndole una sonrisa cálida.

—Son mis mejores amigos—busca con la mirada algo en la mesa, y pronto su mano va a parar a un vaso con agua que de inmediato se lleva a la boca para darle un par de tragos.—Jungkook y él cumplen dos años juntos mañana y Tae le está preparando una sorpresa. Estuvimos juntos después de mis tutorias y hicimos un par de postres. De hecho lo traje conmigo en el coche porque vive cerca de aquí. Espero no te moleste.

—No pasa nada. No te preocupes—silenciosamente respira más aliviado de saber que el pelirrojo con el que lo vió sea solo un amigo a quién le ha dado un aventón.—¿Que vas a pedir?.

—Oh, claro—Jimin se ríe al recordar que están allí para cenar, y toma la carta para darle una rápida lectura que le ayude a decidir.—¿Que hay de tí? —lo cuestióna cuándo ha pedido a la amable mesera macarrones en salsa blanca.

—Lo mismo por favor.. —la chica se va tras anotar también dos Coca-Colas frías, y Yoongi entonces decide decir lo que su mente no puede parar de pensar. —Te ves muy bien hoy.

Las mejillas de Jimin se sonrosan.

—¿Solo hoy?.

—Todos los días, cada día, a cada hora—le concede, coqueteando un poco mientras le toma de la mano por encima de la mesa. —Y por ello se me hace imposible de creer que estés libre para mí.

—¿Si?—lo aniquila aún más que el menor ladee la cabeza hacia un lado, en un movimiento que derrocha sensualidad pues además lo muestra apenado, como si no pudiese soportar el nivel de interés que puede despertar, pero dispuesto a elevar su ego con unos halagos más

—Eres irresistible, Minnie..

—¿Verdad que si?.

🍷🍷🍷

Afortunadamente la cena trascurre mediante un coqueteo travieso y una conversación casual donde Jimin le cuenta un poco más respecto a esos amigos que por lo que ve hace bastante tiempo conoce, sin embargo quizá de manera intenciónal lo reta, hablándole más de lo "maravilloso" que es el tal Kim Taehyung, esto en sus propias palabras, y da como resultado que el pálido tense la mandíbula y pase del postre.

Quizá, solo quizá, Jimin se dió cuenta de que algo en él se oscurece cuándo lo ve hablar de otros hombres y quizá, solo quizá quiere pincharle un poco.

—Alguna vez creí salir con Tae porque llevaba el pelo negro y créeme se ve superior con ese color.

—¿Ah si? —Yoongi le responde, inclinándose hacía atrás, no ocultando la mueca de incómodidad en su rostro que más bien está impasible, con sus finos y delgados labios rectos, y su mirada fría y oscura.

A Jimin le fascina lo jodidamente apuesto que parece.

—Mmju—murmura al tema.—Aún lo veo lindo de pelirrojo—lo escucha y ve jadear ofendido.—¿Celoso? —lo pincha, atrevido, sabiendo muy bien que de tentarlo le puede ir muy mal.

El pálido comprende sus intenciones así que no se contiene.

—No comparto lo que es mío, Jimin. Te lo advierto—le recuerda, casi fulmimandole con sus bellos orbes oscuros, y joder, a Jimin le derrite.

—¿Que sucede si te hago enojar?.

—Oh, créeme. No quieres saberlo—Yoongi responde, sacando lentamente la lengua para lamer la comisura de su labio inferior, en un reflejo casi automático y sin querer, esto a causa de lo cabreado que está, mas ignora lo sexi que lo hace ver.

—Muestrame..

—No me retes, Jimin. No sabes de lo que soy capaz.

—Muestrame—repite, y es acto suficiente para que el mayor se levante, y lo saque del lugar, apenas dándose oportunidad de aventar un par de billetes a la mesa para pagar la cuenta y la propina.

Oh.. ¿Qué le hará?.

Jimin quiere suplicar que oh por Dios, se le enseñe tal pecado, y maldita sea, que sea ya.

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¡NO OLVIDES VOTAR!.

Irreversible. © [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora